Caumont, CFO del Citi: “Algunas empresas clientes se financian con sus casas matrices”

Caumont, CFO del Citi: “Algunas empresas clientes se financian con sus casas matrices”

Hace unos años el Citi se enfocó únicamente a la banca corporativa en Argentina, en la cual se define con una posición de “liderazgo indiscutido”. Vivianne Caumont, CFO de esta entidad para Argentina y Cono Sur, dialogó con BANK MAGAZINE sobre el momento actual del país, el impacto que les genera la coyuntura en los productos financieros que proponen para empresas, y el cambio en el comportamiento de los clientes.

Por Mariano Jaimovich

-¿Qué objetivos se propusieron a cumplir este año?
-En Citi queremos ser el mejor banco a los ojos de nuestros clientes. Para ello, ofrecemos soluciones financieras innovadoras en los productos de banca corporativa, segmento en el cual tenemos un liderazgo indiscutido. Nuestro objetivo es brindar la mejor calidad de servicio para que la experiencia con Citi sea la mejor del mercado.

-¿Qué particularidades están observando en los clientes en este momento en cuanto a sus preferencias financieras en medio de la incertidumbre?
-El denominador común es la búsqueda de eficiencias financieras. Los altos niveles de tasas de interés y la volatilidad cambiaria hacen que nuestros clientes corporativos procuren ser extremadamente eficientes en el manejo de los flujos. Los vemos a todos muy enfocados en mejorar la administración de su capital de trabajo y cubrir exposiciones de riesgo, principalmente cambiario.

-Aquellos clientes que suelen tomar deuda para financiar sus consumos o productividad, ¿por qué tipo de elecciones financieras están optando?
-Las empresas optan por financiamientos de muy corto plazo, a la espera de que el mercado se estabilice y las tasas de interés en pesos bajen. Varios clientes multinacionales, por ejemplo, han optado por financiarse temporalmente con sus casas matrices.

-¿Cómo está impactando en el sistema el actual nivel elevado de las tasas de interés en el otorgamiento de créditos?
-El alto costo del dinero ha repercutido negativamente en la evolución de los préstamos al sector privado. Si miramos los últimos datos del mes de abril, los préstamos a este segmento acumulan apenas un crecimiento de 4% anual, que en términos reales significa una caída importante, dado el nivel de inflación acumulada en el mismo periodo. Por otra parte, si desglosamos el stock de préstamos, observamos que el financiamiento al consumo y los préstamos con garantías crecieron 15%, mientras que los préstamos comerciales disminuyeron 15% en los doce meses acumulados a abril.

-¿Qué evaluación realiza de la liquidez del sistema?
-El sistema financiero está muy líquido y no es hoy un tema de preocupación; por el contrario, tanto la liquidez como la solvencia del sector están en niveles muy saludables.

-¿De qué manera los impacta la mora?
-No hemos tenido situaciones que nos preocupen.

-El mercado bancario es cada vez más competitivo, ¿en qué aspectos están haciendo foco para diferenciarse del resto del sector?
-Sin dudas, nuestro mercado es altamente competitivo y eso es muy positivo para las empresas. En Citi nos enfocamos en dar un servicio personalizado a nuestros clientes. Entendemos sus necesidades y para eso adaptamos los productos globales a la realidad local, o construimos junto a ellos soluciones a medida. Recientemente hemos lanzado una serie de productos innovadores de conectividad para pagos y cobranzas atendiendo a las prioridades de la actual coyuntura que busca más automatización, procesos más simples y agiles e información confiable. 

-¿Cómo estima que el Banco Central se manejará con los encajes?
-Una vez que el índice de inflación comience a descender, el nivel de encajes debería regresar a los niveles históricos y contribuir así al círculo virtuoso de ampliar la capacidad prestable y fomentar el crecimiento y el desarrollo de los sectores de la economía.

-¿Qué análisis realiza del momento actual del país?
-Estamos en un año electoral, con la consecuente incertidumbre política que ello acarrea. Como país tenemos muchos desafíos por delante: bajar la inflación, estabilizar las cuentas fiscales y retomar el sendero del crecimiento sostenido en el tiempo. Necesitamos dar predictibilidad a las variables argentinas y cerrar estos frentes de vulnerabilidad. Solamente un crecimiento sostenido nos permitirá introducir mejoras de magnitud en temas prioritarios como la pobreza, la educación y la infraestructura. Como ciudadanos y empresarios ese es el debate que debemos promover.-