“La sociedad nos está pidiendo más créditos a tasas accesibles”

“La sociedad nos está pidiendo más créditos a tasas accesibles”

El nuevo presidente del Banco Central, Miguel Pesce, defendió en una entrevista  para el ciclo Pensemos Todos, su idea de que la emisión de dinero no siempre es inflacionaria y destacó que su gestión tendrá el foco orientado hacia el crecimiento de la producción.

—Acabamos de ver la primera baja de la tasa de referencia, ¿cuál es el próximo paso?
—Venimos de tasas de interés exorbitantes, muy altas en términos reales, la idea es, en la medida de lo posible, ir reduciendo estas tasas para permitir el crecimiento del crédito.

—¿Esta baja de tasas significa que partir de los próximos tres o cuatro meses se van a poder obtener créditos más baratos?
—Estamos en ese camino. El Banco Central dio este primer paso de bajar la tasa de referencia del 63% al 58%, lo que significa que los bancos van a tener menos tentación de poner el dinero en el Central y una posibilidad mayor de prestarlo al sector privado. El punto es que estamos con una tasa de inflación muy alta en el corto plazo y el BCRA está mirando eso también. Los instrumentos que utiliza el Banco Central para esterilizar pesos son muy cortos, a 7 días, por lo que tienen como referencia la inflación de corto plazo, y la inflación de corto plazo todavía está alta.

—¿Se puede decir que el Banco Central empieza a mirar no sólo la estabilidad financiera sino además la producción?
—Sí, eso seguro; y lo demostramos en nuestra gestión anterior cuando se creó la línea de inversión productiva. En ese momento lo que sucedía era que los bancos preferían dar préstamos personales o en tarjetas de crédito, que obtienen tasas más altas, y no prestarle a la producción, entonces se les dijo que una proporción de sus depósitos tenían que prestarla a la producción. Hoy el problema que estamos afrontando no es ese sino que ahora es el Banco Central el que se está quedando con el dinero y evita que se preste al sector privado.

—Se habla de poner plata en el bolsillo de la gente, ¿vuelve la maquinita?
—No hay que ser dogmáticos. La emisión de dinero no siempre es inflacionaria. Es cierto que en ciertas condiciones puede serlo, pero en otras no. Creo que en el punto que está Argentina hoy, de una base monetaria muy baja, de un nivel de crédito muy bajo y una capacidad ociosa muy alta en el sector industrial, el impulso que puede dar la emisión de dinero en principio no tendría que tener efectos inflacionarios.

—Si las paritarias superan las subas de precios, ¿la inflación deja de ser un problema?
—El asunto es que ese camino no se termine espiralizando, que entremos en una carrera en la que cada vez fijamos los precios más arriba. Necesitamos una mesa de concertación en donde cuando uno le pone plata en el bolsillo a la gente, la gente pueda comprar más y no que la respuesta que tenga sea más inflación.

—Pero para eso hay que volver a crecer…
—Lo que creo es que tenemos que sentarnos con los empresarios, especialmente los que producen productos de consumo masivo, y con las cadenas de comercialización grandes y chicas, y ponernos de acuerdo en que la plata que se le va a poner en el bolsillo a la gente signifique más producción y no aumento de precios.

—Dentro del acuerdo económico y social, ¿qué le va a pedir el Central a las entidades financieras?
—Creo que lo que nos está pidiendo la sociedad es más crédito a tasas accesibles, me parece que ese tiene que ser el compromiso del sistema financiero en el acuerdo económico y social.

—¿Le preocupa el alza del dólar blue en los últimos días?
—Hay un mercado de cambios, que es el que regula el Banco Central, en el cual se operan en un día US$1.000 millones y después hay un par de mercados muy chiquitos, el dólar MEP o dólar Bolsa y el contado con liquidación, en donde en un día extraordinario operan US$68 millones; entonces, cualquier incremento en la demanda o caída de la oferta en esos mercados provoca alteraciones de precio muy grandes. Lo que me preocupa es que el tipo de cambio real no tenga atrasos importantes respecto de los niveles que tiene en la actualidad, que todo el mundo reconoce como competitivos.

—O sea que cree que el valor actual del dólar está bien…
—Creo que hay consenso en ese sentido, y eso que es difícil que los economistas se pongan de acuerdo.

—Yendo a los pronósticos, ¿en cuánto tiempo espera una inflación de un dígito y tasa de interés abajo de 25%?
—Es un problema esto de los pronósticos porque terminan desprestigiando a las instituciones. Mis colegas han lanzado pronósticos que después no han podido cumplir e incluso se han tratado de mantener tercamente pronósticos que, a todas luces, eran insostenibles. Creo que lo que importa es la tendencia. Lo que ve la gente es lo que va sucediendo día a día, y tenemos que poner el esfuerzo en que la inflación vaya bajando lo más rápido posible y que la tasa de interés acompañe esa baja.

(BAE)