Desplazado en Buenos Aires y presionado por el kirchnerismo, Alberto Fernández prepara una mesa nacional oficialista

Desplazado en Buenos Aires y presionado por el kirchnerismo, Alberto Fernández prepara una mesa nacional oficialista

En medio de una nueva escalada de tensiones entre Alberto Fernández y el kirchnerismo, luego de que el peronismo bonaerense hiciera su propia cumbre en Merlo, el Presidente cedió y dejó trascender que habilitará una mesa política nacional del Frente de Todos para fijar reglas y ordenar la campaña para este año.

Pese al rechazo K, Alberto Fernández mantiene su traje de candidato para ir por la reelección. Este miércoles, viajó a Chaco, donde gobierna Jorge Capitanich, cercano a la vicepresidenta Cristina Kirchner, en lo que pareció un intento por dejar una señal de «unidad». Fuera de declaraciones de ministros afines, el Presidente evita hablar públicamente de la interna.

El mandatario viajó acompañado de funcionarios con los que aun mantiene buena relación, como la ministra de Desarrollo, Victoria Tolosa Paz -que en los últimos días salió en su defensa frente a Eduardo «Wado» de Pedro-, y el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis.

El PJ bonaerense, que encabeza Máximo Kirchner, realizó el martes un encuentro en Merlo del que participaron, entre muchos otros, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof; los ministros «Wado» De Pedro (Interior) y Sergio Massa (Economía) e intendentes de la primera y la tercera sección electoral. Pusieron así en marcha la mesa política provincial, sin representación del albertismo.

En la Casa Rosada intentaron despegar la decisión del Presidente de avanzar con el armado de una mesa nacional -un reclamo que le hace el kirchnerismo hace meses- de la reunión en Merlo. Sin embargo, el anticipo extraoficial surgió luego del cónclave al que no fue invitado. En el Ejecutivo también aseguran que la mesa estará orientada a debatir estrategias para la contienda electoral, pero no para discutir medidas que tenga que tomar Alberto Fernández.

Tras un nuevo capítulo de la interna oficial, que tuvo como protagonistas al Presidente y al ministro del Interior, los máximos dirigentes del Frente de Todos buscaron dar ciertas señales de distención.

«Ningún compañero habla mal de otro compañero. Estamos gobernando y tenemos que ganar las elección», enfatizó el ministro de Obras Públicas de la Nación, Gabriel Katopodis, al realizar un balance del encuentro en la quinta municipal La Colonial de Merlo. En declaraciones radiales, el funcionario nacional afirmó que en el encuentro bonaerense primó la «madurez» y coincidieron en la necesidad de establecer «reglas de juego claras».

«Se planteó la necesidad de reafirmar la unidad del Frente de Todos con ruidos, con matices, con tensiones. Siempre hay ruidos y debates en el peronismo», sostuvo el titular de Obras Públicas.

Por otra parte, Cristina Kirchner -concentrada por ahora en su disputa con la Justicia- permanece en silencio. El kirchnerismo recién prepara una movilización masiva para el próximo 24 de marzo. La Vicepresidenta podría dar señales antes.