Dos fuertes rechazos al proyecto de reforma judicial
La reforma judicial que impulsa Alberto Fernández en el Congreso cosechó en las últimas horas dos fuertes reacciones institucionales desde la Justicia. Primero, la Cámara del Crimen porteña consideró inconstitucional la iniciativa y después, la Cámara Civil y Comercial Federal se sumó al rechazo. Los mensajes desde los tribunales suman incertidumbre sobre la posibilidad de que eventualmente, si la reforma es aprobada en el Congreso, la ley termine judicializada.
En una acordada firmada por unanimidad, los jueces de la Cámara del Crimen de la Capital Federal consideraron que la propuesta oficialista “desguaza” el fuero, donde se investigan los delitos comunes como homicidios, robos, violaciones. «Carece de sostén constitucional la pretensión de transferir a juezas o jueces de la Nación a cualquier otra jurisdicción, provincial o de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Las juezas y los jueces Nacionales no puedan ser transferidos a la órbita local sin su consentimiento, pues la Corte se ha pronunciado acerca del traspaso de las competencias locales», sostuvieron los magistrados.
Firmaron la acordada los camaristas Alberto Seijas, Mariano González Palazzo, Juan Esteban Cicciaro, Rodolfo Pociello Argerich, Julio Marcelo Lucini, Mauro Antonio Divito, Ricardo Matías Pinto, Mariano A. Scotto, Ignacio Rodríguez Varela, Hernán Martín López, Magdalena Laiño y Pablo Guillermo Lucero.
Un día después, la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil y Comercial federal expresó su desacuerdo con el proyecto que impulsa una unificación de ese fuero con el Contencioso Administrativo federal.
«La fusión propuesta en el proyecto acarrea, además de los cuestionamientos basados en la garantía del juez natural, dificultades concretas en el funcionamientos de los juzgados y salas, cuyo personal deberá atender, repentinamente, materias que les son ajenas con recursos ya de por sí escasos, todo lo cual irá en seguro detrimento de los litigantes», afirmaron los jueces Guillermo Antelo, Eduardo Gottardi, Fernando Uriarte y Alfredo Gusman, que también criticaron «no haber sido consultados, bajo ningún modo, sobre la reforma propuesta». El juez Ricardo Recondo se excusó de participar por su rol como vicepresidente del Consejo de la Magistratura.
El proyecto comenzó a ser tratado en reuniones de comisiones del Senado, con exposiciones de juristas y expertos. En ese contexto, llamó la atención el planteo del senador Oscar Parrilli – cercano a Cristina Fernández de Kirchner- con el objetivo de condicionar a los medios.
