El Central bajó la tasa más de lo previsto y los analistas dudan de la meta de inflación

Ven alejarse el objetivo del 15% para 2018; el dólar escaló a un récord de $19,66.

El Banco Central (BCRA) quedó una vez más en boca de todos. Pese a que los datos de inflación esperados para enero no reflejan una dinámica de precios a la baja, la entidad que preside Federico Sturzenegger decidió recortar en 0,75 puntos porcentuales (o 75 puntos básicos), a 27,25%, su tasa de interés de referencia, más de lo esperado por el mercado.

Anticipándose a la medida, que se conoció apenas pasadas las 17, cuando ya había finalizado la jornada cambiaria, el dólar escaló a un récord de $19,66 en bancos y casas de cambio, y terminó a $19,33 en el circuito mayorista, donde viene subiendo de a por lo menos 15 centavos desde el jueves pasado.

Para algunos analistas, la decisión del Central reafirma una nueva política monetaria más laxa y aleja cada vez más las expectativas del mercado de que se cumpla la meta de inflación del 15% que hace menos de un mes se fijó el Gobierno para 2018. Todo un desafío en momentos en que comienzan a abrirse las paritarias y el oficialismo intenta instalar la idea de acuerdos salariales sin cláusula gatillo.

La semana próxima el BCRA debería publicar los resultados del Relevamiento de Expectativas (REM) de inflación que hace entre economistas y bancos. Ya en diciembre pasado la expectativa de suba de precios para el año se había incrementado de 16,6% a 17,4%. Ahora, muchos hablan de que la nueva encuesta estará más cerca del 19% .

“La verdad no me gusta mucho [la nueva baja de tasas del BCRA] –dijo Federico Muñoz, responsable de Federico Muñoz & Asociados–. La dinámica reciente de la inflación no justifica un relajamiento de la política monetaria como el que decidieron en el último mes, aun teniendo en cuenta que tras el cambio de meta pasamos a un objetivo de inflación bastante menos exigente”.

La inflación núcleo –que no contempla el impacto de precios regulados ni estacionales–, explicó el economista, presentaba una clara tendencia decreciente hacia fines de año, pero en diciembre volvió a repuntar y los últimos indicadores dan una primera pauta de que también se registrará una inflación núcleo “picante” en enero.

En el comunicado de política monetaria, el Central reconoció ayer que “los indicadores de alta frecuencia presentan signos mixtos”; sin embargo, también insistió en que “el sesgo contractivo actual de la política monetaria es aún algo elevado”.

Un nuevo piso

Daniel Marx, titular de Quantum Finanzas, consideró que la reducción en las tasas fue una “no menor” –en el mercado, de hecho, se esperaba como máximo un recorte de 0,5 puntos porcentuales–. Pero, al mismo tiempo, concede al Central que la tasa de interés en relación con la inflación esperada sigue siendo alta. “Creo que acá hay un tema de coordinación entre las distintas partes que hacen a la política económica. Y había un overshooting [escalada] de tasa muy fuerte”.

Miguel Kiguel, presidente de Econviews, coincide en que el Central tal vez se excedió en octubre pasado, cuando subió sus tasas de interés en 250 puntos. Pero también que la baja de tasas de ayer solo generó incertidumbre en el mercado, que no esperaba después del recorte de 75 puntos de hace dos semanas que el BCRA volviera a relajar aún más su política monetaria.

“Pensé que después de la baja de la meta iban a bajar la tasa 150 puntos. Lo hicieron, pero en dos veces. Al mercado no le gusta esta incertidumbre. Esto genera que uno no sabe hacia dónde van, lo cual no es bueno”, opinó Kiguel, para quien “el BCRA está tratando de buscar un equilibrio tratando de mostrar que la tasa es el principal instrumento para bajar la inflación y tratando de corregir el error de subir la tasa tan fuerte en octubre pasado”.

Sin tener demasiados indicios sobre cuál será el próximo paso del BCRA en materia de política monetaria, en el mercado esperan días movidos para el dólar. Para los operadores, en este escenario, los 19 pesos ya no son un techo, sino un nuevo piso. “Mucho de la baja de tasas estaba siendo descontado en los precios del tipo de cambio en los últimos días, pero no descartamos que mañana [por hoy] las pizarras de los bancos lleguen a los 20 pesos”, reconoció el jefe de la mesa de un banco de primera línea, con la condición de no ser identificado.

“Lo de hoy [por ayer] es la ratificación del cambio de política económica: vamos a un inflation targeting más light, donde se incorporan otros objetivos”, opinó, por su parte, Hernán Hirsch, economista de FYE Consult. “Lo que debería haber hecho el Central con los aumentos de precios regulados previstos es al menos mantener la tasa. Así, creo que en general va a haber un aumento adicional en las expectativas de inflación; nosotros estamos con una estimación de 19,20%”, dijo.

FUENTE: La Nación