Don Mario planta soja en la provincia de Heilongjiang

Don Mario planta soja en la provincia de Heilongjiang

El grupo Don Mario, principal semillero argentino, sembró en China por primera vez variedades de su genética de soja. Quieren replicar en otros países

GDM Seeds comenzó a realizar ensayos en Harbin, en la provincia de Heilongjiang, China. «Comenzamos a evaluar nuestra genética para vender nuestros desarrollos allá», aseguró Marcos Quiroga, director de Investigación de GDM, el grupo que nació de Don Mario.

«Los ensayos se siembran a mano. Vamos a hacer las primeras evaluaciones que nos van a dar parámetros para la adaptación y productividad. Sabemos por la latitud y ambientes qué cosas de nuestro banco de germoplasma puede llegar a funcionar bien», destacó Quiroga.

Además explicó que el grueso de la zona productiva de China son grupos 0, 1 y 2: «Son grupos que no se siembran en Argentina». Hay una segunda zona productiva que son grupos 3 y 4, pero con menor superficie implantada. Jilin es una de las veintidós provincias de China, en donde GDM también comenzó a hacer ensayos, cerca de Beijing.

GDM Seeds evalua germoplasma de soja en más de 1.4 millones de parcelas/año en 187 sitios en 15 países: «Nuestra amplia escala nos permite conocer en profundidad el comportamiento de nuestra base genética en cada uno de los mercados». Además actualmente hay 237 personas dedicadas al Programa de I&D de soja.

«Somos prudentes», destacó refiriendose a que prefiere hacer las primeras evaluaciones para luego recién comenzar a hacer proyecciones sobre el potencial de la región.

Durante el año pasado el gigante asiático tuvo una producción de 15,18 millones de toneladas y el Gobierno busca incentivar la producción local en medio de la guerra comercial con Estados Unidos.

«Queremos ofrecer nuestra genética en todos los lugares del mundo», destacó Quiroga y remarcó la importancia de una plaza como China, que apuesta fuertemente a las nuevas tecnologías. En este sentido, el especialista de GDM Seeds remarcó también que el desembarco les permitirá sumar conocimientos del gigante asiático para enriquecer el portfolio del grupo.

«Estamos tomando servicios de empresas locales chinas. Queremos entender cómo trabajaban ellos», agregó. «La brecha tecnológica es muy grande en la región».

El camino a China

Gerardo Bartolome, fundador de Don Mario, contó recientemente en un evento organizado por IAE Business School el recorrido de la empresa que terminó convirtiendo a Don Mario en una compañia lìder en el mejoramiento de cultivos.

«Empezamos como empresa en el año 1982. Tuvimos 18 años de recorrido en Argentina creciendo en el mercado local. En el año 2000 tomamos la decision de convertirnos en una multinacional de origen argentino y expandimos el negocio en países que cultivaban soja, porque no tenemos un producto masivo sino genética para que el agricultor produzca más kilos».

En este sentido, comenzaron por los cuatros países vecinos: Uruguay, Paraguay, Brasil y Bolivia.

«Vivimos el crecimiento de Brasil», contó Bartolomé graficando que cuando se instalaron en el vecino país se sembraban 16 millones de hectáreas. Una superficie que fue creciendo a un ritmo de un millón de hectáreas por año hasta llegar hoy a 35 millones de hectáreas. «La masa critica de Brasil para un negocio como el nuestro, que es producir genetica, es muy importante».

En el año 2008 decidieron escalar al mercado de los Estados Unidos, siempre enfocados en el mejoramiento genético: «Tenemos que desarrollar el producto para luego venderselo a los agricultores». Recién en el año 2015 comenzamos con las primeras ventas.

Sobre el camino a convertirse en una multinacional, Bartolomé destacó la importancia de unirse a empresas locales, para interpretar la cultura y la forma de hacer negocios de cada plaza en particular.

«El hecho de que la empresa haya ido creciendo a nivel internacional le otorgó muchas oportunidades a la gente que trabaja en Don Mario». Hoy en día hay argentinos trabajando en Brasil, brasileros trabajando en China y argentinos en Estados Unidos. «Hay una movilidad que genera mucho entusiasmo y mucha expectativa de crecimiento en nuestra gente».

Además, crecer en otros paíse le permitió a Don Mario generar un circulo virtuoso entre la facturación y la inversión que se debe realizar para la investigación.

La compañia creció mucho con el desembarco en nuevos países: «El mercado de Estados Unidos es muy profesional y nos hizo crecer mucho. Fue una gran generación de valor que luego se derramó sobre la Argentina. Nos volvimos más compatitivos».

Fuentes: La Nación, Agrofy, Dang Day