El conflicto mapuche se mete en la agenda nacional y complica al Gobierno en la carrera electoral

El conflicto mapuche se mete en la agenda nacional y complica al Gobierno en la carrera electoral

Alberto Fernández lo presentó como un “favor”: el Presidente le garantizó a la gobernación de Río Negro el envío de fuerzas federales para patrullar la zona en conflicto con grupos mapuches, que vienen cometiendo ataques violentos, pero le advirtió que “no es función del Gobierno brindar más seguridad en la región”. La reacción del Ejecutivo nacional provocó malestar no sólo en Río Negro, sino también en Chubut, a tres semanas de las elecciones.

Las dos provincias son centrales en la perspectiva de un cuadro más complicado con la elección de senadores, si en noviembre se repiten los resultados de las PASO. En Chubut, el oficialismo perdería dos bancas. Y en el caso de Río Negro, necesita el acompañamiento del representante del partido provincial en la Cámara alta.

Más allá de confirmar que enviará gendarmes, el Presidente le mandó un mensaje a las autoridades rionegrinas. Dijo que «es la propia Ley 24.059 de Seguridad Interior la que define que las fuerzas federales y provinciales actuarán en conjunto, cuando se encuentren empeñados en el restablecimiento de la seguridad interior».

En la misiva, Fernández advirtió que «no es este el caso ni mucho menos». La gobernadora de Río Negro, Arabela Carreras, le había reclamado a la Casa Rosada el envío de fuerzas federales para contener la situación después de que mapuches vinculados a la RAM incendiaran un club deportivo. “Lo estoy exigiendo”, había dicho la mandataria provincial.

Poco antes de la respuesta presidencial, Carreras había recibido una muy mala contestación del ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, quien le advirtió que no está en condiciones de «exigir nada”.

El ministro de Seguridad de Chubut y candidato a senador nacional, Federico Massoni; el intendente de Bariloche, Gustavo Gennuso, y el ex gobernador rionegrino y actual senador, Alberto Weretilneck, criticaron duramente al Presidente.

 «Gobiernan mirándose el ombligo», se quejó el ministro Massoni sobre la gestión nacional, a la cual acusó de privilegiar al AMBA.  Sobre el envío de gendarmes, preguntó: «¿Para la Capital sí, para el Conurbano también, pero para la Patagonia no? Así gobiernan».

El funcionario es candidato a senador nacional por esa provincia y cuenta con el respaldo del gobernador Mariano Arcioni. Encabeza la lista de senadores que el Gobierno quiere bajar porque le resta votos al Frente de Todos. En las PASO, se impuso allí Juntos por el Cambio y se mantiene la tendencia, se quedaría con dos de las tres bancas de senador nacional en juego.

Mientras tanto, la oposición aprovecha: los presidentes del PRO, Patricia Bullrich, y de la UCR, Alfredo Cornejo, advirtieron que «el sur argentino está en peligro por el abandono presidencial» y manifestaron «preocupación por el desconocimiento de la Ley de Seguridad Interior».

Los referentes de la coalición opositora acusaron a Alberto Fernández de haber tomado «una decisión política de abandono hacia la provincia de Río Negro y toda la región patagónica, mientras la Cancillería Argentina acude prestamente a intentar dar protección a un delincuente que niega la existencia de nuestro país», en referencia a la asistencia que prestó el embajador en Chile, Rafael Bielsa, al condenado líder mapuche Facundo Jones Huala. Bullrich y Cornejo se manifestaron justamente desde el sur del país, en una recorrida por Río Negro y Chubut.