Caputo vendió su constructora a TGLT

La desarrolladora TGLT se quedó con el 82,32% de la constructora Caputo SA, de la cual nicolás Caputo, amigo del presidente Mauricio Macri, tenía 20% y su familia y otros socios, el resto.

El objetivo de la compañía, que pagó US$109 millones, es reforzar su expansión en el mercado inmobiliario. “Realizaremos una oferta pública de adquisición obligatoria y canje voluntario de acciones dirigida a los tenedores de acciones ordinarias de Caputo remanentes, de forma de –eventualmente– adquirir el 100% del capital con derecho de voto de dicha sociedad”, explicó a la nacion Alejandro Belio, director de Operaciones de la desarrolladora que comanda Federico Weil.

La empresa arrancó a mediados del año pasado un agresivo plan de expansión. En agosto colocó entre inversores global es obligaciones negociables convertibles en acciones por un total de US$150 millones y desembolsó US$40,5 millones por uno de los terrenos de Catalinas subastados por la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), donde construirá una torre de oficinas de más de 40 pisos, para ingresar al negocio de inmuebles comerciales.

“Con la adquisición buscamos generar una sinergia entre la constructora y la desarrolladora para aprovechar el boom de la construcción que estamos esperando”, agrega el ejecutivo y detalla que el banco de tierras de la constructora, principalmente los terrenos que tiene en Buenavista, San Fernando, fueron determinantes para la decisión. Además de la tierra que Caputo también tenía en Quilmes.

Con la toma de control de Caputo, TGLT mejorará su capacidad de construcción y hará más eficiente su estructura de costos en un contexto en el que el costo del metro cuadrado se ubica en los US$1500 y es uno de los principales dilemas del sector para que los números cierren. Es que si bien en el escenario actual de auge de crédito la construcción genera oportunidades, hay varios dilemas pendientes.