El Plan Gas aumenta la producción y reduce la salida de divisas
El Gobierno puso en marcha el Plan Gas, que llevará en cuatro años la producción del fluido a 30.000 millones de metros cúbicos.
Además generará un ahorro fiscal de US$ 2.500 millones y evitará la salida de divisas por US$ 9.200 millones.
Lo hizo a través del decreto 892/2020 publicado hoy en el Boletín Oficial.
Así, el Gobierno declaró de interés público nacional y objetivo prioritario la promoción de la producción del gas natural.
También estableció la puesta en marcha del Plan de Promoción de la Producción del Gas Natural Argentino–Esquema de Oferta y Demanda 2020-2024.
Este programa se basa en un sistema competitivo en el Punto de Ingreso al Sistema de Transporte (PIST), e instruyó a la Secretaría de Energía a instrumentarlo.
El decreto precisa que el Plan Gas se asienta en la participación voluntaria por parte de las empresas productoras, prestadoras del servicio público de distribución y subdistribución.
El secretario de Energía, Darío Martínez sostuvo que «se inicia un proceso virtuoso de trabajo, inversión, producción, desarrollo regional y aumento del Valor Agregado Nacional”.
“Comienza una etapa de sustitución de importaciones, ahorro de divisas, disminución del gasto público y mayores regalías para las provincias”, afirmó Martínez.
«Vamos a recuperar rápidamente el declino de producción el invierno que viene e incluso demandar menos importaciones de Gas Natural licuado (GNL)», indicó.
También destacó que “el artículo 1 declara al Plan Gas.Ar de interés público y prioridad nacional».»
«Tal cual lo indica la Ley de Soberanía Energética de 2012», precisó.
Y agregó que «esto denota la jerarquía estratégica que el Presidente (Alberto Fernández) le otorga a la producción de gas».
El Plan para aumentar inversiones
El Plan contempla viabilizar inversiones en producción de gas natural.
Con el objetivo de satisfacer las necesidades de hidrocarburos del país con el producido de sus propios yacimientos.
En este caso, se determinó que el Banco Central deberá establecer mecanismos idóneos con el fin de facilitar el acceso de las empresas al mercado de cambios.
Esto para el caso de que existan normas que lo limiten, para la repatriación de las inversiones directas y sus rentas o la atención de servicios de renta o de endeudamientos financieros del exterior.
