Confinamiento, vacunas y pulseada interna por el FMI, los temas que quedan como arrastre para la agenda política

Confinamiento, vacunas y pulseada interna por el FMI, los temas que quedan como arrastre para la agenda política

La nueva etapa de las restricciones frente al coronavirus comienza el lunes con una tensión previsible: la diferencia entre la provincia de Buenos Aires y la Capital por las clases presenciales. Ese contrapunto posiblemente dispare un nuevo cruce político, con el oficialismo tratando de explotar una nueva y mayor provisión de vacunas. No es el único punto. También estarán en la mira las señales que vaya dando el FMI, de manera abierta o implícita, a pocos días del vencimiento de un compromiso por más de 2.000 millones de dólares con el Club de París.

Horacio Rodríguez Larreta anunció que la semana que viene, con la vuelta a restricciones menos duras y tras el confinamiento más severo de nueve días, habrá clases presenciales para los niveles inicial y primario, bimodal para los dos primeros años del secundario y virtual para el resto. Desde el gobierno nacional, sobre todo por boca del ministro Nicolás Trotta, ya habían anticipado las críticas al jefe de gobierno porteño.

Axel Kicillof, como es habitual, dejó para el fin de semana su intervención. Su plan en el terreno político, al igual que el gobierno nacional, será colocarse como abanderado de la vacunación, con un discurso ya estrenado que busca descalificar a la oposición, y sobre todo a Rodríguez Larreta, por “politizar” la situación.

Las vacunas, con todo, siguen generando polémica y algunos cruces fuertes. Existe una investigación en marcha de la Auditoría General de la Nación, que debe analizar cinco  contratos por cerca de 380 millones de dólares. Corresponden a AstraZeneca, Sputnik V, Sinopharm, Covishield y el fondo COVAX. Esos compromisos fueron tomados con pagos por anticipado por alrededor de la mitad de los convenios, pero con niveles de cumplimiento muy por debajo de lo pactado.

Además, Alberto Fernández y su ex ministro Ginés González García abundaron en los últimos días con declaraciones sobre las exigencias “inaceptables” que hasta ahora frustraron un acuerdo con Pfizer. El tema fue repuesto por Patricia Bullrich, que dijo que existió la intención de forzar la inclusión de un socio local como mecanismo de “retornos”. El Presidente y el ex funcionario ya anunciaron que irán a la Justicia contra la dirigente del PRO.

En ese contexto, se abrió otro frente de tensiones. El Presidente mantuvo una videoconferencia con Angela Merkel. Fue de hecho el cierre de las gestiones con líderes de países europeos y el FMI que encaró Alberto Fernández en busca de apoyo para avanzar en acuerdos que despejen el horizonte de la deuda.

Sin embargo, desde el propio oficialismo surgieron señales que podrían afectar las gestiones encaradas por el ministro Martín Guzmán. El kirchnerismo duro volvió a expresarse sobre el tema, esta vez con una “proclama” que demanda la suspensión de los pagos al Fondo y al Club de París. El Gobierno necesita por lo menos un gesto formal del FMI para poder reprogramar los compromisos con el Club de París. Es la cuestión más urgente en la agenda para la semana que viene.