FMI y Venezuela: Cristina marca la línea en política internacional y en materia económica

FMI y Venezuela: Cristina marca la línea en política internacional y en materia económica

En el día emblemático para la lucha por los derechos humanos en el país, el gobierno decidió ayer retirarse del Grupo de Lima, el bloque regional que condena con mayor vehemencia las violaciones de derechos humanos cometidos por el régimen de Venezuela. Así, la estrategia de política internacional del gobierno nacional quedó alineada claramente con la posición del cristinismo. En el mismo día, Cristina Kirchner aprovechó un acto por la memoria para marcarle la línea al Ejecutivo y al ministro de Economía Martín Guzmán en la negociación de la deuda con el FMI.

«Todos sabemos que con los plazos y las tasa que se pretenden, no sólo es inaceptable, no es una cuestión subjetiva, es una cuestión de que no podemos pagar porque no tenemos la plata para pagar«, lanzó la vicepresidenta en un acto en Buenos Aires.

Guzmán negocia en Washington un acuerdo de Facilidades Extendidas. El Ejecutivo pretende alcanzar un plan de pagos de entre 7 y 10 años para la deuda con el organismo, pero el punto es que ese tipo de acuerdos demanda compromisos de «ajustes» económicos, fiscales y estructurales. Cristina pretende que el acuerdo no sólo sea más extendido, sino que termine de cerrarse después de las elecciones, para no lastimar las chances del oficialismo en las urnas, sobre todo en el conurbano bonaerense.

Mientras la vicepresidenta decía en Buenos Aires que «no hay plata» para pagar deudas y lanzaba mensajes de alto voltaje internacional, el presidente Alberto Fernández mantenía una reunión virtual con David Malpass, titular del Banco Mundial, a quien le aseguró que Argentina honrará sus deudas y ratificó la voluntad de llegar a un acuerdo con el FMI.

Horas antes, el cristinismo ya había alcanzado otro éxito en materia de política internacional. El Gobierno argentino formalizó por la mañana su retiro del denominado Grupo de Lima, el bloque regional que denuncia las violaciones de derechos humanos de la dictadura de Maduro en Venezuela y respalda la figura de Juan Guaidó, reconocido como presidente interino por decenas de países y potencias mundiales.

«La República Argentina formalizó su retiro del denominado Grupo de Lima, al considerar que las acciones que ha venido impulsando el Grupo en el plano internacional, buscando aislar al Gobierno de Venezuela y a sus representantes, no han conducido a nada», sostuvo la Cancillería en un comunicado y agregó que «la mejor manera de ayudar a los venezolanos es facilitando que haya un diálogo inclusivo que no favorezca a ningún sector en particular».

Ese diálogo no existe por ahora en Venezuela, gobernada por un régimen que, según la ONU, ha cometido miles de «ejecuciones» extrajudiciales en los últimos años.