BlackRock, los demás acreedores y un cambio de paradigma

Lo que ocurra esta semana, con la renegociación de la deuda, será clave. El Ministerio de  Economía y Lazard volverán a tomar contacto con el delegado del Exchange Bonhdholders: Dennis Hranitzky.

Este representante de los tenedores de deuda emitida durante los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner; mostró la semana pasada su poder de fuerza al firmar el comunicado conjunto con Ad Hoc.

Sabe el ex abogado de Paul Singer, que Martín Guzmán esperaba que su grupo se despegara del segmento liderado por BlackRock; para que la nueva propuesta tomara vuelo de aceptación. La firma del comunicado de la semana pasada por los dos grupos fue una sorpresa; ya que, en el Palacio de Hacienda se esperaba el rechazo de BlackRock, pero no de los bonistas con deuda K.

La sorpresa tiene varios fundamentos. No solamente que  para Economía, estos acreedores fueron tratados con privilegio en la redacción final de la oferta, sino que además a entender de los analistas, “hay concesiones por parte del gobierno en la negociación que son clave para llegar a buen término, pero además esas concesiones significan un cambio de paradigma si miramos en el pasado otras negociaciones”, explica el economista Joaquín Marque.

“Primero el Gobierno aceptó concesiones legales y técnicas como pedían los fondos más duros, también mejoró en 4 puntos  la oferta concreta, y la negociación no está planteada al todo o nada como en negociaciones anteriores. Los términos no son entre bueno y malo, ni hay tanta virulencia verbal lo que permite pensar en un buen desenlace.”

“Ya estamos en default, diría que no tiene sentido no llegar a un acuerdo teniendo en cuenta que las diferencias no son grandes; será importante en esta etapa la asistencia política del FMI y de Estados Unidos para acercar finalmente a las partes. Con la contraoferta actual, el recupero, la valorización de esta propuesta, para los bonistas puede ser muy alto todavía y más si después sigue una baja del riesgo país. Pero mi conclusión va más allá, esto es un acuerdo más que técnico, político. Hay cambios entre esta negociación y negociaciones anteriores con acreedores de deuda pública. Esta negociación está planteada para que no haya ganadores ni perdedores, todos a la corta o a la larga van a ser ganadores”, concluyó Marque.

Con información de Ámbito Financiero y UG valores