Cuánto cobraron hasta ahora los bonistas bonaerenses que enfrentan el riesgo de default

Cuánto cobraron hasta ahora los bonistas bonaerenses que enfrentan el riesgo de default

En las próximas horas se define el pago del bono de US$ 250 millones que el gobernador Axel Kicillof debía cubrir el 26 de enero y que ahora busca postergar hasta el 1 de mayo. Hasta este viernes la provincia tiene tiempo para sumar el apoyo del 75% de los bonistas y patear la pelota hacia adelante. Kicillof tiene que negociar con acreedores institucionales que ya tienen en sus bolsillos cerca del 60% del repago prometido y que buscan preservar la tajada que les queda.

El BP21 se emitió el 26 de enero de 2011, cuando la provincia era gobernada por Daniel Scioli. El título fue diseñado a medida de los inversores institucionales: el monto mínimo para entrar era de US$ 100.000, a una tasa de 10,87% y 10 años de plazo.

Según detalla un informe de InvertirOnline especial para Clarín el título se emitió a un precio de US$ 97,92 por lámina (cada lámina tiene 100 bonos). De este modo el inversor compró 100.000 bonos por un monto de US$ 97.916. La tasa de rendimiento al momento de la emisión fue de 11,56%.

«En los 9 años que pasaron desde el momento de la emisión el bonista recibió como repago US$ 123.955 por cada US$ 97.916 invertidos. Y aun le resta cobrar US$ 71.252, incluyendo el pago de US$ 33.300 del 26 de enero pasado que quedó en suspenso y el cupón correspondiente de US$ 3.625,2», indica Flavia Matsuda, coordinadora de Research de InvertirOnline.

Es decir que si el bono se paga según lo prometido al finalizar la operación -el 26 de enero de 2021- el acreedor habrá cobrado US$ 195.207, el doble de lo que invirtió. Es lo que pasa cuando se emite deuda a tasas de interés tan altas. Por eso el gobierno nacional está enfocado tanto en estirar los plazos como en bajar los cupones de intereses de los bonos que emita si logra canjear la deuda.

En los primeros siete años el bono solo pagaba intereses y lo hacía dos veces por año, en enero y en julio. Cada vez el monto a abonar era de US$ 5437,5, siempre cada US$ 97.916 invertidos. De este modo hasta 2018 los bonistas cobraron US$ 87.000 en intereses. El 26 de enero de 2019, durante la gestión de María Eugenia Vidal, llegó el primero de los tres pagos de amortización de capital previsto. Fue de US$ 33,330 más US$ 5.437,5 de intereses. Y en julio del año pasado se pagó renta por US$ 3.625,2.

Ese fue el último pago que los acreedores recibieron. El siguiente debía concretarse el 26 de enero pasado, con amortizaciones por US$ 33.330 e intereses por US$ 3.625,2.

Es ese el vencimiento que Kicillof busca postergar en principio hasta el 1 de mayo. Para lograrlo ahora les ofrece a los bonistas un endulzante de US$ 7,2 millones, equivalente a los intereses que debía pagar entre el 28 de enero y el 1 de mayo. Pero según trascendió durante el viaje del ministro de Economía de la Nación, Martín Guzmán, a Nueva York, solo el 26% de los acreedores habrían aceptado el canje, una cifra muy lejos del 75% requerido.

Las condiciones en las que el BP21 vio la luz son muy distintas a las actuales. En enero de 2011 la economía argentina crecía, el dólar cotizaba a $ 4, el riesgo país estaba en 484 puntos básicos y la tasa del bono del Tesoro de los Estados Unidos era de 3,40%.

Además de este pago en disputa, lo queda pendiente es otra amortización de US$ 33.340 para enero de 2021 y US$ 1.812,9 en intereses a abonar el próximo 26 de julio, más una suma igual en enero de 2021.

Informe de Clarín