Alivio para los mercados: Lula no logró carta blanca

Alivio para los mercados: Lula no logró carta blanca

Un freno en la economía norteamericana, un corte de oferta de la OPEP+ y el resultado de la elección en Brasil hicieron que octubre se iniciara con otro color. Luego de un setiembre, octubre inició con dólares libres en baja, y acciones y bonos recuperando precio.

Luego de nueve meses a los saltos, con notables pérdidas para los inversores en todas partes, el primer día hábil de octubre llegó ayer con tres novedades que dieron vuelta por completo casi todas las cosas: EE.UU. empieza a mostrar algunos signos económicos de freno, la OPEP+ se reúne mañana y recortaría fuerte la oferta de petróleo y finalmente Lula salió primero en la elección de Brasil, pero con Bolsonaro muy cerca, por lo que habrá balotaje pero ya con un Congreso Brasileño que le pondrá límites al Presidente que sea elegido finalmente el 30 de octubre próximo.

Las tres novedades tuvieron su impacto, algunos de los cuales son de manera casi absurda inversamente proporcionales a lo que insinúan. Por ejemplo, se informó que la actividad manufacturera en EE.UU. creció en setiembre al menor ritmo en dos años y medio. Y el sector de viviendas norteamericano tiene subas en los costos hipotecarios y se está enfriando el mercado inmobiliario, con su mayor caída en un año y medio en agosto. Esto quiere decir que empiezan a tener efecto las subas de tasas y las absorciones de dólares que realiza la Fed. Los inversores altamente especulativos esperan ahora que Jerome Powell no sea tan agresivo, y Wall Street tomó esas bajas como una fiesta.

Tasas largas

En línea con eso, las tasas largas de EE.UU. aflojaron: se ubicaron en 4% anual a 1 año, 3,9% a 5 años, 3,6% a 10 años y 3,7% a 30 años, y el dólar global retrocedió. Y con eso en el exterior el dólar bajó nada menos que 4,7% en Brasil (con una especie de efecto caipirinha después de conocerse el resultado de las urnas), el billete verde también cedió 2,9% en Chile, perdió 1,4% contra la libra, 0,5% contra el mexicano, 0,3% contra el euro y achicó 0,1% en Japón.

Lo de la reunión de la OPEP+ mañana en Viena está por verse. Pero todo lo que parece estar decidido es que ese grupo de países petroleros, árabes y rusos incluidos, aplicarán un recorte de oferta mucho más fuerte que lo esperado. Se pensaba que iban a achicar la entrega en unos 100.000 barriles por día pero ayer se hablaba de 1 millón de barriles diarios menos. Por lo que el petróleo tuvo un fuerte rebote del 4,5%, de US$ 79,70 a US$ 83,33 por barril. Y colgados del crudo los metales preciosos resucitaron (sobre todo la onza de plata, que voló casi 9%), los metales básicos estuvieron firmes, los granos tuvieron un día con leves subas en Chicago y precios muy quietos en Rosario (con todo el mundo expectante tras el fin del dólar soja). Y las criptomonedas también estiraron el cogote, con un repunte del 0,9% promedio.

Un mar de especulaciones

En cuanto al resultado electoral brasileño todo es un mar de especulaciones. Durante los días previos las encuestas decían que Lula tenía casi 50%, con chance de ganar en primera vuelta y que Bolsonaro estaba unos 15 puntos abajo. Sin embargo, Lula logró el 48,4% de los votos y Bolsonaro, 43,2%, mucho más de lo esperado, por lo que se acaba de conformar un Congreso bastante de centroderecha que si Lula llegara a ganar en el balotaje del 30 de octubre se vería muy limitado para realizar cualquier tipo de movida. Además, ciertamente no hay nada definido porque Lula logró 57 millones de votos y Bolsonaro 51 millones, pero el resto de partidos y los ausentes son 15,3 millones de personas.

Después, por supuesto, tenemos el caso estrictamente argentino. Como se sabe, el viernes pasado terminó el dólar soja y ayer como resabio de los negocios con dólar soja colgados desde el viernes, el Central pudo sumar unas pocas reservas más (US$ 50 millones), por lo que a partir de los próximos días será todo un desafío para Sergio Massa y Miguel A. Pesce mantener una buena posición de dólares en el Central.

Considerando además que el Gobierno debe pagarle al Fondo este jueves US$ 1.250 millones, un día antes de que el directorio de ese organismo vote para ver si nos libera los DEG por US$ 3.900 millones que ya aprobó el equipo técnico (que de aprobarse serán como un movimiento contable, ya que entrarán y se irán rápidamente para seguir pagando deuda con el organismo, a días de que Massa tenga que viajar a Francia para ver si el Club de París nos sigue refinanciando, con un costo financiero por cierto elevado).

Debilidad del dólar

La gran cuestión es que la debilidad global del dólar más al fortaleza del real, más las pocas reservas extras que consiguió el BCRA permitieron que los dólares financieros libres arrancaran octubre en baja, con los dólares oficiales montaron en un crawling peg que se sigue atrasando contra la inflación.

De hecho, en un día muy tranquilo, el dólar blue bajó $4 hasta $284, el dólar Senebi se mantuvo sin cambios a $312,22, el dólar MEP bajó $4,51 hasta $297,97 y el contado con liquidación bajó $1,98. Por lo que la brecha entre el dólar oficial y el blue fue del 83% y la brecha entre el CCL y el mayorista fue del 107%. Y, medidos en pesos, la libra saltó $3,59 hasta $167,82, el real subió $1,39 hasta $28,68 y el euro subió $1,18 hasta $145,64

El tiempo ganado por Massa para superar setiembre y juntar algunas reservas, más la tranquilidad de que Lula, si gana, no podrá tener una posición demasiado agresiva, hicieron que los bonos argentinos recuperaron buen precio, con una suba en bloque del 6,5%, que mantiene al riesgo país en 2.700 puntos porque la base de la escala que es EE.UU. está subiendo debido a las señales de debilidad económica

Mientras tanto, en el marco bursátil, la chance de que Powell no sea tan halcón hizo que la bolsa de Nueva York tuvieron un buen rebote: con subas del 2,3 al 2,7% en los tres principales índices de Wall Street. Pero donde se bailó zamba y se tomó caipirinha fue en San Pablo, donde el índice Bovespa salto nada menos que un 5,5%, al tiempo que la Bolsa de México mejoró 1,8%

100 días

Y en Buenos Aires (a pesar de que Massa había pactado 100 días sin críticas del oficialismo, con Cristina apuntando contra los precios en el día 60 y con Máximo embistiéndolo en el día 62 diciendo que “las cerealeras pusieron de rodillas al Gobierno”), la Bolsa de Buenos Aires resucitó, colgándose de San Pablo. Con $2.255 millones operados en acciones y $4.673 millones en Cedear, subió 4,3%. Y por si a alguien le quedaba alguna duda, hubo una suba en bloque del 1,5 al 10% en las ADRs argentinas que cotizan en NY, con YPF, Macro, Supervielle, Galicia, Francés, Mercado Libre, Despagar, Pampa y Loma Negra como las más beneficiadas.

¿Alcanza todo esto para pensar que se llegó a una zona de calma en medio de toda esta crisis? Habrá que ver qué vota la OPEP+ en Viena mañana. Habrá que ver qué pasa a fin de mes con el balotaje brasileño. Y habrá que ver qué pasa el 9 de noviembre con la FED, un día después de la elección de medio término que enfrente el presidente Joe Biden, que viene bastante mal barajado. El miércoles 9 de noviembre Powell confirmará si sube o no la tasa otro 0,75% anual, para que las tasas largas se acerquen al 5%, o probablemente que salten al 9%, para terminar del todo con la inflación.

Y a nivel local, se abren incógnitas todavía más grandes:

Desde este miércoles las liquidaciones del campo bajarán sustancialmente. La sequía por ahora es importante. La cosecha vendría escasa y con precios más bajos que los de este año. Massa avanzó con el dólar tecno ayer, y están en carpeta el dólar litio y el dólar Qatar, para ver si logra retener algunos dólares.

Pero los analistas advierten: son todos parches, no alcanzan para abastecer de dólares al mercado. Entre este momento y marzo, vuelve la presión para una devaluación. Pero la inflación quema y devaluar en este contexto podría convertir a lo que algunos llaman “un Rodrigazo en cuotas” en algo más virulento.

Fuente: El Economista