Bolsas suben en enero lo que iban a subir en todo el año

Con gran vértigo y notable suba en el volumen operado, las Bolsas del mundo están viviendo una fiesta. Suben en pocas semanas lo que se esperaba de aumento para todo 2018. Estos incrementos están muy ligados a la debilidad del dólar y a la burbuja que se observa en las commodities.
A tres ruedas del cierre de enero, el arranque que tuvieron los mercados en 2018 fue a puro vértigo. El gran tema, que domina las conversaciones de todos los analistas, es por supuesto la importante caída mundial del dólar.
Sólo en lo que va de enero, comparado ontra las monedas principales, el billete verde cae 4,9% contra el real, 4,6% contra la libra esterlina, 4,2% contra el franco suizo, 3,6% contra el yuan y 3,4% contra el euro.
Con la barranca de enero, el dólar cae 8,2% contra la canasta de monedas principales desde diciembre de 2016. Con el bajón de
este momento el billete volvió a los niveles que tenía en 2015, pero todavía está 30% arriba del piso de 2011, cuando EE.UU. emergía de la liquidez infinita que se aplicópor la c risis de las hipotecas.
Mientras Estados Unidos está mostrando un crecimiento económico que se desacelera, otras partes del mundo están ganando velocidad: China creció 6,9% en 2017 y gana ritmo por primera vez en siete años. Y Brasil registró en 2017 su menor déficit de cuenta corriente en diez años, respaldando la recuperación tras su peor recesiónen tr es décadas.
Intentando fogonear la maquinaria, el presidente Trump empuja con reformas tributarias y con medidas proteccionistas. Y, de alguna manera, la actual caída que está mostrando el dólar está bastante ligada a esas cuestiones.
Con otra dirección
Paradójicamente, mientras en el mundo el billete estadounidense se achica sin parar, en Argentina se está viviendo como si estuviéramos en otro planeta. Debido a que la fortaleza del crecimiento económico se apagaba, el Poder Ejecutivo impulsó al Banco Central bajara la tasa de interés. Sturzenegger hizo caso omiso: achicó la tasa de la Lebac de 28,75 a 27,25% anual.
Así, con Cambiemos anunciando una meta de inflación más relajada, mientras el dólar baja 3,7% promedio en el mundo, en Buenos Aires acaba de pegar un salto del 4,7%. El valor del billete llegó a $ 20 y el BCRA lo paró, con ayuda de bancos amigos: las entidades oficiales salieron a ofrecer dólares de manera consistente para apagar un brote que se podía convertir en incendio.
A partir de este escalón, el 95% del mercado imagina al dólar de fin de año en $ 23 pesos, es decir 16% por encima del precio actual, cuando la mayoría de los economistas ven una inflación del 20%.
Por eso, muchos voceros vinculados al Gobierno salieron a decir que el carry trade y las Lebac siguen siendo altamente recomendables.
Pagan 27%, siete puntos por encima de lo que dicen los economistas y doce puntos más que la inflación dibujada por el Ejecutivo, a las puertas de las paritarias. La movida que hizo el Banco Central con las entidades oficiales fue bastante convincente. Tienen el poder de fuego como para parar la escalada del billete.
La macro local
Lo peligroso del caso es que con las tarifas y la trepada que tuvo el dólar en enero, varios especialistas dicen que enero tendrá una inflación tan alta como la de diciembre y que todo el primer cuatrimestre redondeará una suba de más del 9%. Si eso se ratifica, el mercado cambiario va a tener problemas, porque el gobierno de Macri puede ingresar en una zona de pelea entre el dólar y las tasas, con el billete subiendo en términos nominales, pero no reales.
Mucho vocero oficial, para que todo siga en caja, reitera en todas partes que el carry trade sigue siendo muy ventajoso. Pero cuidado: todo depende de cuál es el origen del inversor. El dólar sube 4,7% en enero y 22% en los últimos doce meses. Pero el euro trepa 9% en enero pero un increíble 43% en los últimos doce meses. Los que hicieron carry trade desde el dólar ganaron, pero los que llegaron desde el euro, perdieron estrepitosamente.
Obviamente, con toda la deuda que estuvo tomando Argentina, el Banco Central tiene espaldas suficientes como para frenar al dólar en el lugar que quiera. Hace un año las reservas de la autoridad monetaria eran de US$ 47.000 millones y hoy llegan a US$ 63.000 millones, aunque acaba de perder unos US$ 800 millones con la corrección de la meta de inflación.
Con todo esto, mientras el mundo pelea por tener un poco más de inflación, con las tasas de interés subiendo lentamente, Argentina pelea por tener menos inflación y realiza un achique de tasas ciertamente paulatino. En enero del año pasado los bancos pagaban entre 17% y 20% anual por plazos fijos y 24% anual por las Lebac. Hoy los ba cos pagan entre 21 y 23%, y por las Lebac el premio es apenas por arriba del 27%.
Ahora bien, no tenemos que dejar de observar que la dura caída internacional del dólar benefició los precios de las materias primas: se armó una especie de burbuja porque el billete verde viene rengo. Inversores de Wall Street compran acciones europeas y latinoamericanas, ven cara a la Bolsa de Nueva York y compran otros mercados.
Con el dólar flojo, las commodities volaron. El petróleo sube 9,5% en enero, el níquel avanza 7,7%, el oro gana 3,6%, la soja sube 3,4% y la onza de plata se despereza con un incremento del 2,8%. En el lado oscuro, algunos metales básicos achican precio: el aluminio baja 0,8% en lo que va del mes y el cobre cae 2,2%. Aunque, claro, hay pérdidas mayores, como las mermas de las criptomonedas, con el bitcoin derrumbándose nada menos que 22% en el mes.
FUENTE: El Economista