Dirigentes de Pymes del agro, advierten la falta de política tributaria regionalizada

Dirigentes de Pymes del agro, advierten la falta de política tributaria regionalizada

Según datos relevados por el Censo Nacional Agropecuario 2018, de las 256.881 explotaciones agropecuarias existentes, más del 63% corresponden a economías regionales, que continúan con serias dificultades para ofrecer sus productos al mundo ante los continuos cambios de normativas.

A eso se suman dificultades para registrar y desvincular trabajadores temporarios necesarios para la cosecha, altos costos energéticos y de tasas para acceder a créditos, y una falta de política tributaria regionalizada que contemple las asimetrías del interior profundo y el tamaño de las empresas.

Con estos planteos, más de 280 dirigentes agropecuarios de todo el país, representando a los pequeños y medianos productores, realizaron un plenario en la sede de la Confederación Argentina de la mediana Empresa (CAME), para elaborar medidas que permitan al sector recuperar rentabilidad y competitividad. “El gran desafío de Argentina es poder insertarse inteligentemente en el mundo con agroalimentos”, señaló el titular de Economías Regionales de CAME, Eduardo Rodríguez.

En un repaso por los logros de la gestión, Rodríguez habló del adelantamiento del Mínimo No Imponible pedido por la entidad, la baja de derechos de exportaciones, el apoyo al proyecto de Ley de Góndolas que ya obtuvo media sanción (un instrumento decisivo no sólo para el consumidor, sino también para las pymes en función del comercio justo, buscando terminar con prácticas abusivas y posiciones dominantes que por muchos años tuvieron lugar) y la Ley de Emergencia Citrícola. “La desburocratización del Estado, la apertura de nuevos mercados y la buena predisposición al diálogo son cosas que anhelamos que se mantengan y promuevan en el próximo gobierno”, dijo y remarcó la importancia del Censo Nacional Agropecuario 2018 con estadísticas públicas confiables. 

Además, el dirigente expresó el interés de que el sector pueda participar del “Consejo contra el Hambre” propuesto por el próximo gobierno. “¿Quién mejor que nosotros, los productores pymes que producimos gran parte de los alimentos que se consumen?”, reflexionó Rodríguez.

Senadora y diputados electos, Clara Vega, Ricardo Buryaile y Carlos Selva, junto al titular de Economías Regionales de CAME y su director ejecutivo, Eduardo Rodríguez y Pablo Vernengo, y productores agropecuarios

Durante la jornada se analizaron los diferentes desafíos que debe enfrentar el sector para llevar sus productos todos los días a la mesa de los argentinos. Desde políticas laborales, un régimen tributario capaz de diferenciar por tamaño de empresa y región, incentivos a la inversión, extensión del Mínimo No Imponible a más actividades productivas, compensación de combustible para bajar el costo del flete, costos energéticos, retenciones y mayores reintegros a la exportación, suspensión del impuesto al cheque, un Plan de Conectividad para zonas rurales tendiente a federalizar el acceso a Internet, y seguridad alimentaria como política de Estado, fueron algunos de los ejes abordados.

Pero principalmente con la cadena de pagos en problemas, los costos en alza y la caída en las ventas, los productores pidieron financiamiento a tasas razonables. “El aporte al Tesoro Nacional por parte de las Economías Regionales es de $520 millones este año en derechos de exportación, por eso resulta fundamental que el sistema productivo tenga crédito para poder seguir movilizando la economía”, remarcó el presidente de CAME, Gerardo Díaz Beltrán, y agregó: “A diferencia de lo que sucede en otros sectores, el productor que gana dinero inmediatamente vuelve a volcarlo a su producción, reinvierte y arriesga”.

En ese sentido indicó: “Agregar valor en origen a los productos primarios supone adoptar una mirada integradora, promoviendo la sinergia entre campo e industria, socios estratégicos para el desarrollo argentino. Para ello es imperioso contar con previsibilidad y reglas de juego claras”.

Agrofy