El boom del crédito obligó a los bancos a subir las tasas que pagan al ahorrista

Condicionados por la dinámica que tomó la demanda privada de crédito (en septiembre el stock de financiaciones en pesos creció $ 49.600 millones, tres veces más que lo que se había expandido en igual mes de 2016), los bancos comenzaron a mejorar en las últimas semanas las tasas que ofrecen a los ahorristas por constituir plazos fijos.

Según la encuesta que realiza el Banco Central (BCRA), la renta promedio que se ofrece por un plazo fijo típicamente minorista –menor a los $ 100.000– pactado entre 30 y 44 días se ubica en el 18,2% anual, tras haber arrancado el año en el 17% y testeado un piso del 16% entre abril y mayo.

A su vez el interés por los plazos fijos mayoristas (de más de $ 1 millón) ya llega al 20,5% anual, tras haber iniciado el año en el 19,8% y tocado un piso hace 4 meses del 18,4 por ciento.

Los depósitos a plazo fijo venían siendo los de peor desempeño ya que los ahorristas se negaban a convalidar las tasas reales negativas (la renta no compensaba ni siquiera el nivel de inflación) que ofrecían los bancos por ellos. Así, mientras las colocaciones en cuenta corriente o encaja de ahorro crecen al 34% o 42% anual, respectivamente, la imposiciones a plazo sólo habían aumentado poco más del 10% “lo que supone una caída real de 11%”, observó Quantum.

Incluso el stock de plazos fijos privados se mantuvo estable en torno a los $ 550.000 millones entre abril y hasta mediados de septiembre, lapso en que los ahorristas migraron hacia las Lebac, la Bolsa o, especialmente, a los Fondos Comunes de Inversión (FCI) que se armaron para permitirles a los ahorristas sacar rédito de esos títulos del BCRA, algo que estuvo detrás del crecimiento “del 101% interanual que tuvieron las cuentas cuotapartistas de personas físicas, que superaron en septiembre las 411.000” detalló el especialista en finanzas Leandro Fisanotti por Twitter.

Pero la situación parece haber comenzado a cambiar en las últimas semanas, pocos días después de que el presidente del BCRA, Federico Sturzenegger, les sugiriera en público a los banqueros comenzar a retribuir mejor a los ah orrist as dado que, de mantenerse el ritmo de expansión actual del crédito, “comenzarían a quedarse sin excesos de liquidez a partir de junio o septiembre de 2018”.

Fue hace un mes al cerrar el congreso internacional realizado por la Asociación de Márketing Bancario Argentino (AMBA) cuando sorprendió con un ejercicio de proyección para mostrarles que sus disponibilidad extra de recursos, que por entonces rondaba el 45% y al terminar septiembre ya se redujo al 40,2% promedio, “perforaría el 25% en 9 u 11 meses lo que obligaría a muchos a salir a captar depósi- tos para mantenerla en un nivel cómodo”, por lo que les sugirió adelantarse a esa realidad.

El llamado de atención parece haber surtido efecto. “Subimos las tasas entre 1 y 1,5%”, admitieron desde el HSBC, y otros bancos consultados ayer por la nacion.

La tasa promedio que ahora ofrecen al ahorrista se ubica en línea con la inflación promedio de los últimos meses, supera en 1,3% a la tasa de indexación que se espera tenga la economía a 12 meses vista (16,9%) y al nivel de actualización que se espera para el tipo de cambio (13,3%), según los datos que dejó la última actualización del Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM).

La reacción que mostraron las entidades, según el economista Eric Ritondale (EconViews), responde a “una serie de cuestiones” y a la necesidad de retener depositantes. “Esto se da en marco de un aumento general de las tasas de las Lebac, que amenazaba con aspirarle más liquidez; pero –principalmente– porque el desembolso de préstamos está creciendo fuerte, con lo cual la liquidez –aunque sigue siendo holgada– les está bajando bastante rápido”, explicó.