Caputo y Dujovne insaciables: ya le vendieron al BCRA u$s3.000 millones

Aunque muchos lo soslayen, aún los números fiscales siguen en rojo a pesar de que la tendencia mejoró. Lo que más inquieta es el impacto monetario.
Apenas comenzó el año la Tesorería recibió de parte del Banco Central $23.300 millones (el día 2) en concepto de Adelantos Transitorios. Y ahora, en menos de diez días, el BCRA emitió $57.626 millones por compras de dólares al Tesoro (u$s1.500 millones el 18 y otros u$s1.500 millones el 25). De modo que entre ambos conceptos la expansión monetaria vinculada al sector público suma $80.926 millones.
Cabe recordar que el año pasado el Tesoro recibió de parte del BCRA $421.708 millones ($271.708 millones por compra de divisas, más $90.000 millones de Adelantos y otros $60.000 millones de Transferencia de utilidades). Este año se pactó un monto de asistencia de $140.000 millones (claro que recibirá el Tesoro por lo menos otros $20.000 millones de parte del Banco Nación). Pero dado que el Tesoro continuará buscando financiamiento en los mercados internacionales (se estima u$s30.000 millones) para cubrir el déficit fiscal, y por ende traerá divisas al país, éstas terminarán sí o sí en las arcas del BCRA con el consiguiente impacto monetario. Vale señalar que la cúpula del Central confirmó que este año seguirá con la estrategia de recomposición de reservas (con el objetivo de acercarse al 15% del PBI, hoy está por debajo del 12%). Debe tenerse presente que si bien las divisas que ingresa el Gobierno al mercado doméstico figuran en las reservas, no pertenecen al BCRA hasta que no las compre (y emita la contrapartida). De modo que estos u$s3.000 millones nuevos ya son del ente, es decir, elevan su capacidad de intervención. O sea, está todo dado para esperar que la mayor parte de la expansión de la base monetaria vendrá de la mano del sector público este año también.
Pero esto tiene su correlato en el mercado monetario y obliga al Central a buscar un equilibrio, lo cual se traduce en el accionar contractivo vía emisión de deuda, o sea, Lebac. Tal es así que en 2017 prácticamente la expansión monetaria por la compra de divisas al Tesoro ($271.708 millones) guarda relación con la absorción vía Lebac por $225.364 millones.
Este año, con datos al 25 del corriente, la base creció $57.626 millones por las compras de dólares al Tesoro y la contracción vía Lebac suma $67.885 millones.
Desde el punto de vista del balance del BCRA ya hemos advertido que nada cambia dado que entra un activo (reservas) y entra un pasivo (Lebac). Además el Central gana poder de fuego precautorio frente a «movimientos disruptivos» como sostienen en el directorio del ente monetario. Sin duda, este año la sintonía fina del BCRA deberá agudizarse con la mira puesta en la meta anual del 15% de inflación. Al respecto hay que destacar que la base está creciendo por encima del 26% anual, mientras los agregados monetarios van a una velocidad anual de del 30%. Suponiendo que la demanda de dinero acompañará el devenir del nivel de actividad (que muchos analistas están ajustando para abajo) y de la menor inflación, aun así el trabajo que tiene por delante el BCRA no se presenta para nada como un camino sin espinas. Además, habrá que ver cómo se comporta el crédito al sector privado, otro motor y canal por el que discurre algún desliz inflacionario.
FUENTE: Ámbito