El campo rechaza la creación de una empresa estatal para el mercado de los granos

El campo rechaza la creación de una empresa estatal para el mercado de los granos

Inflación: el gobierno retoma un proyecto frustrado en 2020. Crece el rechazo del campo a una empresa estatal para el mercado de los granos

Dirigentes del sector se oponen a la intención oficial de crear una «compañía testigo» y piden dejar que el mercado actúe libremente; critican la posible intervención en Vicentin

En el campo crece el rechazo luego de que el presidente Alberto Fernández dijo que la Argentina tiene que «repensar su estructura en materia alimentaria» y en comercialización de cereales, por lo que no descartó como una opción tener una empresa del Estado «que ayude a ordenar el mercado», como YPF en los hidrocarburos. Los dirigentes del sector calificaron los dichos del mandatario como un «disparate», recordaron que este tipo de políticas intervencionistas en la Argentina «nunca han tenido éxito» y pidieron que se deje al mercado actuar libremente.

En una entrevista con Página 12 el fin de semana, Fernández afirmó que podría intentar avanzar en la intervención en Vicentin nuevamente, luego de que la Corte de Santa Fe interviniera en el concurso y le pidiera el expediente al juez Fabián Lorenzini.

Este propósito también fue rechazado por los dirigentes rurales.

«No hace falta ninguna empresa testigo porque el orden del mercado de granos se da con la simple fluidez de la oferta y la demanda», retrucó Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina, en diálogo con la nacion.
El ruralista pidió que, «como en todo el mundo», se deje a los actores de la cadena de granos trabajar sin políticas intervencionistas. Dio como ejemplo que en mayo del año pasado estaban cerradas las exportaciones de carne y, sin embargo, «el precio no bajó; al contrario, subió». En esa linea agregó: «Lo mismo pasó con el mercado de granos años atrás».

Por último, concluyó: «Hoy tenemos que mirar para afuera y ver que la guerra en Europa nos da una oportunidad histórica para hacer más granos y las señales del Gobierno van en contra de este objetivo.

Las estimaciones para la campaña triguera están por debajo de lo sembrado en el ciclo anterior».

Por su parte, para Elbio Laucirica, vicepresidente de Coninagro, lo que dijo Fernández «es un disparate» y consideró que es «repetir errores del pasado», ya que todas las experiencias de intervenir en los mercados de producción, exportación y consumo «han sido malas» Según el dirigente, las causas de los problemas que afronta la Argentina son «la inflación y la alta carga fiscal, que hacen subir los precios y encarecer todo». A

demás, sostuvo que en los precios de los alimentos en las góndolas, la incidencia de los tributos es de un 30 al 50% según cuáles sean. «En los combustibles, los impuestos son de un 47%, como en la luz y el gas. Ahí está el problema y no en el abastecimiento, cuando nuestro país produce alimentos en cantidad, para muchos más de los que somos», comentó.

En tanto, Horacio Salaverri, el presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), relativizó las declaraciones del Presidente al asegurar que «estamos acostumbrados a que primero dice una cosa y después otra». Además, opinó que «suena rarísimo» que el mandatario haya hablado de «ordenar», siendo que este «es un gobierno desordenado».

Comercialización

Por otro lado, cuestionó que el Gobierno quiera meterse con la comercialización de cereales, siendo que es «una de las actividades más virtuosas que tiene la Argentina y que ha generado el ingreso de divisas en forma transparente». En ese sentido, lo consideró «totalmente innecesario».

«Nichos de privilegio» Por último, dijo que la creación de una empresa o la eventual intervención estatal dentro del mercado granario o de cualquier otro mercado nunca ha sido virtuosa en la Argentina.
Por el contrario, concluyó que lo único que se ha creado con estas decisiones «son nichos de privilegio y una burocracia fenomenal».

Los que también cuestionaron a Fernández porque admitió la posibilidad de que el Estado tome el manejo de la empresa Vicentin fueron los exportadores, quienes la calificaron como «una expresión inapropiada y peligrosa».
En rigor, en las declaraciones periodísticas el mandatario expresó: «En el escenario actual, en el que la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe ha intervenido y se podría dar la posibilidad de cramdown [opción que puede solicitar un acreedor], yo dije estudiémoslo porque es posible.

Lo que no es posible es esta lógica de «expropiemos empresas de cualquier modo» porque después se paga lo que no corresponde. Y yo no quiero hacer eso».

En un comunicado, Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) dijo sobre las declaraciones del Presidente: «Nos asombran, nos preocupan y nos dejan la sensación extendida de que vamos sin rumbo y que quienes gobiernan nos tratan como seres no pensantes y que no vemos el oscuro tiempo que transitamos».

Empresa testigo

Además, cuestionaron que el Gobierno hable de la idea de una empresa testigo en el comercio de granos, en un contexto que describieron como «ausencia de plan de gobierno, sin gestión, ni rumbo»; y «no conforme con toda la intervención que han instaurado solo para sembrar desconfianza y para quitar valor al productor, ahora se anuncia otro dislate».

Apuntaron al Gobierno por la posible nueva embestida contra la cerealera. «Intentaron un mamarracho con la empresa Vicentin, tenemos patente la conferencia de prensa en la que anunciaron la idea de apropiarse de ella y ahora pretenden más de lo mismo», dijeron.

En esa linea, señalaron: «Respetamos la propiedad privada, la independencia de la Justicia, la libertad de trabajar, producir y vender, el respeto a la ley, a la Constitución, la institucionalidad y valores de la república, si hablamos menos y hacemos más, si nos decimos la verdad, si vamos hacia una economía moderna, globalizada, si hacemos lo que hacen los países exitosos, seguramente no haría falta presumir un optimismo que nadie ve, que nadie siente y no se encuentra en el ánimo de la gente» En tanto, Ariel Bianchi, secretario de la Asociación Argentina de Productores Autoconvocados (AAPA), remarcó que si hay una intervención sobre el mercado de granos esta significaría su «destrucción».

«Lamentablemente este gobierno se dedica a romper todo lo que funciona», señaló. Informes de Pilar Vazquez y Fernando Bertello

Visiones enfrentadas

Alberto Fernández presidente de la nación «la argentina tiene que repensar su estructura en materia alimentaria, así como en el tema de comercialización de cereales. una empresa testigo que te ordene el mercado no es algo menor»

Nicolás Pino presidente de la Soc. Rural «no hace falta ninguna empresa testigo porque el orden del mercado de granos se da con la simple fluidez de la oferta y la demanda.
la guerra nos da la oportunidad histórica para hacer más granos»

Fuente: La Nación