Con el telón de fondo de la caída de la economía y un blooper, Martín Guzmán defendió el Presupuesto 2020 y puso el foco en las reservas

Unas horas después de que el Indec informara una caída inédita de la economía –un 19,1 por ciento del PBI en el segundo trimestre de este año-, Martín Guzmán fue a la Cámara de Diputados para una primera exposición oficial sobre el Presupuesto 2021. El ministro tuvo un arranque de amplia repercusión mediática y en las redes sociales, con sus dichos sobre la capacidad para “sarasear”, y expuso con sucesivas críticas a la “herencia” económica y con un mensaje central: la necesidad de recuperar reservas y el intento de exponer el cepo como una medida transitoria.

Las definiciones del ministro de Economía sobre las mayores restricciones a la compra de dólares parecieron apuntadas a mostrar protagonismo en el tema, luego de que trascendiera que el cepo fue endurecido en contra de su opinión y en base al criterio del titular del Banco Central, Miguel Angel Pesce.

El encuentro fue encabezado por Sergio Massa, presidente de la Cámara baja, y en rigor se produjeron pocos cruces, fuera de alguna preguntas de la oposición, que en líneas generales considera que el proyecto no se ajusta a la realidad.

Guzmán sostuvo que el proyecto de Presupuesto para el año próximo  «es un paso fundamental en el proceso de estabilización de la economía» y subrayó la necesidad de «fortalecer las reservas internacionales».

La exposición fue realizada en el Salón de los Pasos Perdidos, que se adaptó con 17 ubicaciones para los principales referentes de los bloques y las autoridades del cuerpo, en tanto que el resto de los diputados intervinientes lo hicieron en forma remota.

Al abrir el encuentro, Massa dijo que el proyecto “es un fiel reflejo de las cuentas públicas de la Nación» y que es «una enorme posibilidad de demostrarle a la sociedad que se busca resolver los problemas del presente y los de mediano y largo plazo».
Guzmán aludió varias veces y de manera crítica a los “cuatro años anteriores a nuestra gestión”, a pesar de lo cual reclamó diálogo y destacó la necesidad de recuperar “credibilidad”.

El ministro abrió así de hecho el trámite legislativo, que sin dudas generará debate, aunque como ocurre habitualmente la oposición no complicaría el quoerum a la hora de su votación.