Bosch: Cómo empezó la histórica relación entre Argentina y el FMI

Bosch: Cómo empezó la histórica relación entre Argentina y el FMI

Verano austral de 1998 Congreso rechaza reforma laboral, la gente del FMI considera se posponga la discusión del review hasta que la ley salga por decreto. 

«Cómo empezó la histórica relación entre Argentina y el FMI» Por Dionisio Bosch

El 23/9/98 en reunión de directores ejecutivos El management no les hace caso y solo indica que “leant” el resultado. El comunicado oficial decía “un progreso sustancial se ha logrado en la implementación de las reformas incluidas en el programa”. Lo único que logro el fondo es que se demoraran as medidas que podrían haber salvado el quiebre traumático de de la convertibilidad.

Segundo review e incremento de SBA de marzo de 2000 en enero de 2001

Hacía tiempo Argentina no recurría al Fondo y lo que le debía era muy poco. A principios de 2000 el Nuevo gobierno de FDR negocia un SBA a tres años para reemplazar el acuerdo extendido que venía de tiempos de Menem y se había sobre cumplido Argentina era el único país de la región que seguía entrampado en la recesión 1997-99. Se esperaba que finalmente la recisión había tocado fondos, los precios de los granos se estaban recuperando. El déficit fiscal se esperaba fuera 3.6% del PBI y la deuda 50% del PBI y el crecimiento 3.4%.. El acuerdo firmado en marzo de 2000 proveía unos U$D 7.200 millones (5.4000 SDR), buscaba afianzar confianza de inversores y el recupero de la economía. El FMI había interpretado que argentina enfrentaba una crisis de liquidez/confianza, cuando era una distorsión inmensa del tipo de cambio. (ojo la duda era 488% de las exportaciones y el servicio 94%), lo que significaba un gran devaluación y reestructuración de la deuda.

En septiembre el Gobierno argentino y el Fondo comienzan a instrumentar el “Blindaje” que se da a conocer el 18 de diciembre de 2000 (aprobado el 12 de enero de 2001). que daba acceso a otros U$D 13.700 millones y con el aporte de otros organismos multilaterales, el del Gobierno de España y unos U$D 20.000 millones del sector privado –un compromiso de rolear la deuda con los 12 principales market makers y compromiso de comprar U$D 10.000 millones adicionales -3.000 de fondos de pensión y 7.000 colocados en el extranjero- el “Blindaje” llegaba a U$D 40.0000 millones. Los técnicos del Fondo aprueban una pequeña relajación en los objetivos de déficit y deuda a cambio de una aceleración en las reformas estructurales. El PBI había caído 0.8% y el de 2001 que se había estimado en 3.7% fue rebajado a 2.5%. 

Los nuevos desembolsos del fondo no alcanzaban para pagar el servicio de la deuda, esperando que la renovada confianza de los inversores permitir recurrir al mercado para un rollover (un test del mercado, si el mercado no se abría era l prueba que el plan no estaba funcionando). Las dudas de la gente del fondo eran la credibilidad limitada del gobierno respecto a su intención de una mejora fiscal –que estaba empeorando- la salida de la inversión privada, y la posibilidad que el acceso al mercado se estuviese demorando (por entonces aparece el primer paper interno del FMI sugiriendo analizar un reestructuración completa de la deuda). 

En la reunión informal del directorio en diciembre algunos directores y pedían un plan “de salida” lo que llevó al Director  Gerente a pedir al staff que se analizaran dos escenarios, con y sin convertibilidad., concluyendo que los riesgos del quiebre de la convertibilidad eran mayores a seguir como se estaba (pensaba en pero prefirió no discutir una estrategia de salida). En enero 2001 el Directorio Ejecutivo aprobó por unanimidad (aunque había tres grupos, los que creían en el éxito, los que decían que la deuda era insostenible pero apostaban al track record de los 90s y que el riesgo de no apoyar al país er mayor, y entremedio los que no confiaban en el éxito del plan pero veía señales de mejoras) el pedido del management de apoyar los pedidos de Argentina.