Avances de Macri y Putin en inversiones energéticas, alimentos y comercio

El Presidente le habló de un cambio en el país. Y Moscú se interesó en infraestructura, energía y fertilizantes. Putin elogió a Macri como uno de sus principales socios en la región.
El Presidente completó ayer su gira por Rusia. Putin elogió las reformas en Argentina, “uno de los socios más importantes de América latina”. Los principa- les empresarios se mostraron interesados en agro, energía nuclear y la producción de fertilizantes. Macri dijo que ya había dado el primer paso al elimi- nar aranceles a los productos que importa Argentina y pidió que Rusia abra más el mercado a los alimentos argentinos. Hoy estará en Davos.
Ayer Moscú arrancó con folclore argentino. Una rusa de unos 30 años tomando un amargo mientras Mauricio Macri inauguraba la Plaza Argentina con casi diez grados bajo cero. Y otro con la camiseta de Boca observando al Presidente depositar una ofrenda floral ante el Monumento al Soldado Desconocido. Unas horas más tarde, después del mediodía, el folclore quedó de lado y todo fue para la economía-política. Macri pidió a su par ruso Vladimir Putin asegurar el ingreso de productos agrícolas a Rusia. Y que inviertan en Argentina. “Venimos con la firme intención de convencerlos de aumentar la presencia de firmas en nuestro país”.
Esto ocurrió en una reunión en el Kremlin al mediodía-tarde de Moscú. Los presidentes se vieron en el Salón de Gabinete rodeados de cuatro estatuas de zares: Catalina La Grande, Pedro El Grande, Alejandro II y Nicolás I. Dentro de una agenda abierta y temas que fueron más allá de lo económico, lo comercial fue el protagonista: el Gobierno solicitó a Moscú eliminar trabas para exportar, como aranceles y medidas burocráticas que encarecen los precios de productos argentinos en Rusia y pierden competitividad. Primero lo había hecho el ministro de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere, a su par ruso. Y luego el mismo Macri a Putin.
En el encuentro hubo una figura clave: el titular del Senasa ruso que se llama Sergei Dankvert, el poderoso jefe del Servicio Federal de Control Veterinario y Fitosanitario quien tendría la llave para agilizar un ingreso más rápido de productos como peras, manzanas y harina de soja a Rusia. En la primera semana de enero habrá una cita.
“Esto tiene que ser un punto de aceleración en nuestras relaciones futuras”, dijo Macri en la declaración conjunta que dieron ante la prensa. “Reconfirmamos nuestro deseo de desarrollar una cooperación estratégica”, agregó Putin, quien respaldó además las reformas de Macri. Y dijo que “Argentina es uno de los socios más importantes en América Latina”.
De esta manera, Macri pasó el test en Rusia que fue un tradicional aliado en los 12 años de gobierno kirchnerista.
“El Presidente manifestó relevancia por el ingreso de productos argentinos”, ratificó el canciller, Jorge Faurie, a Clarín, poco antes de subirse a la van que trasladó a Macri y su comitiva al aeropuerto Sheremetyevo. Anoche volaron a Zurich donde durmieron para desembarcar hoy en Davos para el Foro Económico Mundial.
“Venimos con la firme intención de convencerlos de aumentar la presencia de firmas en nuestro país”, le dijo Macri a Putin ayer. Por la mañana, antes, los empresarios rusos le habían manifestado al presidente argentino interés por proveer infraestructura (puertos y ferrocarriles), además de energía nuclear. Anton Zubikhin, vicepresidente de CTM, y partícipe del desayuno, contó a Clarín que su firma tiene planes de radicar una fábrica para reparar locomotoras en Argentina.
El Gobierno argentino, dentro del Kremlin, ofreció dos argumentos para que Rusia destrabe el ingreso de productos argentinos y concrete inversiones. Primero, recordó que se bajó a cero un arancel para la importación de fosfato, uno de los insumos que utiliza el campo y que la empresa rusa PhosAgro busca proveer al país. Ayer su CEO estuvo en el desayuno con Macri. El segundo argumento fue de carácter político. El presidente argentino resaltó el “cambio político profundo” que según él, Argentina encaró desde que llegó al poder. Habló de la región latinoamericana como una zona de paz y democracia “salvo Venezuela”. Putin no acotó.
Un informe de abeceb relevó que las exportaciones argentinas a Rusia se redujeron a la mitad desde 2009. Hasta noviembre de 2017 las ventas a ese país habían sido US$ 478 millones. Más de dos terceras partes del comercio bilateral son productos agrícolas. Ayer, el gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet, contaba que más del 60% de su producción de cítricos dulces llegan a este país. Rusia tiene el territorio pero no el clima como para alimentar a su población y por eso es un importador neto de estos productos. Encima, atraviesa un bloqueo por parte de la Unión Europea en castigo por su intervención en Ucrania. Macri y Putin también hicieron referencia al ARA San Juan. El argentino agradeció y el ruso manifestó su ‘comprensión’.
La visita de Macri a Rusia fue oficial. Hubo guardia de honor, ofrenda y otras atenciones como el hotel para él y su comitiva, autos y seguridad. La próxima visita no tendrá esos beneficios. El Presidente vendrá con su hija Antonia a ver el Mundial.
FUENTE: Clarin