El cambio en el Ministerio de Justicia, un paso clave y con demoras que consumió la semana política

El cambio en el Ministerio de Justicia, un paso clave y con demoras que consumió la semana política

Alberto Fernández confirmó el lunes pasado algo que ya circulaba como versión bastante firme desde el viernes anterior: la renuncia de Marcela Losardo. Y desde ese momento circularon diversas versiones sobre el reemplazo. El tema consumió así toda la semana política y la decisión quedó postergada para estas horas. El Presidente viajará al Sur, para recorrer las zonas más castigadas por los incendios, y tal vez al regreso haga el anuncio.

Losardo ya acordó un destino diplomático en París y sólo aguarda la designación de su sucesor para dejar formalmente el despacho ministerial. Alberto Fernández dijo que la funcionaria se iba porque estaba “agobiada”, aunque resulta claro que se abriría una etapa de mayor disputa con el Poder Judicial y eso es algo que la saliente ministra, de perfil moderado, no compartiría. A eso se habrían sumado las presiones del kirchnerismo duro y la difícil convivencia con su segundo, Juan Martín Mena, alineado con Cristina Fernández de Kirchner.

Las demoras para decidir la sucesión alimentaron durante toda la semana las versiones sobre la pulseada interna en torno de un ministerio central para la etapa que se abriría luego del fuerte mensaje presidencial del 1ro. de marzo ante la Asamblea Legislativa y del alegato de la ex presidente ante la Cámara de Casación.

Los nombres que más circularon en las última horas fueron los de la experta en temas de  menores y familia Marisa Herrera, y el diputado Martín Soria, anotado desde el primer día frente a otros “candidatos”, entre ellos el secretario General de la Presidencia, Julio Vitobello.

Además, nunca fue descartado del todo Mena, virtual viceministro. En caso contrario, todo indica que su lugar se mantiene firme, al igual que el secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla. Los dos tienen terminal política en CFK.

Mientras tanto, en el Congreso no aparece señal alguna de que pueda despejarse el camino para el tratamiento de los proyectos judiciales del oficialismo. La reforma del fuero federal y los cambios a la ley orgánica del Ministerio Público Fiscal siguen trabados en Diputados. Y no se sabe cuándo sería enviado el proyecto del Gobierno para crear un tribunal intermedio que le reste atribuciones a la Corte Suprema.