El 70% de las grandes fortunas globales, ya es del sector tecnológico

Para snipet: Las empresas ligadas a la tecnología son las que mejor capitalizaron el cambio de rumbo económico en los últimos años

Para pie de foto en nota: Entre los 10 mayores millonarios fuera de este ámbito solo resisten Arnault, Buffett y Ambani Elon Musk, fundador de SpaceX, Hyperloop y Tesla, ha elevado su riqueza en un 68% este año

Hace poco más de un lustro, en el año 2014, cuando los índices más importantes del planeta estaban aún capitaneados por compañías con menor relación con el ámbito tecnológico, como Louis Vuitton, Inditex o América Móvil –entre otras–, el ranking de empresarios más ricos del planeta era muy diferente al actual. El mundo –por suerte o por desgracia– ha cambiado muy rápido en los últimos seis años y las empresas más ligadas a la tecnología han sido quienes mejor han sabido capitalizar este cambio de rumbo.

Eso es algo que se refleja en la ponderación de las grandes cotizadas en los índices de Europa y EEUU, y por ende, en la evolución de la riqueza de los empresarios más ricos del planeta. Ahora entre las 10 fortunas con mayor lustre del mundo, se pueden encontrar a siete personas relacionadas, de uno u otro modo, con el mundo tecnológico, comenzando con el fundador y director ejecutivo de Amazon, Jeff Bezos.

No solo se trata de la persona más rica del planeta –Bloomberg calcula que su patrimonio ronda los 188.000 millones de dólares–, si no que además es el hombre que más ha hecho crecer su dinero en 2020 al ganar más de 70.000 millones desde enero. Su compañía de comercio electrónico, paradigma de empresa en todos los sentidos, se ha convertido este año en la cotizada más grande del mundo tras superar a Aramco, algo que no ha pasado desapercibido en las cuentas de su máximo accionista, que sigue creciendo año tras año.

E igual les ocurre a Bill Gates y Mark Zuckerberg, fundadores de Microsoft y Facebook. Ambos completan el podio de empresarios con mayor riqueza del planeta tras un año prominentemente alcista en bolsa de sus empresas en el Nasdaq.

De hecho, los dos acumulan al menos unos 100.000 millones de dólares en sus respectivas arcas.

Una cifra cuanto menos elevada que pone de manifiesto que el patrimonio neto diario de los 100 multimillonarios más ricos del planeta se ha visto incrementado casi de manera constante en los últimos meses (ver gráfico).

Fuera del podio se queda el fundador de PayPal, SpaceX, Hyperloop, SolarCity… y de otra tecnológica, aunque en este caso disfrazada de automovilística, Tesla. Se trata de Elon Musk, cuya fortuna es la cuarta del mundo al rondar los 85.000 millones de dólares.

Los ‘dinosaurios’ analógicos Tras él, se cuelan las tres únicas personas no ligadas estrictamente al mundo tecnológico que quedan en el top 10 de empresarios más ricos, Bernard Arnault, Mukesh Ambani y Warren Buffett. Tres dinosaurios que se resisten a ceder su puesto entre las mayores fortunas del mundo.

El empresario francés, aguanta en el ranking como el único de su sector, el textil, que se mantiene en la lista tras el retroceso que ha vivido la fortuna de Amancio Ortega en los últimos meses –ha perdido 16.000 millones de dólares desde enero–, que ha pasado a detentar la decimosexta posición en la lista ante la caída del 25% que han registrado las acciones de Inditex en el año.

En una mejor posición está Ambani. El magnate indio se ha hecho un hueco por primera vez en los últimos años entre las grandes fortunas del planeta al elevar su riqueza un 25% este año, hasta los rozar los 80.000 millones de dólares. Es el presidente, director general y el mayor accionista de Reliance Industries, un conglomerado empresarial que abarca compañías de ámbitos tan diversos como el mercado de productos petroquímicos, el sector textil o incluso las telecomunicaciones, aunque la mayor parte de las ganancias que genera proceden del refinado de petróleo.

Warren Buffett, se queda como el último gran superviviente del mundo analógico. Y pretende mantenerse en la lista gracias a los cambios en la cartera de Berkshire Hathaway que ha realizado a lo largo del segundo trimestre: da la espalda a la banca de EEUU y abre la puerta al oro con Barrick Gold. Un movimiento con el que pretende recuperar parte de los 11.000 millones que ha perdido ya en 2020.

Fuente: El Economista, España