El alza en los costos empresarios pone presión a la inflación

El alza en los costos empresarios pone presión a la inflación

Los precios mayoristas desaceleraron su variación interanual y quedaron por debajo del 3% mensual.

Así, por el lado de los costos empresarios, a diferencia de lo ocurrido con los precios al consumidor y con las canastas básicas, durante septiembre no hubo datos alarmantes. Aun así, continúa existiendo una brecha de 6,6 puntos entre los costos empresarios y los precios finales, lo que tiene potencial para mayores presiones inflacionarias si la suba del consumo convalida remarcaciones. Los datos duros mostraron que la inflación mayorista fue de 2,8% mensual y de 59,1% anual.

Los datos fueron publicados por el Indec a través del IPIM de septiembre. El informe muestra la variación de una canasta de precios integrada mayormente por insumos productivos, particularmente los transables. Por eso, suele reaccionar con más violencia a las devaluaciones o a las subas de los commodities. En este caso, incluso con el dólar oficial a un ritmo de 1% mensual, hubo presiones crecientes por el lado de los importados.

Ese rubro tuvo una aceleración con respecto al mes previo y marcó un incremeto de 3,3% mensual, lo que le agregó 0,26 punto al IPIM. Desde la consultora LCG dieron posibles explicaciones para el fenómeno: “Los productos importados marcaron el mayor aumento mensual desde marzo, acelerando 2 puntos con respecto a agosto. Este resultado se da en el marco de una tasa de devaluación mensual del 1%, por lo que podrían haber impactado las restricciones a las importaciones, generándose así presiones sobre los precios, acompañado esto de una expansión de la brecha cambiaria, la cual puede haber generado inestabilidad y dificultad para definir un precio de reposición”.

Los precios del agro

Pero los que más traccionaron durante septiembre fueron los precios del agro, con un incremento de 4,8% que, por su alta ponderación, le agregó 0,53 punto al IPIM. Es decir, las subas del mes en el índice general habrían sido de 2,3% sin su impacto. Entre importados y agro sumaron 0,8 punto. Según la consultora ACM, la explicación viene por el lado de los precios internacionales de los commodities.

Lo que compensó en septiembre fue el congelamiento tarifario, que incluso fue deflacionario para la energía eléctrica durante el mes, con una caída de 0,4% mensual. Ahí la pregunta es qué sucederá a partir del 2022, cuando se descongelen. Lo mismo corre para el tipo de cambio, que después de las elecciones empezará a aumentar a un ritmo similar o por encima de la inflación.

En ese sentido, desde LCG afirmaron: “Esperamos que el índice de precios mayoristas muestre en el último trimestre del año una aceleración en la tasa de crecimiento mensual, pasando de 2,5% promedio en el tercer trimestre a 3,2% en el cuarto. Las correcciones al alza del tipo de cambio oficial o los mayores ajustes de la brecha cambiaria seguirán trasladándose a los precios, a la vez que una menor presión de los precios internacionales podría ejercer el efecto contrario. En suma, esperamos que los precios mayoristas marquen un aumento anual del 53,7% para diciembre”.

La diferencia de 6,6 puntos entre la variación interanual de los precios mayoristas (que trepó hasta 59,1%) y la de los minoristas (que fue de 52,5%) da cuenta de unos costos empresarios que estuvieron por encima de la remarcación de los precios finales, lo que podría adelantar presiones sobre el IPC nacional en el marco de la lenta recuperación del consumo.

Fuente: BAE