Opciones para arrancar el año

Por Mariano Gorodisch
 
Opciones para arrancar el año
Las acciones que nadie mira en la Bolsa: esas perlas ocultas hoy baratas que pueden
duplicar su valor. Para amantes del riesgo, nada mejor que los bonos venezolanos, que
rinden casi 30% anual en dólares. Para quien quiera dolarizarse a futuro, puede comprar
dólares a largo plazo en la Bolsa a menos de $ 6. El crowfunding inmobiliario permite
invertir desde $ 25.000 en Vaca Muerta y obtener 25% anual en dólares a lo largo de
dos años
¿Qué se puede comprar en la Bolsa barato y tiene chances de duplicar su valor? Nicky
Caputo, el “hermano del alma” del presidente Mauricio Macri, es uno de los principales
accionistas de Gas Cuyana, la licenciataria del servicio público de distribución de gas
natural por redes en las provincias de Mendoza, San Juan y San Luis. Es un papel que
pocos siguen, ya que se trata de un servicio público y en la zona de Cuyo, donde sólo
los locales ven las camionetas de Ecogas que recorren la región asistiendo a los miles de
usuarios en las tres provincias. Son lugares de mucho frío y el consumo por hogar es
más elevado que en la ciudad de Buenos Aires. Por lo tanto, con el nuevo cuadro de
aumento de tarifas de gas a partir de abril, la acción debería tener un recorrido alcista.
En nueve meses del 2016, la empresa ganó $ 20 millones, sin ajuste de tarifas, y si bien
le dieron $ 350 millones en compensaciones, no puede repartirlos como dividendos
hasta 2018. “En la región hay otras compañías que distribuyen gas y todas tienen un
valor de por lo menos el doble que nuestras empresas. Por la cantidad de clientes, la
empresa tendría que valer US$ 2, o sea el doble que hoy”, advierte Ezequiel
Fernández, director de Natal Inversiones. A su entender, la facturación le va a subir un
50%: “Debería ganar entre $ 200 y $ 250 millones anuales mínimo en el 2017, para
luego con la suba de tarifas restante y con los miles de clientes disponibles y no
conectados llegar a $ 400 millones, que equivalen a US$ 25 millones para una empresa
que atiende a tres provincias. En los ’90 ganaban más”.
Otra compañía del rubro a la que apunta Fernández es Camuzzi Gas Pampeana, que
brinda servicios en La Pampa y en el interior de la provincia de Buenos Aires,
brindando servicios a 1.350.000 viviendas. En el 2013 compró una parte Chrystian
Colombo a la empresa estadounidense Sempra.
Juan Ignacio Abuchdid, presidente de InvertirEnBolsa, apuesta a Inversora Juramento:
“Es un excelente vehículo para invertir en tierra y comparada con Cresud está muy
barata aplicando los mismos ratios de valuación. Creo que debería valer $ 20, el doble
que hoy. Además, el management de la empresa siempre ha sido excelente con el
inversor minoritario y es probable que en el futuro saquen un ADR de esa empresa en
los Estados Unidos”.
Ramiro Marra, Chief Strategy Officer de Bull Market Brokers, coincide con su amigo
Abuchdid en el potencial de upside que tiene Inversora Juramento: “Es la única empresa
que cotiza que representa al sector ganadero de manera pura y está desarrollando
diferentes inversiones para cubrir posibles nuevos mercados”.
Santiago Llull, vicepresidente de Futuro Bursátil, elige TGLT: “Luego de que la
Justicia había cuestionado el impacto ambiental ya se cumplieron los pedidos y
arrancaron con las obras nuevamente, luego de que la Cámara Federal lo haya aprobado.
Llevan adelante el proyecto inmobiliario Venice en Tigre, muy interesante.
Amantes del riesgo
Para apuestas más intensas, nada mejor que los bonos venezolanos que rinden 28,5%
anual en dólares, como el 2019. Venezuela tiene dos tipos de bonos, los soberanos y los
de PDVSA, su petrolera estatal. Los rendimientos son parecidos, en promedio rinden el
25% anual en dólares. Es para inversores propensos al riesgo, como se dice en la jerga
financiera. Y recomiendan destinar entre un 4% y como máximo 6% de la cartera, ya
que si bien es el rendimiento más alto del mundo, desde hace años deja en offside a
todas las calificadoras de riesgo.
Se puede esperar a finish o devengar un cupón alto un tiempo, ganar unos dólares y
salir. Si uno compra, devenga un cupón del casi 13% y si al año no cambió el precio o
sube, se gana desde el 13% para arriba, mientras que si se espera a finish es el 25% que
rinde el bono hoy. Se puede comprar con un broker, banco del exterior, o por Internet si
se opera con Pershing o Interactive Brokers.
Los bonos tienen una probabilidad de default según el mercado (los CDS, Credit
Default Swap) del 50%, y hace poco la calificadora Moody’s le asignó una probabilidad
de cesación de pagos del orden del 70% para este año.
“Esto lo venimos escuchando desde hace tres años, cuando se empezó a caer el petróleo,
pero acuerdos con China de inversiones a cambio de petróleo, más las ventas a EE.UU.
lo mantienen con vida”, advierte Fernández.
“Todos los traders en Miami que son de Venezuela dicen que los mismos chavistas
tienen la deuda como inversión, generando altas ganancias. Hubo momentos que en tres
años recuperabas la inversión, y lo demás que cobraras era ganancia”, agrega.
A su juicio, no hay país en el mundo que con caídas del PBI del 15% como en el 2016,
con hiperinflación y sin productos básicos de alimentación, siga pagando una deuda que
es externa. No es con las AFJP o con bancos locales, sino que los venezolanos giran los
dólares afuera mayormente. “Un socialismo lo más capitalista que puede existir. La
deuda parece ser sagrada. El petróleo debería subir durante el 2017 hasta US$ 65. Creo
que seguirán cumpliendo con los pagos, que cualquier noticia como ser encuestas malas
para Maduro hará subir el precio de los bonos”, señala Fernández.
“En el peor de los casos, al gobierno venezolano le resultaría más fácil hacer una
reestructuración de la deuda soberana que de PDVSA, porque el riesgo de acciones por
parte de fondos buitre al modo argentino es menor. En otras palabras, la ausencia de
cláusulas de aceleración cruzada entre los emisores y el hecho de que la mayoría de los
bonos venezolanos tienen CAC, permiten una reestructuración más amigable, evitando
la creación de holdouts que podrían introducir demandas en el futuro, como los
llamados fondos buitre hicieron con el default de la deuda argentina”, detalla Julián
Castellucci, operador de Futuro Bursátil.
Dólar futuro a menos de $ 6
El Mercado de Valores presenta variadas formas para poder comprar y vender dólares,
así como también para transferir hacia el exterior y desde el exterior a la Argentina, sin
necesidad de usar el sistema bancario. “La compra y venta de dólares a través de la
Bolsa, conocida popularmente como dólar MEP, es producto de la combinación de la
compra/venta de especies denominadas en pesos y en dólares. De igual manera, se
conforma el tipo de cambio del contado con liquidación, operación que se usa para girar
al exterior o ingresar divisas a la Argentina”, explica Mariano Sardáns, CEO de FDI.
Para quien desea adquirir dólares para atesoramiento, lo recomendable es comprar un
bono argentino con pesos. Por ejemplo, el PARA, que vence en diciembre de 2038, es
una forma de adquirir billetes para esa fecha a $ 5,71, al calcular los pagos de intereses
y de capital. Con el DICA, que vence en diciembre de 2033, es un modo de
conseguirlos a $ 8,40. El AY24 es un modo de comprar dólares a mayo del 2024 a $
12,71. Con el AO 20 se adquiere moneda estadounidense a $ 13,44 en octubre del 2020.
Con el GJ17, que vence en junio de este año, se compra a $ 15,40, y con el AA 17, que
vence en abril, se lo hace a $ 15,44. Al tener un mercado secundario, el inversor puede
vender el bono en cualquier momento, sin necesidad de mantenerlo a finish.
Crowfunding inmobiliario
El crowfunding inmobiliario llegó a la Argentina, lo que representa un cambio de
paradigma en el mercado del real estate, porque el ahorrista puede acceder a cuotapartes
de proyectos en cualquier parte del mundo. Mediante este sistema de financiamiento
colectivo, el inversor pone desde $ 25.000 para entrar a un activo valuado en dólares.
Una de las oportunidades que ofrece esta modalidad es la inversión en Vaca Muerta,
más precisamente en Altos de Añelo, un edificio de departamentos situado en el corazón
de Añelo, centro de explotación de la megarreserva petrolífera-gasífera. La propuesta
consiste es invertir en conjunto con un grupo de inversores con el objetivo de adquirir
departamentos terminados, totalmente equipados en uno de los mejores complejos de
vivienda de Añelo. El precio de lista es de US$ 2.300 el metro, pero por este sistema se
entra a un valor de US$ 1.825, lo que representa un 15% de descuento sobre precio de
lista. Los departamentos poseen un contrato de alquiler por 24 meses en dólares donde
el inquilino paga US$ 25 el metro cuadrado, por lo que la renta estimada para el
inversor ronda entre el 25% y el 35% anual, en un contrato a dos años.
Hoy en día la oferta inmobiliaria en la zona es muy escasa y la demanda la supera con
creces, principalmente por la falta de desarrollos residenciales; y, sumado a ello, los
pocos edificios, condominios o casas existentes en gran medida no cumplen con los
requerimientos constructivos sindicales. “Entendemos que es el mejor momento para
comprar unidades de vivienda en el lugar, ya que se proyecta un repunte del precio del
barril y por lo tanto un incremento en la explotación y la demanda inmobiliaria”, precisa
Damián Lopo, director de Crowdium.
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