La pulseada por las clases desata una batalla judicial: el Gobierno espera a la Corte y lanzó su contraofensiva

La pulseada por las clases desata una batalla judicial: el Gobierno espera a la Corte y lanzó su contraofensiva

El gobierno nacional recibió un primer revés judicial tras la suspensión de las clases. La Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo de la Ciudad de Buenos Aires falló ayer a favor de la presencialidad de las clases en el distrito, al pronunciarse sobre una presentación hecha por organizaciones de docentes contra el DNU presidencial. Alberto Fernández lo calificó de «estrago jurídico» y las miradas de la política siguen puestas en la Corte Suprema de Justicia, que aceptó su competencia y se pronunciaría esta misma semana. El jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, puso en marcha los mecanismos para mantener las escuelas abiertas, complicadas parcialmente por el paro de algunos gremios docentes. Y el Gobierno hizo presentaciones para frenar la apertura. La semana abre así con una batalla política, judicial y sindical.

La Cámara de Apelaciones porteña resolvió el domingo «hacer lugar a la queja interpuesta y en consecuencia admitir el recurso de apelación; disponer la suspensión de lo dispuesto en el artículo 2°, párrafo tercero, del DNU y ordenar al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (GCBA) que en el marco de su autonomía y competencias propias disponga la continuidad de la presencialidad de las clases en el ámbito del territorio de la Ciudad de Buenos Aires», según el fallo.

Conocido el fallo, el presidente Alberto Fernández cargó contra la justicia de la Ciudad: «Lo que hicieron es un estrago jurídico. Están tomando medidas que son del exclusivo resorte de la Justicia Federal. No estamos dictando medidas de política educativa. Son medidas de política sanitaria en una pandemia. Por eso la ciudad fue directo a la Corte Suprema de Justicia de la Nación», sostuvo, con enojo.

El Gobierno hizo de inmediato dos presentaciones para llevar el tema a la Justicia federal. Una fue hecha por el Ministerio de Salud, a cargo de Carla Vizzotti. Y otra, por el procurador del Tesoro, Carlos Zannini. En paralelo, el ministro de Justicia, Martín Soria, reclamo que intervenga la Corte Suprema. Fue el propio gobierno porteño el que hizo una presentación al máximo tribunal, el viernes pasado.

«La Justicia acaba de determinar que en la Ciudad de Buenos Aires, a partir de la autonomía con la que cuenta la Ciudad, debemos garantizar la presencialidad en las escuelas. Para mí es un gran orgullo anunciarlo: este lunes hay clases presenciales«, sostuvo anoche Rodríguez Larreta y pidió respetar los protocolos en las escuelas. Sólo no abrirán los terciarios.

«La educación no puede ser un motivo para profundizar la grieta. En una sociedad como la nuestra con una altísimo nivel de pobreza la educación tiene que ser prioridad para todo», lanzó como mensaje al Presidente. «No podemos quedarnos en elegir entre salud y educación, debemos aprender a convivir con esta situación, con la mayor responsabilidad», sostuvo y agregó que los datos señalan que los contagios en las escuelas son menores al 1%. Se reforzarán los controles en el transporte para disminuir la circulación de personas en la Ciudad.

El Jefe de gobierno porteño respaldó las protestas en las calles impulsadas por la comunidad educativa y por organizaciones de padres. «Gracias ellos los chicos estarán sentados en las aulas», dijo. Afirmó además que no habló ayer con el Presidente y se negó a contestar a sus declaraciones.

Por su parte, la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE) de Capital rechazó la medida y fue al paro. Dijo en las redes sociales que «en las escuelas siempre enseñamos a respetar el orden de prelación de las leyes, la Constitución Nacional y el pleno ejercicio de la democracia en el marco del Estado de Derecho». Hoy, en las aulas, se vio un parcial acatamiento. Otros gremios resolvieron no realizar medidas de fuerza.