Alquilar un hotel completo, reservar una isla, volar en jet…

Alquilar un hotel completo, reservar una isla, volar en jet…

Cómo los millonarios cumplen el distanciamiento social

Aunque las restricciones por pandemia comienzan a relajarse en algunos países, la posibilidad de disfrutar de las vacaciones de verano siguen siendo inciertas para muchos. Mientras que en el Reino Unido algunos han escogido viajar a la costa o al campo, para los súper ricos los destinos internacionales son una opción, pero a un precio mucho más alto.

Según el Times, aquellos que quieren trasladarse con seguridad a sus lugares preferidos han decidido alquilar jets y superyates privados, y ya en el destino han reservado villas enormes y exclusivas, hoteles completos e incluso islas privadas. Todo con el fin de cumplir con el distanciamiento social.

El periódico afirma que según el fundador de la compañía Fly Victor, Clive Jackson, esta ha registrado un incremento del 80% en las reservas en los últimos días. Un hombre de negocios británico, por ejemplo, alquiló un avión Gulfstream para viajar desde Estados Unidos hasta las Malvinas, recogiendo en el camino a su familia de Farnborough, en Hampshire, por el precio de 300.000 libras esterlinas (unos 332.000 euros) por un solo trayecto.

Mientras tanto, Quintessentially, una empresa de conserjería, informó que una familia británica ha pagado un millón de euros por el alquiler durante el verano de una villa con todos los servicios en la Costa Azul. Para minimizar el contacto con otros y disminuir los riesgos de salud asociados, entre su oferta incluyen medidas estrictas en el desplazamiento, y se utilizan jets privados, helicópteros y yates para llegar a los destinos escogidos, ya sean villas o islas privadas. Fiona Noble de Quintessentially, dijo al Times : «Es el nacimiento del paquete vacacional de un millón de libras esterlinas (1.100.000 euros)».

Según este mismo diario, los superyates de alquiler, con precios de alrededor de un millón de libras esterlinas por semana, utilizan aviones privados y helicópteros para ir directamente al barco. El agente de superyates Jamie Edmiston explicó que de esa manera «sus pies apenas tocan el suelo». Pero los turistas también quieren garantizar que el personal de servicio no supone un riesgo para su salud. De ahí que, como comentó Adam Twidell, CEO y fundador de PrivateFly: «La tripulación puede volar antes que los invitados para hacer la cuarentena en un hotel»‘.

En cuanto a la elección del destino, países como Austria, Suiza y Alemania están demostrando ser los más populares gracias a que actuaron rápidamente para frenar la propagación del virus. Y fuera de la Unión Europea, el Times informa que algunos turistas chinos ricos han estado comprando pasaportes chipriotas, pues Nicosia les otorga la ciudadanía a los extranjeros que hagan una inversión multimillonaria. Sin embargo, los inversores no quieren irse de vacaciones a Chipre, sino que desean usar pasaportes de la Unión Europea para viajar a Austria o Suiza.

Incluso sin ir a otro país, unas vacaciones de lujo con distanciamiento social en el Reino Unido pueden tener un coste bastante elevado. Pelorus es una agencia de viajes que crea «aventuras privadas» a través de su «red exclusiva de contactos en rincones remotos». Jimmy Carroll, cofundador de la empresa, contó al Times sus opciones de glamping en las que «un helicóptero lleva a los clientes a un campamento fuera de Londres con tiendas de campaña de maharajá, camas dobles, baños en suite, spa y servicio de carpa». El precio de cuatro noches: 24.000 libras esterlinas por persona. Estos viajes ofrecen la oportunidad de «hacer de todo, desde fiestas como en el Festival de Glastonbury hasta pesca, navegación, navegación a vela o carreras de coches deportivos».

Con la pandemia global ha surgido también el seguro de viaje por coronavirus, que, según el Times, incluye acceso las 24 horas, ya sea personalmente o por vídeo, a médicos especialistas. Swiss Insurance Partners ofrece un “pase rápido” médico para una consulta garantizada en solo unas horas por la suma de 100.000 euros al año para una familia de cuatro. Porque como aseguró su CEO, Robert Maciejewski: «Cuando su salud está en riesgo, aquellos que pueden pagar no quieren hacer fila y esperar una cita con un especialista».

Lo cierto es que un contagio de Covid-19 a bordo de un superyate o en una isla privada le daría un nuevo significado a la frase “problemas en el paraíso” .

Fuente: Vanityfair.es