Covid-19: Las licencias por enfermedad afectan el costo de las empresas

Covid-19: Las licencias por enfermedad afectan el costo de las empresas

La segunda ola de Covid golpea a las empresas y el ausentismo supera el 20%

Crecen los pedidos de licencia por contagios o contactos estrechos. Preocupa el alza de los costos para las firmas.

A pesar de los estrictos protocolos y las medidas de seguridad, Toyota redujo a la mitad producción por falta de personal afectado por la ola de contagios de coronavirus. En su planta de Zárate, la automotriz japonesa fabrica autos y pick ups en dos turnos de 2.500 operarios, uno de los cuales se suspendió durante 15 días por el alza de casos registrados, principalmente fuera de la compañía.

«Después de Semana Santa hubo un pico muy fuerte y el ausentismo se duplicó», explicó Diego Prado, director de asuntos corporativos. Recién este lunes Toyota reinstaló el segundo turno y la situación se «normaliza», pero no totalmente. Esto implica, agrega Prado, que si bien el problema se estabilizó, todavía tienen alrededor de 500 personas licenciadas desde el inicio de la pandemia por casos confirmados, contactos estrechos y los considerados como grupo de riesgo (edad, obesidad y diabetes).

El caso que ilustra el impacto interno de la segunda ola del Covid-19 en las empresas: las fuentes coinciden en que el ausentismo promedio ya supera el 20% a nivel país, pero que en el AMBA y en sectores como la construcción, oscila en 25-30%.

La situación es dispar según la zona y la envergadura de las compañía.

«Las licencias son por personas afectadas directamente o indirectamente por tener contacto directo con familiares.

En ambos casos, eso implica estar 15 días aislados. Y además, están los grupos de riesgo que aún no fueron vacunados», grafica Pedro Cascales, vocero de la CAME, la cámara del comercio minorista. A diferencia de las grandes firmas, las pymes no tienen tanto margen para rotar personal para cubrir las vacantes, lo que modifica la ecuación de costos.

Radicada en Ituzaingó, la perfumería EIC tiene 14 empleados. «De ese total, 4 están de licencia desde marzo del año pasado. Contraté otros tantos para reemplazarlos y 3 de ellos ahora tampoco vienen», rezonga su dueño, Julio Vázquez, quien además es presidente de la cámara sectorial.

Al respecto, dice que «el tema es dramático, porque las ventas nunca recuperaron el nivel prepandemia y esto afecta a todo el rubro». En este sentido, menciona el caso de Pigmento (65 bocas, 1.100 empleados y el 30% ausentismo) y Las Margaritas, «que tiene 500 y el 25% no va a trabajar».

Hace 2 meses, es decir antes de este nuevo pico de casos, la UIA realizó un relevamiento y detectó que el ausentismo rondaba el 12% en promedio.

«Hoy no baja del 20%, pero el cuadro es muy diverso y en ningún caso llegó a paralizar la producción», dijo una fuente de la principal entidad fabril.

El panorama tiene diversas aristas, es muy heterogéneo pero impacta sobre todo en la industria automotriz, la alimentación y en indumentaria.

«La mayoría de los contagios se producen afuera de las compañías, porque la mayor parte de las plantas trabajan con estrictos protocolos y controles sanitarios», señaló.

En la construcción privada, las medidas preventivas difieren según la obra y la zona. «En algunos casos, se toman recaudos muy estrictos, pero en otras, la gente se harta, trabaja sin barbijos, se descuidan y eso es algo incontrolable. Por eso los casos se dispararon y el ausentismo puede trepar hasta el 30%», señaló angustiado un desarrollador privado. Entre las empresas, además, prevalece la desconfianza. Algunos advierten, sin datos ciertos, que «las avivadas» están a la orden del día. «Hay empleados que aducen ataques de pánico para no trabajar», ejemplifican.

«El ausentismo es una preocupación creciente, sobre todo en las empresas del interior», expresa Alejandro Bestani, presidente del Departamento Pymes de la Copal.

Producción suspendida. Toyota en Zárate paró por 15 días.

Fuente: Clarín