CGT: en guardia ante la posible reforma de Salud y con mensaje a Fernández y CFK

CGT: en guardia ante la posible reforma de Salud y con mensaje a Fernández y CFK

Preocupada por la posibilidad de que el kirchnerismo avance sobre el control de los fondos multimillonarios de las obras sociales, la CGT se puso en estado de alerta y lanzó mensajes a Alberto Fernández y, sobre todo, a Cristina Kirchner, quien propuso impulsar una reforma del sistema de salud.

La «mesa chica» cegetista deliberó ayer dos horas y media y salió a defender «el sistema solidario de salud». En un documento tras esa reunión, la CGT destacó la necesidad de «consolidar y fortalecer» a las obras sociales

La central gremial sostuvo que «los derechos inalienables como la salud deben ser defendidos sin banderías políticas para que todos los ciudadanos puedan continuar accediendo a un sistema que es modelo en el mundo».

Participaron el anfitrión, Andrés Rodríguez, y Héctor Daer (Sanidad), Carlos Acuña (Estaciones de Servicio), Armando Cavalieri (Comercio), Omar Maturano (La Fraternidad), Antonio Caló (UOM), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Gastón Frutos (Panaderos) y Rubén Pronotti, (secretario adjunto de la Uocra, en representación de Gerardo Martínez.

El documento de la central que lideran Daer y Acuña, titulado «La salud de los trabajadores», aseguró que la pandemia demostró «la solidez y el nivel de cobertura de uno de los sistemas de salud más solidarios del mundo y también la necesidad de dotarlo de suficientes fondos para garantizar la salud del conjunto».

«Los trabajadores recibieron en tiempo y forma adecuada la atención que requirieron, sin límites, cualquiera haya sido la complejidad de su afección, lo que evidenció los cimientos solidarios del sistema de obras sociales, que están más sólidos que nunca. Hay que continuar consolidándolo y fortaleciéndolo», puntualizó.

El metalúrgico Antonio Caló se manifestó directamente en contra de la propuesta de Cristina Kirchner. «No estamos enfrentados. Yo avalo a este presidente, a este gobierno. Una cosa es la vicepresidenta. Yo estoy de acuerdo con el presidente, las opiniones son distintas. El que manda, el que tiene el bastón de mando es el presidente y yo lo avalo; la señora vicepresidenta, (a la) que le tengo el mayor de los respetos, tendrá que hacer la función legislativa», disparó Caló.

Por su parte, el titular de la CGT, Daer, sostuvo que «el sistema integrado del que habla Cristina ya existe», y explicó que «el hospital público factura y cobra las prestaciones a la seguridad social y a las prepagas».

«Pero se requiere integrarlo más, por supuesto. El equipamiento de sobra genera más oferta y demanda para utilizarlo. En el sistema se utilizó el dinero del salario diferido de los trabajadores y el déficit existió. La pandemia encareció el costo prestacional habitual como consecuencia de las prevenciones que hubo que adoptar», añadió.

Daer no se quedó allí, sino que solicitó más fondos: «Lo que hay que buscar es un financiamiento, tal vez debería ser desde el Estado. Si no, aumentar el porcentaje de forma igual entre trabajadores [es el 9%] y empresarios [6%] para solventar el sistema; es la discusión que hay que dar», agregó.

Las alarmas en la CGT se habían disparado hacia fines de diciembre cuando la vicepresidenta apareció en un acto organizado por el gobierno de la Provincia de Buenos Aires, su principal bastión político. “Tenemos que ir a un sistema nacional integrado de salud entre lo público, lo privado y las obras sociales que optimice recursos. La pandemia nos dio la oportunidad de reformular el sistema de salud en tiempo récord, pero es necesario hacer un esfuerzo diferente”, había dicho Cristina. En la central resurgió el temor de que se perjudique a las obras sociales, una de las principales cajas gremiales.