Brasil entra en cuenta regresiva por el próximo presidente

Las elecciones presidenciales de Brasil están manteniendo en vilo a toda la región. Y aunque faltan 48 horas para ponerle fin al suspenso, el gran desafío se vivirá después de que se aclare quién liderará el país durante -al menos- los próximos cuatro años.

Este domingo se celebrará la segunda vuelta presidencial y las últimas encuestas dan como ganador al candidato de derecha Jair Bolsonaro. Según el más reciente sondeo de Datafolha, el militar obtendría el 59% de los votos, venciendo así a su contendor del Partido de los Trabajadores Fernando Haddad.

Sin embargo, en las últimas horas, una encuesta de Ibope, anticipa que Haddad redujo de 18 a 14 puntos su desventaja ante el candidato ultraderechista. El mismo estudio arroja que Bolsonaro sumó el 57% de las intenciones de votos válidos (excluyendo nulos, blancos e indecisos), frente al 43% de Haddad.

Cabe comentar que en la encuesta anterior, el 15 de octubre, el exmilitar tenía 59%, frente al 41% del exalcalde de Sao Paulo. La diferencia entre una y otra está dentro del margen de error, de +/- 2 puntos porcentuales.

También el delfín del encarcelado expresidente izquierdista Lula da Silva logró recortar su índice de rechazo de 47% a 41%, mientras que el del excapitán del Ejército subió de 35 a 40%, según el sondeo.

Se trata de la primera encuesta de Ibope realizada tras las explosivas revelaciones del diario Folha de S. Paulo el pasado jueves sobre empresas que compraron servicios para difundir mensajes en masa a favor de Bolsonaro, antes de la primera vuelta del 7 de octubre. Ibope entrevistó a 3.009 personas entre el pasado domingo y este martes.

Es decir que habrá que la incertidumbre no se disipará hasta conocer la decisión final del electorado, este domingo 28.

El Mercado y los indicadores

La posibilidad de que Brasil elija al ex militar, es celebrada por el mercado bursátil brasileño, con un gesto elocuente: subió 3,8% desde la primera vuelta presidencial. Esto, en medio de un alza de 2,6% en el resto de la región según el índice MSCI Latam.

Brasil cuenta actualmente con un sistema de reparto que representa uno de los mayores gastos del estado, el cual batalla actualmente por equilibrar sus cuentas. El déficit fiscal del país se encuentra actualmente en torno al 7% del PIB, poco más de tres veces el chileno (-1,9%). Se estima que sin una reforma, debido al envejecimiento de la población, el gasto previsional equivaldrá al 17% del PIB en 2060. «Si Bolsonaro no hace una reforma (previsional) creíble en los próximos doce meses, Brasil va a ser atacado en el sentido de que el mercado le va a cortar el financiamiento al gobierno de la misma manera que lo hicieron con Argentina» opinan en las mesas de traiding brasileñas.

Con este pronóstico, Bolsonaro propone reducir en un cuarto la proporción de la deuda pública a través de privatizaciones, concesiones y venta de propiedades inmobiliarias del Estado.Respecto de este punto, si Bolsonaro es electo presidente, muy posiblemente deberá enfrentarse a las fuerzas militares, de las cuales forma parte como reservista, para plantearles un recorte en sus recursos generales.

Según las últimas estimaciones del Tesoro Nacional, la deuda pública se incrementará del 75% del PBI al 82% para 2022, aun previendo cierto ajuste fiscal.  Por lo que es fundamental que la figura del próximo mandatario entienda la gravedad del problema.