Billeteras virtuales: llegar a todas partes a cumplir necesidades históricas

Por el confinamiento y las cuarentenas, el uso de esta modalidad de pago fue aumentando a pasos agigantados en estos últimos meses

La tecnología avanza a pasos agigantados y con un sentido social único. Con esto me refiero a que logra, en el ámbito de la digitalización, llegar a todas partes y cumplir muchas veces con necesidades históricas. Uno de esos casos es sin dudas el mundo financiero, desde lo doméstico hasta el desarrollo empresarial. Y en ese contexto las billeteras virtuales, que nacieron hace ya un par de años, hoy cobraron un impulso que no encuentra marcha atrás.

Una billetera virtual es, en síntesis, una aplicación digital donde se puede vincular tu cuenta bancaria o tarjeta de crédito para generar compras, ahorro y pagos, e incluso en el caso que no seas cliente de un banco te permite abrir una cuenta personal virtual sin mayores requisitos que tus datos personales. Podés recibir dinero, pagar con el mismo celular, y en muchos casos hasta te dan una tarjeta física para que puedas operar.

El uso de las billeteras virtuales fue aumentando a pasos agigantados en estos últimos meses. Por ejemplo a finales del 2019 el uso del celular como medio de pago representó el 36,5% de las transacciones realizadas en Argentina. Cifra que se duplicó si tomamos en consideración que en 2018 ese porcentaje representaba solo un 15,8%. Es menester destacar que de toda la población activa de nuestro país, la Cámara Argentina de Fintech afirma que un casi 5% utiliza el celular como principal forma de pago.

En Argentina 6,5 millones de personas tienen una cuenta activa con alguna billetera virtual. Es decir una de cada dos, si consideramos la población activa de nuestro país que asciende a unos 13,5 millones de ciudadanos y ciudadanas, tiene una cuenta digital

Pasemos ahora a números más concretos: en Argentina 6,5 millones de personas tienen una cuenta activa con alguna billetera virtual. Es decir una de cada dos, si consideramos la población activa de nuestro país que asciende a unos 13,5 millones de ciudadanos y ciudadanas, tiene una cuenta digital. Sobre esta cifra datos proporcionados por la Cámara indican que el uso de las plataformas digitales en esta pandemia se multiplicó entre un 120 y un 800%.

Y lejos de creer que es una tendencia de los jóvenes menores de 20, podemos decir que es una realidad que no tiene a los millennials como protagonistas sino más bien, según sondeos de las principales billeteras, a personas de más de 35 años. Entre las causas por las cuales muchos optan por las billeteras es por la simplicidad de su operatoria. Si bien un 80% de mayores de 18 años tienen cuenta bancaria, una gran mayoría genera una extracción de su dinero mensualmente visto que se imposibilita en muchos casos la operación en un cajero, o el pago de servicios, entre otras situaciones problemáticas. Esta es una de las causas por las cuales las billeteras virtuales cobran protagonismo: la simplicidad de las operaciones y la efectividad y seguridad que otorga la virtualidad.

La Cámara Argentina de Fintech afirma que un casi 5% utiliza el celular como principal forma de pago

Desde cargar una SUBE, hasta abrir una cuenta digital sin necesidad de ir a una sucursal bancaria ni presentarse a circuitos burocráticos, pagar facturas, y hasta enviar dinero, son servicios que para el usuario, incluso, no suelen tener costos ni comisiones. De hecho una encuesta realizada por la Cámara Argentina de Fintech arroja que el 50% de la gente prefiere el uso de tarjetas y billeteras virtuales y que solo un 35% prefiere el uso del billete papel.

Sin embargo, esta tendencia vino para cubrir una deuda digital con el interior del país donde las entidades bancarias, en muchos casos, no llegan a cubrir las necesidades básicas de un usuario y hasta de un emprendedor. La mayor concentración de uso al momento se da en Capital Federal, AMBA, Mendoza, Córdoba y Rosario, y los rubros donde más transacciones se hacen pertenecen a combustibles, supermercados, gastronomía y estacionamientos. Esto también beneficia al comerciante porque permite nuevos métodos de pago en su comercio que no requiere de requisitos y demoras, tanto para la instalación como para el cobro, como estaba habituado antes. Para dar un ejemplo claro, las billeteras virtuales en Buenos Aires cuenta con más de 400 mil comercios adheridos de los cuales la mitad son pequeños negocios.

Esta tendencia vino para cubrir una deuda digital con el interior del país donde las entidades bancarias, en muchos casos, no llegan a cubrir las necesidades básicas de un usuario y hasta de un emprendedor

Sin dudas es un campo fértil para la creación de nuevas startups del rubro, muchas billeteras nacen como producto argentino y con una mirada a potenciar, como soporte financiero digital, la industria tecnológica y los emprendimientos de todo el país con enormes beneficios para los comercios físicos. Es cierto que hay competitividad, pero también es un punto donde el usuario tendrá cada vez más alternativas y por ende mejores servicios. Sin ir más lejos ya se encuentran billeteras que ofrecen la compra y venta de dólares, o la ganancia de intereses con el dinero “ocioso” en la cuenta, o la creación de grupos de pagos.

La población de usuarios, como mencionamos, asciende a casi 7 millones por lo que en grandes números aún quedan muchos millones de smartphones que conquistar. El Banco Central señaló que solo en el primer semestre de 2019 se realizaron casi 80 millones de pagos con tarjetas y 20 millones de transferencias por medio de billeteras virtuales; un crecimiento exponencial de cerca un 280% respecto al 2018.

Efectividad, seguridad, y dinamismo son de los pilares que se necesitan para poner en pie cualquier proyecto, y ante la carencia de algunos sectores, la tecnología una vez más viene a cumplir con ese vacío. Como suelo considerar en este periodo de nuestra historia: la digitalización ahonda las posibilidades y acorta las brechas brindando más opciones y oportunidades a un tap de distancia.

El autor tiene 27 años, es Ingeniero y profesor universitario del ITBA. Dirige la empresa digital y billetera virtual TAP y fundó el programa de beneficios Fidus Premios.

Fuente: Infobae