BCRA extendió hasta fin de año reestructuraciones privadas

BCRA extendió hasta fin de año reestructuraciones privadas

El Banco Central (BCRA) extendió hasta fin de año la obligatoriedad de presentar planes de reestructuración de deuda privada.

Se trata de unas 35 empresas con vencimientos de deuda financiera mayores a US$ 2 millones por mes.

Así, la medida otorga además condiciones más flexibles a las que regían en la actualidad.

En ese sentido, el directorio de la autoridad monetaria resolvió aumentar de US$ 1 millón a US$ 2 millones los vencimientos mensuales a reprogramar.

Y liberar de esa obligación a empresas que ya hayan reestructurado sus deudas bajo indicación del BCRA en 2020.

Pero que enfrenten vencimientos de esas reprogramaciones en 2021.

Tampoco estarán alcanzados los vencimientos de los nuevos desembolsos de préstamos ingresados a partir de 2020.

Y se permitirá que las empresas puedan acceder al mercado de cambios con una antelación de hasta 45 días corridos a la fecha de vencimiento.

Esto, cuando la precancelación se concrete en un proceso de canje de títulos.

Además, podrán aplicar el cobro de divisas por exportaciones de bienes y servicios para cancelar capital e intereses de deudas reestructuradas.

Mismo beneficio que también está disponible para la nueva deuda o las inversiones directas.

«El directorio resolvió introducir nuevas flexibilizaciones, acordes con la mejor disponibilidad de divisas”.

“Y como paso de transición hasta la liberación total, para que este año logren exitosamente la reestructuración las 35 empresas alcanzadas», señaló el Central en un comunicado.

Una ampliación de la medida del año pasado

Así el BCRA extendió hasta fin de año la medida contenida en la Comunicación «A 7106» emitida el 16 de setiembre de 2020.

Es para todas aquellas empresas con vencimientos de obligaciones financieras por más de US$ 1 millón hasta el 31 de marzo.

Estableció que pudieran acceder al mercado de cambios por el 40% del vencimiento del capital y el total de intereses.

Pero que el 60% de capital restante debía ser refinanciado con nueva deuda externa con una vida promedio de 2 años.