Desmitificar el blockchain. Esta tecnología tiene un potencial enorme en el campo jurídico

Desmitificar el blockchain. Esta tecnología tiene un potencial enorme en el campo jurídico

Ya se estudia en los programas de algunas facultades de Derecho

El origen de blockchain en la filosofía criptoanarquista contribuyó a alimentar una leyenda negra en torno a esta tecnología revolucionaria que, al decir de sus defensores, tiene un potencial enorme no solo en el ámbito financiero, que es donde por ahora ha encontrado su mayor campo de desarrollo, sino también en el ámbito jurídico. Entre las lindezas que se han dedicado a la tecnología blockchain para describirla se ha hablado de que “es una caja negra difícil de comprender”, “va de lo que nunca entendimos de ordenadores y de dinero”, “lo mejor que tiene es que nos va a permitir prescindir de los abogados” o que “constituye una amenaza para la estabilidad financiera y la soberanía monetaria”.

Sin embargo, las aplicaciones de blockchain o cadena de bloques no han hecho más que multiplicarse, especialmente desde que en 2014 las empresas percibieron su potencial y lo acercaron al mundo tradicional y regulado, aportando trazabilidad y aplicándolo a la industria en desarrollos enmarcados en la estructura regulatoria. Así lo ha puesto de manifiesto la profesora y socia directora de Blockchain Intelligence Almudena de la Mata en la jornada que Fundación Wolters Kluwer y Esade Law School han organizado para tratar de este tema desde una perspectiva jurídica, en una sesión moderada por la profesora de Estrategia y Marketing jurídico y experta en legaltech Eugenia Navarro.

Desmitificar el blockchain

En un esfuerzo por desmitificar el blockchain, Pablo García Mexía, letrado de las Cortes, consultor y director de derecho digital en Herbert Smith Freehills, apuntó que “para perderle el miedo hay que pensar que solo es un protocolo más que corre por internet, como puede ser el http que da vida a la www ( world wide web) o el correo electrónico”.

En el mismo sentido, De la Mata añadió que “esta tecnología constituye un medio para conseguir confianza sin necesidad de intermediarios”, idea que fue completada por Xavier Foz, socio de Roca Junyent, cuando explicó que “blockchain lleva a internet a un nuevo nivel; su importancia radica en que introduce los conceptos de distribución y de descentralización/desintermediación de la confianza para que cualquiera pueda registrar información en la red”.

De forma sintetizada, García Mexía explicó que las cadenas de bloques no son más que “bases de datos descentralizadas, cronológicamente ordenadas y securizadas criptográficamente” y citó al notario de Madrid Miguel Ruiz Gallardón quien, en una descripción algo más detallada recogida en el libro Criptoderecho.

La regulación de blockchain, explica que esta tecnología “permite registrar electrónicamente transacciones sobre activos representados digitalmente ( tokenizados), de suerte que la base de datos que dicho registro constituye se elabora de forma distribuida entre los distintos participantes en el sistema (los nodos) y resulta replicada en todos ellos, dando lugar a una mayor seguridad, eficiencia, versatilidad y economía que las que resultarían con tecnologías de registro centralizadas”.

Utilidad

Entre las principales funcionalidades de blockchain, Almudena de la Mata destacó tres: la certificación, la generación de activos (valores o derechos) y la posibilidad de programar procesos a través de smart contracts. De estos últimos García Mexía destacó que “no son tan listos” porque necesitan de la intervención humana para adaptarse a las circunstancias, a lo que Xavier Foz añadió que no van a reemplazar a los abogados, aunque sí “ayudarán, junto a otras herramientas legaltech, a reflexionar sobre el valor real que aportan los profesionales del derecho, incluyendo notarios y registradores, que se han posicionado ya como garantes de la tokenización de activos, poniendo en valor su rol en el proceso”.

Para evitar problemas futuros, todos los participantes coincidieron en la necesidad de que profesionales del derecho colaboren con los tecnólogos e intervengan no solo en el desarrollo de la red, sino también en el de las aplicaciones, de manera que ambas cumplan con la legislación vigente haciendo realidad lo que se conoce como “legalidad desde el diseño”.

Notarios y registradores se posicionan como garantes de la ‘tokenización’

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