¿Dónde invertir para anticiparse a un mundo dominado por robots?

(Expansión) – Aunque la automatización no es un fenómeno nuevo, los recientes avances tecnológicos han permitido la llegada de máquinas que no solo pueden hacer lo mismo una y otra vez, sino que aprenden y son cada vez más inteligentes.
Estos robots avanzados son «la piedra angular de la cuarta revolución industrial, una revolución tecnológica que, como las primeras revoluciones industriales, generará cuantiosas ganancias para los inversores que miren hacia el futuro», asegura Johan Van Der Biest, gestor de Candriam, que lanzó recientemente un fondo de esta temática.
Las variables económicas de la automatización y la robótica son cada vez más atractivas para muchas empresas gracias a tres factores: las mejoras tecnológicas, principal motor para la adopción de la robótica; el deterioro demográfico de muchos países y la evolución de China, que sufre la erosión de la tradicional ventaja de los costes laborales a lo que se suman las expectativas de mejora constante de la calidad.
Las mejoras tecnológicas deberían posibilitar a largo plazo que haya más robots prestando servicios profesionales y que puedan interactuar y trabajar mejor con los humanos. Dentro de esta tendencia, desde Bankinter destacan, los «co-workers» o compañeros de trabajo, que colaboran con las personas en las cadenas de producción; los «wearable robots», como prótesis de manos o piernas, que ayudan a reducir el cansancio y las lesiones; los coches autoconducidos o autónomos, y los drones.
Sin embargo, esta corriente no está exenta de riesgos. La entidad señala entre los principales «la legislación, el retorno de la inversión en este tipo de robots y la aceptación psicológica por parte de la sociedad».
Los sectores que más podrían beneficiarse desde el punto de vista del desarrollo de estos robots de servicios se encuentran, según Fidelity, el comercio electrónico y la logística, la atención sanitaria, la defensa y la agricultura.
Hyun Ho Sohn, gestor de carteras de renta variable mundial de la gestora recuerda que «las empresas de comercio electrónico han sido pioneras en la adopción de la robótica» y cita a Amazon, que en 2012 compró Kiva Systems, una empresa de robótica que fabrica equipos y programas informáticos para la manipulación de materiales y la automatización de almacenes.
«Con la adopción de sistemas robóticos avanzados, Amazon reforzará su ventaja competitiva sobre los distribuidores tradicionales», añade el gestor. Las acciones de Amazon han subido casi un 30% en el primer semestre del año.
Respecto a otras empresas que pueden beneficiarse del crecimiento estructural de la automatización robotizada, un ejemplo que aparece en todos los índices y carteras de fondos de este tipo es Intuitive Surgical.
Con una capitalización de 34.000 millones de dólares, es el líder tecnológico mundial en cirugía robótica asistida mínimamente invasiva. Se estima que la próxima generación de robots de cirugía puede suponer 20.000 millones de dólares en 2021, con un ritmo de crecimiento anual del 30%. El sistema da Vinci de Intuitive Surgical se convirtió en el primer sistema de cirugía robótica aprobado por la FDA en julio de 2000. En la primera mitad del año, la compañía se ha revalorizado en Bolsa cerca de un 50%.
Aunque los robots de servicios ofrecen mayor potencial a largo plazo, las inversiones más accesibles se encuentran en el sector industrial. «Hoy día, la robótica ocupa un lugar protagonista en los planteamientos de desarrollo de empresas industriales muy conocidas que miran al futuro.
Por ejemplo, Caterpillar tiene planes para desarrollar robots pesados totalmente autónomos en 2021. Esto animará a los competidores a dejar atrás los diseños existentes y a desarrollar nuevas versiones que crearán un círculo virtuoso de innovación industrial generalizada», explica Christopher Moore, gestor de carteras de renta variable mundial de Fidelity.
Desde la gestora de fondos también destacan conglomerados industriales como la francesa Schneider Electric, la suiza ABB, la alemana Siemens y la estadounidense GE. Respecto a los actores de la automatización industrial «puros», citan entre los posibles ganadores a las japonesas Fanuc y Yaskawa Electric, la alemana Kuka y la estadounidense Rockwell Automation.
Otra alternativa son compañías que ofrecen exposición indirecta a la temática de la automatización industrial, como TE Connectivity, líder en la fabricación de conectores electrónicos. Para Fidelity, mención aparte merece Google, ya que su programa de robótica «parece estar en disposición de ofrecer lo que podrían ser los avances en robótica más espectaculares de los últimos años». Desde 2013, Google ha invertido al menos en ocho proyectos relacionados con la robótica.
Para aquel inversor que prefiera un producto diversificado, ya sea un fondo de inversión o un fondo cotizado (ETF), debe saber que uno de los índices de referencia más habituales en el sector es el ROBO Index, centrado en sectores con gran potencial de crecimiento y relevantes para la industria robótica.
Estos sectores van desde la agricultura, las impresoras 3D y los ordenadores hasta la salud o la logística. En el índice hay desde compañías dedicadas a la construcción de robots, como la citada Yaskawa, a firmas que usan la inteligencia artificial aplicada a vehículos autónomos, como Nvdia.
Aunque la oferta de fondos de inversión de esta temática es aún limitado, el inversor cuenta con varias opciones para elegir. Una de las más populares es el Pictet Robotics, de la gestora suiza Pictet AM, que invierte principalmente en tecnologías instrumentales, automatización industrial y servicios y aplicaciones de consumo.
Incluye «cobots» (robots colaborativos), diseñados para ayudar a trabajadores en sus tareas, un mercado que puede crecer un 10% anual hasta 24.400 millones de dólares en 2025. Fanuc, primera posición del fondo, con un 4,56% a finales de mayo, es uno de los mayores productores mundiales de esta industria. Por su parte el mercado de visión artificial puede llegar a 9.500 millones de dólares en 2020, creciendo un 12,5% anual, con demanda de usos no industriales, donde Cognex es líder en farmacia, automóviles, salud, aeroespacial y consumo. La cartera del fondo incluye otras compañías como Alphabet (con un peso del 4,54%), Siemens (3,96%), Intuitive Surgical (3,82%) e Intel (3,34%).
Pictet Robotics, gestionado por Karen Kharmandarian, fue lanzado en octubre 2015 y, por política del Grupo, excluye productoras de aplicaciones militares. La selección incluye una exposición mínima del 20% de las ventas de la empresa relacionadas con la robótica. La exposición media del fondo a la temática es del 70%. De las 200 empresas del universo de inversión, el fondo selecciona entre 40 y 60 acciones.
Candriam registró en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) el pasado mes de mayo el fondo Candriam Equities L Robotics & Innovative Technology, su estrategia diseñada para invertir en empresas del sector de la tecnología y la robótica. El proceso de inversión, basado en un enfoque ascendente, se traduce en una cartera de alta convicción con un máximo de 50 empresas seleccionadas.
El equipo gestor cuenta con un consejo asesor de profesores destacados que transmite conocimientos de alto nivel sobre el tema, ofrece proyecciones sobre cuestiones de investigación y contribuye en la creación de ideas. Sus principales posiciones a finales de mayo eran Facebook (4,55%), Alphabet (4,52%), Intuitive Surgical (3,05%), SAP (3,03%) y Siemens (2,89%).