Canje: evalúan un cupón atado a la exportación

Canje: evalúan un cupón atado a la exportación

Un bono tendría un cupón atado al crecimiento de las exportaciones, que funcionaría como atractivo; creen que la oferta cerraría cerca de 52 centavos por dólar.

La intervención y expropiación de Vicentin no podía llegar en peor momento para Martín Guzmán, enfrascado en el cierre de la negociación para reestructurar la deuda externa con los acreedores del país. Hoy todo el mundo financiero mira a la Argentina. Sin embargo, la negociación hace sus avances en paralelo a las dudas que aparecen en el sector privado. El Ministerio de Economía trabaja en un bono condicionado a una variable de la economía para ofrece ralos bon is tas( un val uer eco ver yinstrument,VRI, como se lo conoce en la jerga ). En principio, no sería vinculado al PBI, pero, como adelantó anteayer el periodista Carlos Pagni en LN+, sí podría estar atado al crecimiento de las exportaciones. Es la variable que corre un poco más adelante en la consideración oficial. En el Palacio de Hacienda no quisieron hacer comentarios.

“Ese warrant podría ayudar a cubrir la diferencia”, contó una fuente vinculada a la negociación con los bonistas. “Básicamente, se mantiene el flujo que Guzmán considera sustentable, pero ese flujo crece en caso de que la Argentina crezca, exporte más o incluso vuelva al mercado financiero. Hay múltiples opciones para ser creativos”, contó el experto a la nacion.

Por otro lado, a través de ese VRI, el Gobierno se guarda la carta para regular el momento exacto en el que comenzar a mejorar los flujos de pago. El FMI sugirió implícitamente la semana pasada, según la relectura de un comunicado oficial que hace el Ejecutivo, que el margen para mejorar la oferta a los bonistas está en el período posterior a 2024.

Sin embargo, esa opción no es garantía de éxito. Aun los fondos de inversión más duros, entre ellos citan a BlackRock, Ashmore y Fidelity, no harían uso de esa opción y esperan que el Ministerio de Economía acerque una opción que garantice el flujo por ellos esperado. Sin embargo, puede ser un instrumento interesante para otros acreedores.

No obstante, estos instrumentos corren con un pecado de origen para el oficialismo. El último cupón atado al PBI de las viejas reestructuraciones de deuda durante la gestión de Roberto Lavagna y Guillermo Nielsen hoy es todavía objeto de juicios en Estados Unidos por la manipulación de las estadísticas públicas durante 2007 y 2015, que comenzó Guillermo Moreno en el Indec, con el aval de Néstor y de Cristina Kirchner.

En el mercado financiero estiman que la negociación podría cerrar entre 52 y 53 centavos por dólar a una tasa de descuento del 10%. El Fondo Monetario Internacional (FMI), luego de una charla entre Alberto Fernández y Kristalina Georgieva unos días atrás, afirmó que el país no podía pagar más de un valor presente neto (VPN) de 50 centavos.

Ayer volvieron a firmarse, según confiaron fuentes del Gobierno a la nacion, los acuerdos de confidencialidad (NDA, según las siglas en inglés) entre el Ministerio de Economía y los tres comités que representan a parte de los bonistas. “Es bueno que se hayan sentado nuevamente en la mesa de negociaciones”, advirtieron los negociadores.

La decisión sienta a todas las partes a negociar la letra fina del posible acuerdo y obliga a los participantes a no jugar en el mercado mientras duren los acuerdos.

El viernes vence la tercera prórroga a la negociación y, probablemente ese mismo día, el Gobierno enmiende la oferta original lanzada el 20 de abril con las nuevas condiciones ante la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC, según sus siglas en inglés) y además deberá publicar la enmienda en el Boletín Oficial. Desde entonces, se abrirá un proceso formal de diez días en el que los bancos (HSBC y BoA) buscarán sumar la mayor adhesión posible.

El último 8 de mayo, el deadline que marcó el Gobierno para su oferta inicial, Economía habría tenido una aceptación cercana al 13%, según datos del mercado. Guzmán debió moverse mucho de su posición original para acercar las posiciones con los acreedores. También lo hicieron los bonistas, que quince días atrás presentaron una oferta que consideraban sustentable, pero que para Economía resultó “insuficiente”.

Fuente: La Nación