Amenaza y marcha atrás con el Campo: el gobierno baja la tensión en medio de las negociaciones con gremios y empresarios

Amenaza y marcha atrás con el Campo: el gobierno baja la tensión en medio de las negociaciones con gremios y empresarios

Luego de las amenazas y la dura reacción del Campo, el presidente Alberto Fernández prometió ayer a los representantes de las organizaciones rurales que no aumentará las retenciones ni impondrá cupos de exportación. En cambio, habrá nuevas reuniones para analizar la cadena de formación de precios. El Ejecutivo pone en pausa un foco de conflicto, en medio de las negociaciones con sindicatos y empresarios para llegar a algún tipo de acuerdo político de precios y salarios, ante la preocupación por una suba fuerte de la inflación.

Fernández recibió en la Casa Rosada a los integrantes de la Mesa de Enlace de las Entidades Agropecuarias. Participaron de la reunión los titulares de Coninagro, Carlos Iannizzotto; de la Federación Agraria Argentina, Carlos Achetoni; de Confederaciones Rurales Argentinas, Jorge Chemes; y de la Sociedad Rural Argentina, Daniel Pelegrina, acompañados por los vicepresidentes de cada entidad. En los últimos días habían lanzado duras críticas al gobierno por la amenaza del Presidente de aumentar las retenciones con la excusa de frenar el aumento de los alimentos. El presidente culpó a los exportadores de trasladar el aumento de los precios internacionales a los precios locales.

“No va a haber incremento de retenciones, no va a haber intervención del mercado”, aseguró el titular de CRA, Chemes. «Se entendió que nuestra participación en el precio es baja, el problema está en la cadena”, dijo Chemes al apuntar a la comercialización, la distribución y la carga impositiva», agregó.

Curiosamente, el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Luis Basterra, dijo que el presidente fue «malinterpretado» cunado lanzó su clara amenaza de subir retenciones e implementar cupos a la exportación. «Lo que el Presidente dijo es que justamente él no quiere apelar a ningún instrumento de esta naturaleza», sostuvo. Sin embargo, no solo las palabras del Presidente fueron claras, sino que días antes la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca, había anunciado que se estaba analizando una suba de retenciones.

«Hubo acuerdo en explorar todas las posibilidades que permitan que la población pueda acceder a alimentos de manera accesible, una revisión de la estructura comercial tanto desde la exportación hasta la venta del producto y desde la venta del productor hasta la transformación de esas producciones dentro de lo que va finalmente a góndola», dijo Basterra.

El gobierno bajó los decibeles. Ayer abrió el diálogo con gremios y hoy continuará la discusión con empresarios para avanzar en un acuerdo de precios y salarios. Sin embargo, el Ejecutivo confirmó que no se tratará de ningún contrato, ni habrá techos para las paritarias, sino que se tratará «simplemente» de un acuerdo político. Nación busca dar alguna señal de «confianza», en momentos en que la recuperación viene lenta y la inflación da muestras preocupantes, sobre todo en lo que refiere a la canasta básica.