Alberto Fernández; la presidencia más inflacionaria desde el inicio de la convertibilidad

Alberto Fernández; la presidencia más inflacionaria desde el inicio de la convertibilidad

La inflación de diciembre fue 5,1% (81,6% anualizado), aumentando levemente desde 4,9% en noviembre. De esta forma, aceleró a 94,8% en 2022, siendo la más alta desde la hiperinflación de 1990 (1.344%). El acumulado desde diciembre 2019 alcanza 300%, garantizándole a Alberto Fernández la presidencia más inflacionaria desde el inicio de la convertibilidad, cuando todavía tiene un año de mandato pendiente.

La inflación fue 94,8% en 2022, la más alta en 32 años

La inflación de diciembre fue 5,1% (81,6% anualizado), aumentando levemente desde 4,9% en noviembre. De esta forma, aceleró a 94,8% en 2022, siendo la más alta desde la hiperinflación de 1990 (1.344%). El acumulado desde diciembre 2019 alcanza 300%, garantizándole a Alberto Fernández la presidencia más inflacionaria desde el inicio de la convertibilidad, cuando todavía tiene un año de mandato pendiente. De cumplirse la inflación esperada del REM de 98,4% para 2023, el acumulada trepará a 794%. No quedan dudas que la expansión monetaria bruta récord de 8% del PBI tanto en 2020 como en 2022 y de 6,6% en 2021 (cuyo origen común es el desbalance fiscal) impulsaron a que el fenómeno inflacionario tome una dinámica no vista en más de 30 años.

Observando el registro mensual, cabe destacar que la inflación sorprendió positivamente por cuarto mes consecutivo. La suba de precios minoristas estuvo por debajo de lo esperado por el REM, que, tras la desaceleración inflacionaria exhibida en noviembre, había recortado su previsión a 5,5% (-0,8pp). A su vez, fue sobrestimada por las mediciones de alta frecuencia, que la ubicaban en el rango 5,3-6,2%. La medición del INDEC volvió a desviarse tanto de relevamientos privados como de entes públicos, pero no tan marcadamente como en noviembre. Específicamente, la divergencia entre el IPC para GBA medido por el INDEC (5,3%) y el registro del GCBA (no mostró signos de desaceleración al mantenerse sin cambios en 5,8%) fue de 0,5pp, recortando desde el récord de 0,8pp.

Por su parte, la inflación núcleo (refleja mejor la tendencia inflacionaria) se aceleró a 5,3% (85,8% anualizado) en diciembre desde 4,8% anterior. En consecuencia, la core fue 90,6% en 2022, marcando el ritmo más elevado desde que se tiene registro (2016).

¿Qué esperar para la inflación en 2023? 

Como quedó expuesto en el REM de diciembre, el mercado no cree que la moderación de la inflación sea sostenible. Los analistas encuestados por el BCRA esperan una inflación de 98,4% para 2023. No obstante, en una entrevista brindada el fin de semana, Massa anunció que prevé que la inflación continúe desacelerando en los próximos meses. El ministro estima que el dato arrancará con un tres por delante en abril. En este sentido, el equipo económico espera que la inflación oscile alrededor de 60% en 2023, dejando entrever que hay una gran divergencia con lo que prevé el REM. Este guarismo implica un recorte de casi 35 puntos respecto a 2022, sin un plan de estabilización por delante que justifique tamaña desaceleración.

La pregunta del millón es cómo hará Massa para estacionar la inflación en este umbral. Parecen más expresiones de deseo que algo que pueda suceder en la realidad. En especial, si se consideran los riesgos que existen para el sendero de desaceleración inflacionaria en 2023, los cuales se resumen en:

i) la expansión bruta récord de Base Monetaria de 2022 impactaría con cierto lag sobre el nivel de precios;

ii) la emisión monetaria de 2023 se asemejaría a la de 2022, ya que tendría factores de expansión que se repetirían en magnitudes semejantes (dólar “soja”, rescate de deuda en pesos, alto déficit cuasifiscal);

iii) inestabilidad de la demanda de dinero,  dadas las vicisitudes del proceso electoral.

Tasas del BCRA

Para terminar, como anticipamos en nuestro último Dailyel BCRA decidió postergar una baja de tasas, manteniendo la TNA de la LELIQ en 75% (TEA de 107,4%) junto con la del plazo fijo minorista (TEA de 107,1% ya que difiere los días de capitalización respecto a la de política monetaria).

Para justificar su accionar, la autoridad monetaria enfatizó en un comunicado de prensa que “seguirá actuando con prudencia ante la evolución de la inflación”. Vale recordar que la aceleración de la inflación núcleo de 0,5pp en diciembre enciende las alarmas acerca de la dinámica de la inflación en los próximos meses. Por esto mismo, creemos que esperará a confirmar la tendencia de los datos de los meses de verano para tomar una decisión. A su vez, la decisión del BCRA busca anclar las expectativas de inflación, que sólo cedieron de cortísimo plazo, con tasas reales a un mes vista en niveles récord de la administración Fernández, las cuales ayuden a contener presiones inflacionarias.

Mercados EE.UU.: persiste la desinflación

Los principales índices norteamericanos terminaron la jornada de ayer en terreno positivo. El Nasdaq ganó +0,64% al igual que el Dow Jones, mientras que el S&P500 mostró un leve avance de +0,25%. Mirando los sectores que componen al índice,el energético fue el más demandado, elevando sus cotizaciones +1,87%, mientras que, en la vereda de enfrente, el segmento de consumo básico perdió -0,79%. Los commodities no se quedaron atrás y explican la suba en los precios del sector energético. El crudo siguió escalando: el WTI se ubicó en US$78,29 por barril (+1,14%) a la par que el Brent sumó +1,44% para alcanzar US$83,86.

Toda la atención de la rueda se la llevo el tan ansiado dato de inflación de diciembre que se publicó antes de que abriera el mercado. Tal como habíamos anticipado el miércoles, los precios cedieron a -0,1% desde +0,1% en noviembre. El principal motivo detrás de esta desaceleración se debe al descenso en los precios de los combustibles y la energía. La inflación núcleo, que excluye alimentos y energía, fue +0,3% vs. +0,2% anterior. Esta leve aceleración se debió principalmente a un rebote en el componente de Servicios, que volvió a su nivel de octubre, manteniéndose en línea al consenso de mercado. La vivienda fue el factor “dominante” en ese aumento, dado que los costos de vivienda son un componente importante de la inflación subyacente y representan la mayor parte del presupuesto de una familia promedio.

Por su parte, la inflación anual perforó el umbral de 7% para cerrar 2022 en 6,5%, en línea con las estimaciones y por debajo de la lectura previa (7,1%). Vale destacar que es el menor incremento interanual desde octubre 2021. En tanto, la core se posicionó en +5,7% anual, vs. 6% registrado en noviembre.

Precios

Los movimientos de precios mensuales son un mejor indicador de las tendencias de inflación de corto plazo que la tasa anual. Una inflación mensual negativa (-0,1%) significa que los precios promedio cayeron para los consumidores estadounidenses en diciembre en relación con noviembre. La última vez que sucedió esto fue en mayo 2020, cuando la demanda de los consumidores colapsó en los primeros meses de la pandemia de COVID-19.

El mercado recibió con buenos ojos la noticia. Si bien en un primer instante las tasas en Estados Unidos reflejaron ciertas dudas, con el correr de la rueda el mercado se convenció del dato positivo. Si la inflación persiste en su tendencia bajista, la Fed podría suavizar su tono hawkish, mitigando los riesgos de una recesión fuerte en Estados Unidos. El 01/02 la entidad tomará la primera decisión de política monetaria del año. El mercado tiene la esperanza de que este dato auspicioso incline la balanza hacia un incremento de 25pbs (82,2% de probabilidad según los futuros de tasas).

Temprano hoy por la mañana, los futuros de los principales índices amanecen pesimistas, exhibiendo en el pre-market rojos entre -0,7/-1%. ¿A qué hay que estar atentos hoy? La temporada de ganancias del último trimestre de 2022 comienza y las principales empresas estarán presentando los resultados de su performance las próximas semanas. Ya con los números cerrados del año pasado, el mercado podría reajustar sus expectativas hacia adelante.

Un comienzo soñado: Argentina a tope

En octubre empezamos a escribir acerca de las consecuencias del “mayor apretón monetario” desde la década de los 80s, la inflación en Estados Unidos y sus efectos sobre el mercado de tasas. Ante los primeros indicios que reflejaban una merma en la velocidad de los precios, consideramos que el descenso de las tasas largas serían un bálsamo para el riesgo emergente/frontera. 

Ni siquiera la Reserva Federal, que fue administrando el entusiasmo a través de sus oficiales (recordar a Powell en noviembre: QuickView USA), opacó el último buen trimestre de la renta fija. Ayer esta historia sumó un capítulo más. El IPC de Estados Unidos (-0,1% vs. 0,1% en noviembre) no defraudó al mercado y las tasas largas volvieron a ceder terreno (ver arriba).

Este escenario benevolente para la deuda global explica la búsqueda de rendimientos en todos los tipos de crédito. Los inversores en “modo risk on” fueron a buscar tasa por doquier, y tal como era de esperar, los bonos soberanos más riesgosos fueron los más favorecidos. Como observamos en el gráfico de abajo, el 2023 presenta la misma tendencia que en los últimos meses del año previo con Pakistán, Argentina, Ecuador, El Salvador y Nigeria a la cabeza.

Globales argentinos

En nuestro caso, los globales argentinos ya acumulan un alza de 14,3% en lo que va de 2023, superando ampliamente la mediana de 2,2% del universo que seguimos. Este jueves repitieron la receta e hilvanaron su quinto ascenso consecutivo, avanzando entre 0,9% y 2,25%.

El precio promedio ponderado de la deuda Ley NY alcanzó US$31,11 (+54% desde los mínimos de mediados de octubre) y, como mencionamos en nuestro Daily de ayer, el nuevo target a la vista podría ser superar la zona de US$34/34,50, que no se registra desde octubre de 2021.

Quitando el viento de cola exterior, la pregunta es sobre el “trade electoral”, en especial, si creemos que la reacción de los bonos fue incluso superior al efecto ajustado por el mayor beta de los títulos. En nuestra opinión, en el mercado comienza a balancearse la idea de un escenario electoral entre la oposición (JxC) y un oficialismo con Massa como potencial cabeza. En otras palabras, si se mitigan los riesgos de una administración muy “anti-mercado”, el upside/downside queda más atractivo. El tiempo dirá, pero por el momento el rally persiste.

Nuevo Récord post-PASO

Durante la rueda de ayer, el S&P Merval saltó 3,8%. El alza del principal índice bursátil argentino medido en dólares fue inferior (0,44%), pero fue suficiente para alcanzar un nuevo récord post-PASO 2019 (678 puntos) y sellar así una ganancia de 15,5% en lo que va del año.

Nuevamente, el sector bancario fue protagonista, destacándose las subas de BMA (+7,5%) y GGAL (+7,2%). YPF también anotó una gran jornada (+7,5%) en un día donde el crudo volvió a ubicarse por encima de US$84 el barril, impulsando a las acciones del sector energético a nivel global. Por otro lado, AGRO y TRAN fueron los únicos dos papeles del índice que cerraron en rojo con bajas de -1,2% y -0,1%, respectivamente. 

Respecto a las acciones argentinas cotizando en el extranjero, cabe señalar la performance de MELI durante el día de ayer que voló 9,3%, ubicándose por encima de US$ 1.000 nuevamente. Como habíamos adelantado en el último Daily, el CEO y CFO de Americanas (AMER3), principal competidor de MELI a través de su plataforma B2W en Brasil, decidieron dejar el cargo a sólo diez días de asumir oficialmente.

Inconsistencias contables

Sergio Rial y André Covre renunciaron al descubrir inconsistencias contables por US$3.900 millones que apuntan a que la empresa estaría más apalancada de lo que muestran sus estados contables. La reacción en el mercado fue trágica y la acción de la empresa brasilera se desplomó ayer -77,3%. Esto brinda a MELI una oportunidad única de ganar market share, siendo que su principal competidor tendrá complicaciones para levantar capital después de lo sucedido.

Sin embargo, no fueron todas buenas noticias en el exterior. CRESY, PAM y EDN cerraron con retrocesos de -3,7%, -2,3% y -1,7%, respectivamente. El ADR de PAM reaccionó al Downgrade que recibió de Morgan Stanley desde overweight a equal weight. El banco de inversión extranjero considera que es buen momento para tomar ganancias tras el rally acumulado de 64% en seis meses, ubicándola por encima del Price Target de US$34 que tenían.

También fue una buena jornada para los certificados de depósitos

Los índices de acciones norteamericanas cerraron en terreno positivo (S&P 500 +0,34%; Dow Jones +0,64% y Nasdaq +0,64%) alentados por el dato de inflación en Estados Unidos. Además, los dólares financieros volvieron a escalar, mejorando los retornos en pesos. Así, todos los CEDEARs de ETF terminaron en verde con IWM (+5,5%), ARKK (+4,9%) y XLE (+4,7%) encabezando las ganancias.

Dentro de los certificados de acciones, fueron MELI, TSM y CAR quienes mejor desempeño mostraron, con subas de 12,9%, 9,2% y 8,0%, respectivamente. El gigante productor de chips de Taiwán (TSM) logró superar las expectativas de ganancias pese a presentar menores ingresos de los esperados, lo que fue suficiente para impulsar la cotización de sus acciones. En rojo, los que destacaron fueron TGT (-1,08%), FCX (-0,6%) y ARCO (-0,25%).

Fuente: PPI