Cayó la indigencia 1.7 puntos en el tercer trimestre

Cayó la indigencia 1.7 puntos en el tercer trimestre

Por la mejora en el empleo

Fue uno de los indicadores que más golpeó al Gobierno, ya que, además de dar un fuerte salto por la Fase 1, también siguió creciendo en el primer semestre del 2021, en pleno ajuste fiscal. En el semestre abril-septiembre, sin embargo, por el crecimiento en el empleo, que recuperó los 4.000.000 de puestos perdidos en pandemia, la indigencia cayó hasta el 9%. El que más creció fue el empleo precario y eso benefició más a los deciles de menos ingresos

La indigencia medida por ingresos cayó 1,7 puntos en el semestre abril-septiembre del 2021 y quedó en 9%, niveles similares a los de la prepandemia. La mejora se dio gracias a la recuperación del empleo, que apuntaló los ingresos de los deciles más bajos de la población. El desempeño de ese indicador fue mucho mejor que el de la pobreza y eso ocurrió porque la recuperación de puestos de trabajo viene siendo traccionada por los más precarios, tanto cuentapropistas como asalariados informales.

Crecimiento de la indigencia

Uno de los datos más complicados, a nivel social y económico, que dejó la pandemia fue el crecimiento de la indigencia, categoría que da cuenta de la parte de la población que no logra acceder a los alimentos básicos para satisfacer las necesidades energéticas y proteicas mínimas. Observando los datos del Indec, se ve que en el segundo semestre del 2019 fue de 8% y en el primer semestre del 2020, Fase 1 mediante y con un salto del desempleo que generó la pérdida de 4.000.000 de puestos de trabajo, saltó al 10,5% y, en uno de los datos más graves que pesaron sobre el Gobierno en pleno ajuste fiscal, volvió a subir a 10,7% en el primer semestre del 2021.

El segundo semestre todavía no cerró y los datos de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) para ese período, referidos a pobreza e indigencia, se publicarán recién el 30 de marzo del 2022. Pero estimaciones privadas permiten conocer las proyecciones para el semestre abril-septiembre de 2021. El investigador del Centro de Estudios Distributivos, Laborales y Sociales de la Universidad de La Plata (Cedlas-Unlp), Leopoldo Tornarolli, señaló que hubo una caída de 1,7 puntos hasta volver al 9%, nivel similar al que estimó para el semestre octubre-marzo del 19-2020 (el Indec publica sólo enero-junio y julio-diciembre).

Recuperación

En el medio, la economía logró recuperar en forma acelerada los 4.000.000 de puestos de trabajo perdidos en la Fase 1 y generó algunos más. Pero lo que traccionó, tal como se vio en los datos publicados por el Indec, fue el empleo precario: los asalariados sin descuento jubilatorio pasaron del 31,5% de la población al 33,1%, mientras que los cuentapropistas fueron del 23,2% al 23,3%. Los asalariados con descuento jubilatorio, en cambio, cayeron del 68,5% de la población al 66,9%.

Tornarolli, que hizo sus cálculos en base a los datos del Indec de distribución del ingreso del tercer trimestre y que proyectó una baja de 1 punto para la pobreza hasta quedar en 39,6%, explicó: “Ambos resultados eran previsibles a partir de la información de actividad económica y, en particular, mercado laboral: creció en el tercer trimestre el empleo asalariado informal y por cuenta propia, fuentes de ingreso importantes de los sectores más rezagados de la población. Las mejoras en la actividad y en el mercado laboral tendieron a beneficiar más a los deciles indigentes, que son los 2 de menores ingresos, que a los «pobres», que son los 3 que le siguen”

Y agregó: “¿Que esperar a mediano plazo? No demasiadas mejoras sin reducir inflación y volver a crecer. Ya estamos cerca de recuperar el nivel de actividad prepandemia y por ahora es con una tasa de indigencia bastante similar, pero con pobreza más elevada. Lo que viene es el desafío”.

Distribución y desigualdad

Los datos, que muestran un mejor desempeño de los ingresos de los deciles más bajos de la escala de ingresos, van de la mano con los datos positivos, en término de distribución y desigualdad, que publicó el Indec: el 10% de personas con más ingresos de la población ganaba 18 veces más que el 10% con menos ingresos en el tercer trimestre del 2019. Eso cayó a 15 veces en el tercer trimestre del 2021. En el medio, estuvo en 18 veces en el cuarto trimestre del 2020 y en 16 veces en el segundo trimestre del 2021

Tomando en cuenta las distintas realidades según el tipo de empleo, Tornarolli publicó además la incidencia de la pobreza en cada uno de ellos. Los datos, estimados a partir de la base de datos de la EPH, dan cuenta de los niveles de precariedad del cuentapropismo y el trabajo informal. Por caso, entre los asalariados formales sólo el 18,7% es pobre. En cambio, en el universo de los informales la pobreza alcanza al 50,2%. Y, en el de los cuentapropistas, el 44,2%. Para cerrar, entre los patrones es de 21,3%, entre los ocupados de 30,9% y entre los desocupados de nada menos que 65,3%.

Los deciles que pelean con la línea de pobreza tuvieron, según los datos, peor desempeño que los que luchan con la indigencia. Pero además la cosa empeoró en octubre y noviembre, según las estimaciones de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT). De hecho, los datos de la UTDT, publicados en el Nowcast de Pobreza, coinciden con los de septiembre del Cedlas: observaron un 39,8% de pobreza en el semestre abril-septiembre. Pero luego en octubre la vieron en 40% y en noviembre en 40,8%.

Fuente: BAE