Dólar y las tasas por debajo del aumento de los precios

Dólar y las tasas por debajo del aumento de los precios

Con una inflación que estaría en la zona del 6,5%, agosto termina con el dólar y las tasas por debajo del aumento de los precios. Los que ganaron fueron los que usaron los pesos para llenar alacenas o comprar lo que sea. El mes termina con el mismo riesgo país que había al terminar julio.

Sin que se sepa realmente cuál fue la inflación de agosto (ya que el promedio de consultoras afirma que los precios tuvieron una suba mensual del 6,5% y el Indec dará su IPC recién el miércoles 14 a las 16, incluyendo precios cuidados que pocos encuentran porque son escasos y desaparecen en minutos), lo realmente sorpresivo de este mes es que ni el dólar ni las tasas le ganaron a las cosas.

Con productos que anotaron subas mensuales de hasta 30% y con los estudios estimando una inflación de 6,5%, la tasa de interés de los plazos fijos pagó 4,5% mensual, el dólar MEP creció 2,3%, el CCL 1,6% y el blue directamente bajó 2%. Por lo que tal como adelantaron varios especialistas, la mejor manera de atravesar este agosto fue recibir pesos de donde fuera, correr a algún centro mayorista y realizar cualquier tipo de compra especialmente de productos no perecederos, que se puedan guardar en la alacena, y es posible que el ritmo de alta inflación con economía frenándose vuelva a verse en setiembre, y probablemente más allá.

Tasas para arriba

Y a nivel internacional la paradoja parece ser exactamente la misma. Con posiciones muy firmes de parte de la Reserva Federal, en una línea que seguirán el Banco Central Europeo y otras autoridades monetarias, están decididos a absorber liquidez de manera muy consistente, elevando las tasas cada vez más, aún a costa de llevar a sus economía a una recesión, pero el objetivo principal es terminar con la plaga de la inflación, que está generando un verdadero caos en todas partes. Y, si se quiere, lo absurdo del movimiento es que la tasa de los bonos a 2 años de EE.UU. llegó ayer a un pico del 3,5% anual, y actúa como un imán, a pesar de que los norteamericanos y también la eurozona tiene una inflación del 9% anual.

Freno a la actividad

La idea en todas partes es que vamos a un frenazo en la actividad económica global, y eso se vio de manera patente ayer, en el último día de agosto, aunque con grandes distorsiones y diferencias. Hubo por ejemplo otra fuerte baja del 3,3% para el petróleo, una caída del 1,5% en los metales preciosos, un descenso promedio del 0,7% en los metales básicos y granos con cotizaciones mixtas, tanto en Chicago como en Rosario. Y los únicos valores que levantaron algo de cabeza fueron las criptomonedas, que tras caídas verticales durante todo el mes repuntaron ayer 2% promedio, ya que muchos temen que la Fed pise el palito y que la economía global pueda tener un traspié ciertamente complejo.

El estado de situación determinó que casi todas las bolsas del mundo terminen el mes con bajas y con la Bolsa de Nueva York desinflándose otro poco, con una baja del 8% promedio. Mientras que la Bolsa de San Pablo también bajó 0,8% y la de México cedió 2,1%. Y de manera inquietante la peor de todas fue la Bolsa de Buenos Aires: con $2.059 millones operados en acciones y $3.587 millones en Cedears, cayó 3,5%. Y los ADR argentinos que cotizan en Nueva York mostraron subas del 1% al 1,4% para Edenor y Despegar; pero bajas del 1% al 6,5% para Francés, Supervielle, Telecom, Galicia, Macro, TGS, IRSA, Pampa E, Loma Negra y Bioceres.

Las pérdidas del Central ¿Dónde parece enfocarse el temor del mercado argentino?

El punto más débil de todo nuestro sistema es sin dudas un Banco Central quebrado, que ayer perdió reservas por US$ 114 millones, y luego de mínimas subas en las últimas quince ruedas, en todo el mes se fueron de Reconquista 266 nada menos que US$ 1.509 millones. Y entre los ADR los que más cayeron fueron los bancos porque los depósitos están convertidos en Leliq prácticamente en un 75% del stock. Con el nivel de tasa actual Reconquista 266 deberá pagar en intereses de Leliq unos $ 6,5 billones en un año, es decir antes de las PASO, y de un momento a otro habrá una nueva reunión de directorio para subir la tasa un poco más, porque los ahorristas siguen con susto, retiran depósitos, los convierten en cosas, generan más inflación, y un sistema financiero cada vez más vacío.

Con ese marco ayer hubo tres buenas noticias. Empieza a notarse en la sociedad que cada vez se le presta menos atención a esta estrategia de distracción de Cristina Kirchner para alejarse del ajuste y de buscar poder para enfrentar a la Justicia, se empieza a leer que va perdiendo imagen e intención de voto para las elecciones de 2023. Y detrás de esos hubo una mejor posición para los bonos, que repuntaron 0,7%, con un riesgo país que bajó 41 unidades hasta 2.389 puntos básicos.

El dólar más calmo

Y, en línea con el freno en la debilidad de los bonos se vio también un día más tranquilo a nivel cambiario: mientras el BCRA chupó depósitos de los bancos otros $40.425 millones en Notaliqs a seis meses, con las tasas que no cambiaron (69,5% anual para las leliq y los plazos fijos chicos), los dólares oficiales siguieron siendo usados como ancla (porque suben más de un punto y medio por mes por debajo de la inflación), al tiempo que ayer el dólar blue bajó $1 hasta $290, el Senebi subió $1,51hasta $299,79, el MEP bajó 75 centavos hasta $283,08 y el contado con liquidación se desplomó $5,20 hasta $292,83. Por lo que la brecha entre el dólar oficial y el blue fue del 99% y la del CCL con el mayorista fue del 111%. Y, medidos en pesos, el euro subió 55 centavos hasta 139,36, el real bajó 38 centavos hasta 26,67 y la libra bajó 39 centavos hasta 161,12.

Amén de que el retraso en el tipo de cambio oficial sigue generando inflación argentina en dólares, Massa sigue devaluando sin devaluar. Imposibilitados para seguir operando, se reunió con las automotrices y las bendijo con retenciones del 0% para que puedan seguir exportando. Y según se dice, ya que no es oficial, le ofrecería al campo un dólar soja de 200 pesos (122% por encima del que paga ahora) por lo que el “paper” de Gabriel Rubinstein adelantado por el periodista Horacio Verbitsky parecería estar convirtiéndose en realidad. Pero, de ser cierto, nadie sabe qué harán ahora otros sectores, como el vino, las frutas o cualquier tipo de exportación.

¿Acaso todos pedirán un dólar de $200 y el actual de $139 dejará de existir?

En el exterior, mientras el bono del Tesoro a 2 años ya paga al 3,5% anual, el resto de los plazos va algo detrás: a 5 años se pagó 3,3%, a 10 años 3,2% y a 30 años 3,3%. Y esa relación hizo que muchos inversores conservadores decidieran salir de todo. Con muchas materias primas perdiendo precio, presintiendo que la demanda mundial caerá, con China mostrando ralentización y una devaluación que se acentúa, en el exterior el dólar subió ayer 1,2% en Brasil, 0,7% en Chile, 0,3% contra la libra y 0,1% contra el yen, pero bajó 0,1% en México y cedió 0,3% contra el euro.

Por supuesto, el euro aguantó un poco más porque el BCE anunció que seguirá a la sombra de la suba de tasas de la Fed, que subiría su tasa corta en otros 75 puntos básicos, retirando además del mercado unos US$ 95.000 millones este mes con venta de bonos en Wall Street. Y se presentan varios interrogantes. Hay principios de freno en Alemania y Francia. Hay elección dentro de tres semanas y media en Italia, donde la ultraderecha está primera en las encuestas. Faltan 32 días para la elección en Brasil, con Bolsonaro acortando distancia con Lula, el por ahora favorito.

Los resultados del mes

Con este marco, las inversiones del mes tuvieron resultados extremos. Hubo por ejemplo suba del 80% para Camuzzi Gas Pampeana, avance del 43% para YPF y del 42% para Metrogas, y subas del 30% al 38% para Molinos Agro, Autopista del Sol, Capex, Gas Natural, TGN, Grimoldi y Celulosa. Y resultados negativos del 0,4% para el maíz Rosario, del 1,4% para el cobre, del 3,2% para el oro, del 4,1% para la soja Rosario, del 5,3% para el aluminio, del 8% para la soja Chicago, del 8,3% para el trigo Rosario, del 9,4% para el petróleo, de. 10,2% para el níquel, del 11,6% para la onza de plata y de nada menos que del 15% para el Bitcoin.

Estas fuertes bajas que hubo en las materias primas y otros valores en agosto hicieron suponer a los inversores altamente especulativos que las Bolsas aguantarían, ya que Jerome Powell no podrá subir las tasas demasiado ya que una recesión profunda en EE.UU. podría llevar a una crisis global.

Pero la experiencia de los 70, cuando las tasas se subieron algo, la inflación cedió y luego regresó más fuerte, no quiere repetirse. En aquella oportunidad todo tembló y terminó con Paul Volcker subiendo las tasas de la Fed hasta casi 16% anual, algo que mató como si fueran moscas aplastadas a todos los precios del mundo. ¿Pasará algo así ahora? ¿Qué ocurrirá en esta inestable Argentina? ¿Logrará Massa conseguir algún préstamo, con una vicepresidenta generando un caos político para ver si sobrevive? Sin dudas, la situación no es sencilla.

Fuente: El Economista