Dólar soja: Un paliativo por corto palzo

Dólar soja: Un paliativo por corto palzo

Advierten que puede calmar la caída de reservas. Pero es de corto plazo por los otros desajustes.

Cuando parecía que al Gobierno le quedaba poco margen de acción para lograr detener la caída de reservas del Banco Central, que lleva vendidos más de US$ 1.000 millones en el mercado de cambios este mes, y en medio de una reacción del dólar paralelo, que llevó al blue a tocar los $320 el viernes pasado; el equipo económico anunció la segunda edición del programa d ólar soja 2, que hoy entra en vigencia.

En el mercado advierten que la idea de volver a ofrecerle un tipo de cambio diferencial, de $230, al agro para captar US$3.000 millones que quedaron remanentes de las super liquidaciones de cosecha que se dieron en la segunda mitad de este año, es una jugada inteligente. Sin embargo, sostienen que, si bien ayuda a cumplir la meta con el FMI, no alcanza para despejar el frente cambiario, si no se resuelve un problema de fondo que inquieta a inversores y ahorristas: el de la sostenibilidad de la deuda en pesos.

Juan Pablo Albornoz, de Inveq, afirmó: «Los tipos de cambio diferenciales parecieran ser las soluciones cortoplacistas que encontró la gestión actual para formalmente no devaluar y poder sortear el verano y llegar a marzo/abril, donde las necesidades políticas acotadas por el escaso margen de maniobra definirán el sendero del resto del 2023», En este sentido, analistas de Delphos afirmaron que si bien la noticia de una segunda ronda del «dólar soja» sirvió para que el contado con liquidación retrocediese hasta los $323 la semana pasada, no alcanzó para despejar los temores sobre la capacidad de pago del Tesoro en el segmento de la deuda en pesos.

Licitación

Este lunes, la Secretaría de Finanzas sale a buscar financiamiento para cubrir vencimientos por $250.000 millones, en la última licitación de deuda del mes, luego de que en las dos anteriores el porcentaje de refinanciación ( roll over) haya sido bajo, con inversores reacios a prestar más allá del verano 2023.

«El Banco Central siguió interviniendo en el mercado de bonos en pesos, lo que no resulta positivo para los dólares financieros a mediano plazo», señalaron en Delphos. Desde mediados de octubre, según estimaciones, el organismo ya emitió más de $300.000 millones para contener los precios del segmento de deuda en pesos y palear el desarme de muchos inversores.

Aunque la emisión del último mes y medio luce acotada, si se la compara con el récord que se alcanzó en lo meses de junio y julio en lo que fue la previa de la corrida cambiaria que generó el recambio de tres Ministros de Economía, en las últimas seis ruedas se aceleró y superó los $92.000 millones.

Emisión monetaria

«Si bien los adelantos transitorios se mantienen sin cambios, la emisión por la compra de títulos públicos significa una mayor cantidad de pesos en la economía, que en un marco de demanda de pesos deprimida se traduce rápidamente en mayor inflación y/o mayor presión cambiaria», explicó Nery Persichini, de GMA Capital.

«Si el Gobierno quiere traer mayor calma, deberá ser más contundente en su ajuste fiscal. De esta forma, la dependencia del financiamiento en el mercado sería menor, lo que ayudaría a no seguir concentrando vencimientos», dijo el economista.

Tanto los analistas de la City como los asesores económicos del propio Gobierno reconocen que los dólares financieros se muestran atrasados respecto de la evolución del resto de los precios de la economía.

Cosecha. Recolección en abril de este año en un campo de Rojas.

Fuente: Clarín