Buena jornada para los activos argentinos

Más allá de la buena performance de las acciones (que explicaremos en detalle abajo), los bonos soberanos en dólares no se quedaron atrás. Acompañados por un contexto internacional que se mostró más ameno, los globales argentinos en dólares acumularon otra rueda de subas.
El rally de los bonos, ¿Cuál es el próximo target?
El miércoles fue una fiesta para los activos argentinos. Más allá de la buena performance de las acciones (que explicaremos en detalle abajo), los bonos soberanos en dólares no se quedaron atrás. Acompañados por un contexto internacional que se mostró más ameno, los globales argentinos en dólares acumularon otra rueda de subas. La curva exhibió ascensos entre 2,2/3,1%, a tono con sus pares emergentes, que se mostraron en su mayoría positivos. Así, tal como veníamos monitoreando en nuestros últimos Dailys, el precio promedio ponderado superó la barrera de US$30 por primera vez en 156 ruedas (desde el 7 de junio de 2022). Alcanzando US$30,72, el registro vuelve a los niveles de precios de mayo de 2022. Como contrapartida, el riesgo país cayó por debajo de los 2.000 puntos por primera vez en siete meses. El índice que mide JPMorgan cedió -2,9% en un solo día, hasta 1.988 puntos y se aleja del pico de 3.000 puntos del 25 de julio (previo al anuncio de la llegada de Massa al Ministerio de Economía).
¿Y ahora? ¿Podrán mantener esta tendencia?
A casi dos semanas del inicio de año, creemos que la evolución de los activos locales avala el posicionamiento más agresivo que sugerimos en el informe de Perspectivas anuales y de Carteras PPI enero 2023. En el mercado, comienza a balancearse la idea de un escenario electoral entre la oposición (JxC) y un oficialismo con Massa como potencial cabeza. En otras palabras, si se mitigan los riesgos de una administración muy “anti-mercado”, el upside/downside queda más atractivo. Fuera de las cuestiones locales, el escenario internacional juega un rol fundamental para empujar las cotizaciones tanto de los bonos soberanos como del Merval. Hoy la atención debe estar puesta sobre la inflación en EE.UU. (se publica 10:30am), donde las estimaciones están en el rango entre -0,1%/+0,1%. Creemos que un dato que fortalezca la hipótesis de desinflación podría estimular más a los emergentes, permitiendo un nuevo avance de los bonos argentinos. El nuevo target a la vista podría ser superar la zona de US$34/34,50, que no se alcanza desde octubre de 2021.
¿Viene una baja de tasas?
Hoy por la tarde se conocerá el dato de inflación de diciembre, que pondrá un broche a la inflación más alta desde 1990 al cerrar en torno a 95%. Sin embargo, el mercado tendrá el foco puesto sobre el dato puntual de diciembre. Ante una inflación que podría ser, al igual que en noviembre, sustancialmente más baja que la esperada por el mercado, comenzaron elucubraciones sobre una potencial baja de tasa de interés. En una entrevista brindada el fin de semana, Massa anticipó que la suba de precios del último mes de 2022 podría venir con un “4 por delante”, por debajo del 5,5% esperado por el REM, y así encadenando dos meses consecutivos de sorpresa inflacionaria, tras el 4,9% de noviembre (versus 6,1% esperado).
Se asume que una inflación por debajo de la esperada podría impulsar un nuevo recorte en las expectativas de inflación y así permitir que el BCRA baje la tasa de interés. Un fuerte argumento que se suma a favor de esta visión es que la tasa de interés ya está bajando en los títulos del Tesoro, lo que daría espacio para un reacomodamiento de la del BCRA. La LEDE más corta salió licitada a una TEA de 118,3% en noviembre, a una de 110,1% a fines de diciembre y ayer cotizaba en el mercado secundario a 106%. Así, el instrumento más corto del Tesoro pasa a rendir menos que la LELIQ del BCRA (TEA de 107,3%), alentando la idea de que un recorte sobre la tasa de política monetaria encajaría correctamente dentro de una recalibración del esquema de tasas.
Lejos del rumbo bajista
En contraposición, el principal argumento que opera en contra de una relajación de la política monetaria es que, si bien las expectativas inflacionarias han cedido, lejos están de confirmar un rumbo bajista. El último REM no dejó definida una trayectoria descendente: mientras el período diciembre-febrero bajó de 6,1% a 5,6%, marzo-mayo se mantuvo prácticamente sin cambios en 6%. Por lo tanto, si el BCRA asocia su decisión de política monetaria a un anclaje de las expectativas, todavía podría no ser el momento. Midiendo la tasa de interés real ex ante a solo un mes vista, encontramos que los rendimientos no solo son positivos sino que son los más altos de la Administración Fernández. No obstante, si cambiamos el foco y tomamos la inflación promedio del trimestre marzo-mayo, observamos que los retornos reales disminuyen, incluso volviéndose negativos los de algunas tasas de la economía. No sería propio de un banco central que quiere construir reputación que baje la tasa y vuelva a subirla en algunas semanas. Es factible que, a pesar de un dato inflacionario menor al esperado, prime la prudencia.
Acciones argentinas imparables
Durante la rueda de ayer, el S&P Merval saltó 4,5%. El principal índice bursátil argentino medido en dólares alcanzó así los 675 puntos, acumulando una ganancia de 15% en lo que va del año. De esta forma, la Mervaleta marca un nuevo récord post-PASO 2019 y supera por primera vez el 100% de crecimiento desde los mínimos de 2022 observados en julio.
El podio diario se lo llevo el sector bancario con SUPV, BBAR y GGAL anotando subas de 8.55%, 8,27% y 8,0% respectivamente. Como mencionamos en nuestro informe de Perspectivas 2023, el sector bancario es el sector más retrasado respecto a los máximos de 2018. Por otro lado, COME, AGRO y TGNO4 lideraron las bajas, retrocediendo -1,01%, -0,88% y -0,86% respectivamente.
Como es de esperar, la euforia por las acciones argentinas también se observó en aquellas cotizando en el extranjero. Apenas un solo ADR (TGS) terminó en rojo retrocediendo 0,75%, mientras que el resto cerraron al alza promediando un retorno diario de +3,2%. Los tres ADRs que más subieron fueron BBAR, GGAL y TEO que se dispararon entre 8,1% y 6,6%. Será interesante ver que sucede hoy con MELI. El gigante de e-commerce latinoamericano sube 7% en el premarket y vuelve a operar por encima US$ 1.000 por primera vez desde noviembre de 2022. La suba está asociado a la inesperada renuncia del CEO y CFO de Americanas (AMER3), principal competidor de MELI en Brasil. El management decidió dar un paso al costado tras el descubrimiento de irregularidades contables por US$3.880 millones.
Finalmente, ayer también fue una buena jornada para los certificados de depósitos
Los índices de acciones norteamericanas cerraron en terreno positivo, liderados por el Nasdaq que anotó un interesante +1,76%. Además, el leve rebote en los dólares financieros también colaboró. Así, todos los CEDEARs de ETF terminaron en verde con ARKK (+3,9%), EWZ (+3,0%) y QQQ (+2,4%) encabezando las ganancias. Dentro de los certificados de acciones, fueron CAR, TGT y AMZN quienes mejor desempeño mostraron, con subas de 8,85%, 6,94% y 6,75%, respectivamente. En rojo, los que destacaron fueron VZ (-1,74%), CRM (-1,01%) y GSK (-0,66%).
Mercados EE.UU.: Todas las miradas puestas en el IPC
Ayer Wall Street anotó otra jornada en los verdes, dejando atrás el discurso más hawkish de lo esperado de Jerome Powell, titular de la Fed. Esta vez la mayor condecoración fue para el Nasdaq, que se impuso con una suba intradiaria de +1,76%.Asimismo, el S&P500 escaló +1,28%, fuertemente impulsado por el sector de bienes raíces, que ganó +3,59%, y el de consumo discrecional, que escaló +2,68%. En tanto,el Dow Jones mostró movimientos más modestos, pero aun así positivos, incrementándose +0,80.En la que fue una rueda cargada de optimismo, la tasa larga a diez años comprimió un poco más de 8pbs y se reposó en 3,54%, mientras que la tasa a dos años hizo lo propio, borrando 3,1pbs hasta alcanzar 4,21%.
Hoy llegó el día tan esperado: se publica el dato de inflación de diciembre de EE.UU. Se espera que el ritmo de precios al consumidor general descienda levemente respecto a noviembre, principalmente como resultado de una caída en los precios de la gasolina y la energía.
Por otro lado, se espera que el IPC subyacente (que excluye energía y alimentos), aumente +0,3% en diciembre (vs. +0,2% en noviembre), lo que representa un avance de +5,7% interanual. Principalmente, se seguirá de cerca la evolución del aumento en los precios de los servicios, ya que se espera que la inflación de los bienes continúe bajando ahora que las cadenas de suministro están operando con mayor normalidad.
Tasa de política monetaria
El informe cobra aún mayor relevancia si se considera que es el último indicador económico de nivel de precios a conocerse antes de la decisión sobre la tasa de política monetaria del Comité de la Reserva Federal el 1 de febrero. El rango de tasas se encuentra actualmente en 4,25-4,5%, y el organismo ha pronosticado una tasa máxima final de 5,1% para este año. El mercado se encuentra dividido respecto a cuál será el incremento en febrero (50 o 25 pbs), y la expectativa es que el dato de inflación incline la balanza del Banco Central a la hora de decidir. Sin embargo, en su última aparición pública,
Powell hizo alusión a que su principal objetivo es contener la suba de precios, dejando entrever que su posición hawkish se mantiene. Además, resaltó la importancia de la estabilidad de precios como base de una “economía saludable”. La contracara de sucesivos aumentos de tasa por más tiempo de lo previsto es una desaceleración de la economía. Como mencionamos en nuestro informe especial Perspectivas 2023, la Fed enfrentará un trade-off inevitable: mantener la política monetaria en los actuales niveles restrictivos y provocar una desaceleración económica generalizada, o quitar el pie del acelerador y enfrentar un potencial rebrote inflacionario, como sucedió en los ‘70.
Fuente: PPI