Alberto Fernández busca dar un mensaje optimista en una jornada económica muy complicada

Alberto Fernández volvió a poner la carga sobre la “herencia” económica recibida para explicar la gravedad de la crisis, pero buscó dar una señal positiva sobre la reacción de la sociedad. El Presidente aprovechó un acto con agenda medioambiental para dar ese mensaje. Y lo hizo en otra jornada comlicada: siguió el virtual feriado para la compra y venta de dólares -a raíz de un conflicto entre los bancos y la Anses-, subió el riesgo país y cayeron los papeles argentinos.

«Nosotros recibimos un país en terapia intensiva y encima nos agarró el virus. Vamos a poder, porque siempre pudimos. Somos una sociedad experta en caerse y levantarse. Es una experiencia que no le deseo a ninguna otra sociedad, pero nos vamos a levantar una vez más», dijo Alberto Fernández en la residencia de Olivos.

Las señales de los mercados volvieron a ser negativas, como ocurre desde la semana pasada después de que el Gobierno impusiera mayores restricciones a las operaciones cambiarias. Esas normas adicionales al cepo aún no pudieron ser instrumentadas por los bancos a raíz de la necesidad de comprobaciones de la Anses que el propio organismo estatal no facilita.

Alberto Fernández encabezó un acto en la residencia presidencial, junto al ministro de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Juan Cabandié. Allí destacó la necesidad de avanzar en la elaboración de una Ley de Educación Ambiental y propuso también instaurar el «juramento al medioambiente» por parte de alumnos y alumnas, con el fin de concientizar sobre esta problemática y promover el compromiso.
 El Gobierno mantiene su agenda, pero el foco está puesto en las complicaciones económicas agravadas por la cuarentena y en la batalla política que abrió con la oposición y en particular con Horacio Rodríguez Larreta, considerado un referente moderado de Juntos por el Cambio.

En esa línea, decidió acelerar un proyecto de ley para completar una poda de más de dos puntos de coparticipación en los fondos de la Capital. El tema está instalado en el Senado, donde se descuenta que avanzará con la conducción de Cristina Fernández de Kirchner.

Sólo hubo una distensión parcial en el tema educativo. Después de varias pulseadas, la Nación autorizará las clases a unos 6.000 alumnos que perdieron todo contacto con el sistema educativo. Será en patios de escuelas, pero el mismo criterio de clases al aire libre no fue aceptado para otras franjas de alumnos.