Banderazo, FMI y Biden, temas destacados en una semana intensa y con marca económica

Banderazo, FMI y Biden, temas destacados en una semana intensa y con marca económica

La semana política comenzó el domingo con un nuevo y significativo Banderazo, el octavo en lo que va del año. El tema central fue la Justicia y, en esa línea, el último fallo de la Corte Suprema y el reiterado reclamo por las causas que enfrenta Cristina Fernández de Kirchner. Los días que vienen sumarán otros ingredientes: el tratamiento del Presupuesto y la visita del FMI. Este último punto, central para la economía, quedó vinculado a su vez a una mirada superficial del resultado de las elecciones de Estados Unidos, que luego de días de tensiones consagraron el triunfo de Joe Biden sobre Donald Trump.

El Gobierno a través de sus voceros viene dando en las últimas semanas dos señales sobre la negociación con el Fondo. Martín  Guzmán busca mantener contenidos el precio del dólar y la emisión, a la vez que acelera las tratativas para un nuevo acuerdo con el FMI. Eso motoriza la nueva escalada de bonos y las señales de ajuste. A la vez, se especula en medios oficiales con un impulso favorable que la nueva gestión de Estados Unidos representaría para un entendimiento con  el organismo internacional.

El problema, en primer lugar, es constituido por los tiempos. Alberto Fernández considera, en su respaldo a la idea de Guzmán, que el objetivo debería ser cerrar el acuerdo hacia fines de diciembre. El plazo es estirado en otros cálculos informales hasta marzo. El nuevo presidente de los Estados Unidos asume el 20 de enero. Y aún antes, en la transición, no parece que el caso argentino esté al tope de los puntos más urgentes a resolver.

El segundo tema parte de una distorsionada mirada sobre la vuelta de los demócratas a la Casa Blanca y el supuesto oxígeno que eso representaría para Alberto Fernández en la agenda a estrenar. En ese plano, y teniendo en cuenta las muchas especulaciones sobre el lugar que pretendería recuperar Washington en América latina, no habría cambios sustanciales sobre Venezuela –por su régimen y por el juego de alianzas con naciones como Irán- y sí interés por frenar avances diplomáticos y comerciales de Rusia y China en la región.

Los mensajes hacia el FMI son a la vez complicados en materia económica. El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, dijo el fin de semana que no hay lugar para ajustes en la Argentina. Mientras, Guzmán habla de una baja del déficit del año próximo –que el Fondo buscaría profundizar- y quiere acelerar la nueva ley de movilidad jubilatoria –que consagraría el recorte de haberes-, en paralelo con una baja real de ingresos y cierto recorte de subsidios, que iría de la mano con un aumento de tarifas de servicios públicos.

Esa pulseada, en medio de la interna con el kirchnerismo duro, tiene a su vez reflejo en el Congreso. Allí, por ejemplo, sigue en suspenso por ahora el tratamiento del llamado impuesto a las “grandes fortunas”. En cambio, esta semana sería sancionado el Presupuesto 2021 con la aprobación en el Senado. Hubo más atención en atender reclamos de los gobernadores que en discutir las proyecciones para el año que viene: 5,5% de crecimiento de la economía, inflación del 24% y déficit de 4,5%, entre otros puntos.

El clima en el Congreso podría complicarse también con otros temas en el tramo final de sesiones ordinarias –hasta fines de este mes- y la posible convocatoria a extraordinarias en diciembre. Está pendiente en el Senado la elección del Procurador General de la Nación –cargo para el que el Presidente postula a Daniel Rafecas- y en Diputados no avanza la reforma del fuero federal.