Caída del salario real

Caída del salario real

Economía prepara una suma extra 

En el inicio del segundo semestre perdió, en promedio, un 1,2% respecto de la inflación,con una baja más pronunciada en privados 

El informe sobre salarios que publicó el Indec mostró caídas reales en los ingresos de los empleados tanto del sector público y como del privado. Los datos se conocieron un día después de que el propio Indec publicara los índices de pobreza e indigencia y en un momentos en el que el Gobierno evalúa una suma extra para compensar.

El salario registrado real arrancó el segundo semestre con una mala noticia que era bastante esperable: cayó 1,2% durante el mes, lo que representó una contracción bastante considerable para un período de tiempo relativamente corto. Los números para el sector no registrado aun no se conocen, ya que los datos de julio están todavía siendo recolectados en la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), que se encuentra en campo.

Pero se descuenta que tuvieron un desempeño mucho peor. En lo que va del año, el sector privado registrado acumuló una contracción de 2% real, lo cual por si solo no luce tan abultado. Pero se monta sobre una baja fuerte en la previa al 2020. De hecho, entre noviembre del 2017 y julio de este año la pérdida del salario real fue de 20,5%.

Salario registrado

Los datos, publicados por el Indec a través del Informe de Salarios correspondiente a julio, mostraron a un salario registrado creciendo apenas 6,1% nominal durante el primer mes del segundo semestre. En ese período la inflación fue de 7,4%, por lo que deflactado quedó en una baja de 1,2% real.

Para el salario registrado del sector privado formal la mejora nominal durante el mes fue de 5,4%, incluso peor, lo que implicó una contracción de 1,9% real. En cambio, para el sector público la cuestión estuvo un poco más amigable ya que hubo cuota paritaria y el aumento fue de 7,3% nominal. La caída ahí fue bastante menor en términos reales.

Los datos se conocieron un día después de que el propio Indec publicara los índices de pobreza e indigencia. El primero mostró una caída leve y que lo dejó en niveles altísimos de 36,5%. Para colmo con la amenaza clara de que la aceleración inflacionaria de julio y agosto, junto con la ahora conocida contracción del salario real de principios de semestre, lo llevará en dirección ascendente.

Tanto la Universidad Torcuato Di Tella (Utdt), como el Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (Ipypp), como el Centro de Estudios Distributivos, Laborales y Sociales de la Universidad de La Plata (Cedlas-Unlp) coinciden en proyectarla cerca del 40% en la última mitad del 2022.

Indigencia

Lo de la indigencia fue aun más grave y mostró una suba en el primer semestre del año. Pasó de 8,2%, y en una dirección previa que sugería que podía perforar el piso de 8% que había dejado Cambiemos en el 2019, a 8,8% y se consolidó bien por encima de los niveles que recibió el Gobierno, pandemia y guerra en Ucrania mediante, claro.

Para lo que viene, desde LCG señalaron: «Con un piso de inflación proyectada del 100% anual a diciembre, es difícil plantear un escenario donde los salarios ganen la carrera contra los precios, ya que, hasta el momento, la mayor parte de las paritarias fijó un aumento promedio del 72% anual. Esperamos un mayor deterioro hacia fin de año, orbitando valores de 8% real de caída entre diciembre del 2022 y diciembre del 2021».

Cómo atacar el problema es uno de los conflictos mayores que enfrenta el Gobierno hoy en materia económica y social, en un marco de búsqueda oficial de achicar el déficit fiscal, con el acuerdo con el FMI y la obligación de tener un rojo primario de apenas 2,5% del PBI más un objetivo de acumulación de reservas que exige no estimular demasiado a la economía, como condicionantes fundamentales.

Fuente: BAE