Economía aseguró los vencimientos para este mes

Economía aseguró los vencimientos para este mes

La deuda emitida en pesos está cada vez más expuesta a la inflación

El Ministerio de Economía casi completó sus necesidades del mes

El Gobierno captó ayer otros $65.593 millones del mercado para cubrir sus gastos y logró patear para más adelante casi dos tercios del mayor vencimiento de deuda que enfrentaba el mes próximo, dada la programada amortización del Boncer 2021.

Los prefieren bonos respaldados en inflación

Fue al cabo de una subasta que demostró que los inversores mantienen su preferencia por los instrumentos de cobertura contra la inflación, que sigue muy alta, ya que superó el 81%.

Se supone que semejante sesgo de la demanda puede responder, en parte, a que la licitación ya estaba cerrada cuando se conoció que el IPC de mayo había resultado del 3,3%, es decir, tres décimas por debajo de las previsiones del mercado.

O solo explicita que el mercado desconfía de que la adecuación a la baja que mostró en mayo se sostenga de aquí en adelante dado que se arranca desde el supuesto de que parte de la baja responde a una inflación reprimida (por ajustes tarifarios postergados, por caso) y que está lejos de ser solucionada.

Por lo pronto, lo concreto es que –con lo captado– el Ministerio de Economía casi completó sus necesidades básicas de refinanciamiento en el mes (faltando una licitación cubrió el 93,5% de los $240.000 millones que le vencen en total durante junio, dado que consiguió unos $228.600 millones a la fecha).

Inquietud en el mercado

Pero además comenzó a despejar el panorama de cara al próximo mes, que venía muy cargado (al igual que agosto), lo que estaba generando inquietud en el mercado. “Fue una subasta hecha con un ojo en este mes y otro puesto en el siguiente”, admitieron desde la Secretaría de Finanzas, visiblemente conformes con la adhesión conseguida en ambos tramos de la licitación de ayer.

La operación de conversión del Boncer por vencer el próximo 22 de julio, y que representaba un compromiso de pago que a valores del CER de hoy (es un título con capital protegido por inflación) rondaba los $293.000 millones, recibió 31 ofertas de adhesión por un total de $188.348 millones y fue la más importante.

Las presentaciones de canje de mayor monto fueron realizadas por la Anses, que tenía en cartera más de la mitad del total emitido del bono, un beneficio con el que no contará de ahora en más cuando intente diferir parte de los $380.000 millones del bono TX21, que expira el 5 de agosto y, en su mayoría, está en manos de privados.

Así el remanente del pago del bono por vencer se redujo a $105.000 millones a valores de hoy (a eso sumará lo que agregue el CER hasta el día de su vencimiento –serían unos $4000 millones más–), lo que permite achicar a $463.505 millones los vencimientos proyectados de julio y, a la vez, extender los plazos del pasivo ya que, por la canasta ofrecida para el canje, de los $188.348 millones 75.339 millones tienen vencimiento en 2022 y 113.009 millones caducarán recién 2023.

La deuda “nueva”

En lo que respecta a la nueva deuda emitida (por la reapertura de bonos que ya están en circulación), el Gobierno recibió 683 ofertas de compra (dos tercios provinieron del tramo no competitivo) y adjudicó nuevas letras del Tesoro por un total de $63.711 millones, el 81,6% de los cuales vencerán el año que viene.

El dato es que se trata de instrumentos que ajustan por inflación, por lo que el Gobierno debiera lograr reducir significativamente los índices de precios para evitar que con esa deuda pase lo que ya pasó con la similar que está venciendo por estos meses, es decir, se encarezca significativamente.

El espejo en que habría que mirarse es precisamente el del bono canjeado en parte ayer, ya que se trata de un título por $50.000 millones emitido en julio de 2016, en plena gestión de Macri, que sextuplicó su peso por el mecanismo de ajuste indexatorio por CER (inflación) que tenía su capital.

De hecho, las letras con ajuste CER (Lecer) captaron un total de $53.651 millones ($29.781 millones la más corta y otros $23.570 millones la más larga). “Otra vez el grueso de la demanda fue a CER. Siguen eligiendo dar cobertura contra la inflación por no subir las tasas”, evaluó el economista Gabriel Caamaño, de Estudio Ledesma.

La mayor parte de los $11.942 millones restantes los atrajeron las letras colocadas a descuento (LEDE); por vencer en 104 y 165 días y colocadas a tasas del 39,2% y 40,2% nominal anual (similares a las de la semana pasada); ya que de la letra ajustable según la tasa de pases que fija el BCRA apenas se colocaron unos $593 millones, casi testimoniales.

Fuente: La Nación