Coronavirus: la aplicación de nuevas restricciones por la suba de contagios complica el cuadro político

La imposición de nuevas restricciones sociales frente al aumento de contagios por coronavirus mostró significativas diferencias políticas en el inicio del año electoral. El decreto presidencial sobre las limitaciones a las actividades nocturnas fue presentado como un conjunto de recomendaciones a implementar en función de variables epidemiológicas. Y esa flexibilidad surgió como la salida para evitar mayores tensiones con gobernadores, la mayoría preocupados por sostener la temporada de vacaciones y el turismo.

A principios de la semana, desde el Gobierno se dejó trascender que se estaba avanzando en un amplio consenso con los jefes provinciales. Pero luego se advirtió que había puntos de vista conflictivos sobre el modo de instrumentar la medida –finalmente se comprometió apoyo de fuerzas federales para los operativos de control- y acerca de la necesidad de evitar un impacto negativo en materia económica y social.

En esa línea, fue moderado el alcance restrictivo de las medidas. Y el Gobierno buscó evitar que fueran interpretadas como un “toque de queda sanitario”, definición que al principio dejaban trascender desde despachos oficiales.

En la Casa Rosada había malestar con diversos gobernadores, incluidos del peronismo, por los reparos y límites que plantearon a las nuevas medidas. La Ciudad de Buenos Aires prefirió un esquema de menos horas de cese de algunas actividades y no restringió la circulación. Tampoco Mendoza aplicará un recorte como el planteado desde el Gobierno. Pero además de esos mensajes de distritos gobernados por Juntos por el Cambio, decisiones similares fueron tomadas por Córdoba y, con mayor cuidado en el mensaje, Santa Fe, gobernadas por Juan Schiaretti y Omar Perotti.

Algo Parecido ocurrió en Buenos Aires con los intendentes de localidades de la Costa Atlántica, que necesitan salvar la temporada de verano. El gobernador Axel Kicillof ya había mantenido un encuentro con los jefes comunales y una vez publicado el decreto presidencial, fueron retomados los contactos. Por ahora, no hubo acuerdo concreto sobre las medidas a tomar.

En paralelo, el Gobierno busca avanzar con la vacunación. En lo inmediato, debe asegurar la partida de la segunda dosis de la Sputnik V. Y acelera las negociaciones con China.