Brecha cambiaria: Salen a relucir viejas artimañas financieras

Brecha cambiaria: Salen a relucir viejas artimañas financieras

Con cada nueva brecha que surge, las distorsiones en la economía argentina se profundizan y salen a relucir viejas artimañas financieras para hacerse de unos pesos extra. Desde que arrancó el año, el dólar blue tendió hacia el alza y se despegó de los tipos de cambio financieros, profundizando la diferencia de precios entre las cotizaciones libres. Y si bien la semana pasada el MEP pegó un fuerte salto, la recompra de deuda que anunció el Ministerio de Economía tiene detrás las intenciones de mantener “a raya” a los financieros vía intervenciones del Gobierno.

El dólar blue se vende en las cuevas de la City porteña a $376, a tan solo dos pesos de distancia de su máximo nominal histórico. En cambio, el dólar MEP se negocia en el mercado de capitales a $352,52, tras trepar $20 el viernes pasado. Aun así, entre punta y punta, los distancian $23,50 (6,6%).

Esa diferencia de precios hizo que vuelvan viejas artimañas financieras que, si bien no son legales, permiten ganar dinero al “arbitrar” las brechas. En la jerga, es conocido como “rulo”. Consiste en comprar dólares financieros en el mercado de capitales, operación que cuenta con el visto bueno del Banco Central y queda registrada a ojos de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). La otra parte, es vender los billetes verdes en la informalidad de las cuevas.

Sin cepo desaparearen

“Las brechas siempre son producto de las intervenciones. Sin cepo, desaparecen. Es lógico que haya diferencias entre el blue y el MEP, porque son mercados distintos. En uno, se puede traer dinero declarado y bancarizado, aunque ya no es tan libre como antes. En el otro, vas con los pesos y nadie te pregunta de dónde salen. Por eso, el informal suele estar más caro, aunque no tanto. Ahí es donde aparece cierto ‘rulo’. A más brecha, más ganancia, pero es poner plata blanca sobre negra y tiene sus riesgos”, señaló el analista financiero Christian Buteler.

Un ejemplo. Si el comprador destina alrededor de US$1000 en la operación, tendría que desembolsar $352.520 para comprar el tipo de cambio MEP. Los mismos se transfieren a una cuenta bancaria, se los retira de la entidad financiera, y después se los vende en los arbolitos a $372.000 (punta compradora). Es una ganancia de $19.480 o, visto de otra forma, del 5,5% en cuestión de un par de horas.https://www.lanacion.com.ar/robots.txt?upapi=trueAD

Incluso, desde Delphos Investment señalaron que la aparición de las intervenciones oficiales también provocó desarbitrajes entre los bonos. Son los activos mediante los cuales se realiza la compra-venta de dólares MEP y contado con liquidación (CCL). Es decir, dentro de los tipos de cambios financieros surgió un abanico de precios, dependiendo del título de deuda soberana que se elija.

“Un ejemplo claro de esto es el GD30 que, luego de la suba del día miércoles pasado, quedó ‘caro’ en términos relativos a su par GD35, dejando por otro lado el valor más barato de CCL y MEP. De esta manera, la implicancia más notoria de la intervención anunciada el miércoles parece ser la de una nueva brecha dentro de la brecha, que durará el tiempo que dure la compra de GD30 por parte del Gobierno”, explicaron. Por esa razón, el viernes pasado el Gobierno decidió no intervenir y que los financieros con bonos GD30 alcancen al resto de sus pares.

Para Buteler, la estrategia del Gobierno al anunciar la recompra de deuda externa argentina es intervenir sobre los dólares financieros. Un camino que podría hacer bajar al dólar blue si los inversores se vuelcan en el mercado de capitales ante un precio más económico, y hacen caer la demanda del informal.

“Las brechas todo lo distorsionan. Manejar una economía, donde tenés distintos tipos de cambio, llevan al descontrol. Se traen productos al valor del dólar oficial, pero por las regulaciones y trabajas se terminan vendiendo a la cotización libre. Cuanto más cepo e intervenciones haya, más brechas se crearan y peor será para la economía”, cerró.

Fuente: LaNación