Argentina está en default y debe gatillarse el pago de seguros

Argentina está en default y debe gatillarse el pago de seguros


Ayer y por tercera vez las empresas de cobertura contra default ordenaron pagar seguros. Para esas compañías, Argentina está en default y destinarán US$ 1.500 millones de sus propias arcas a cubrir esos seguros. Singer, titular del fondo Elliott, el magnate que vino a encarnar a los fondos buitre, ya estuvo ahí no hace mucho: con una posición muy fuerte en seguros cobró el reclamo y también el pago que dispuso la Justicia. Además hoy, como en aquella época, está sentado en el comité de 14 entidades financieras que determinó un default y debe gatillarse el pago de estos instrumentos.

En este caso, el evento que dispara el pago fue el incumplimiento del pago de intereses por unos US$ 500 millones, agotado el período de un mes de gracia tras el vencimiento. Se estima que hay casi US$ 1.500 millones en estos Credit Default Swaps o CDS, como se los suele conocer. El precio que se paga para cubrirse del impago de un país permite calcular la probabilidad de default que le asigna el mercado.

Nada de esto tiene que pagar Argentina (son contratos entre privados) aunque la tirante negociación por la deuda sí se ve afectada por este mercado, criticado por opaco, que maneja un organismo llamado International Swaps and Derivatives Association (ISDA). La decisión se tomó sin fisuras.

Federico Furiase, Director de Eco Go, explica que el hecho de que se gatille el pago afecta al proceso de negociación en forma indirecta. Y recuerda que el propio Martín Guzmán “fue muy crítico de los incentivos cruzados que generan los CDS en poder de los acreedores privados que tomaron cobertura y que tienen masa crítica en el proceso de negociación de la deuda.”.

¿A qué se refiere con incentivos cruzados? “Incentivos que podrían ir en la dirección de estirar los tiempos de la negociación para cobrar los CDS y después cerrar un acuerdo más conveniente con la opción de aceleración como amenaza, o bien litigar directamente en Nueva York con la jurisprudencia a favor. Así ganan en todos los frentes”, sostiene. La cláusula de aceleración permite exigir el pago de todo lo adeudado en forma inmediata.

Pero las negociaciones tienen muchos matices y complejidades. “Paradójicamente, el cobro de los CDS podría ser funcional al acuerdo, dado que los acreedores verían una compensación por la pérdida asumida en la reestructuración”, reconoce Furiase.

¿Cómo sigue ahora la historia? Una vez que el comité decidió que hay default luego de recibida la “consulta” de uno de sus miembros (una formalidad que pone en marcha el proceso), el trámite tiene otros tiempos. Suele pasar un mes hasta que se realiza la subasta mediante la que se determina cuál es el valor de recupero de los bonos asegurados. En el 2014, por ejemplo, se definió que los bonos serían tomados a un valor de US$ 39,50. Así se entiende que el Estado se hace cargo de pagar ese valor por cada US$ 100 adeudados, por lo que las aseguradoras deben cubrir los US$ 60,50 restantes.

Gustavo Neffa, de Research for Traders, dice: “No necesitás los bonos para cobrar los CDS. Podés tener los bonos y CDS. O sólo bonos. Son productos independientes. Si tenés CDS, hay incentivos para que se defaultee y si tenés bonos, si se decreta que se defaulteó, cobrás los CDS y luego si se arregla.

Fuente: Clarín