Alarma en el sector privado ante las advertencias de Feletti

Alarma en el sector privado ante las advertencias de Feletti

Revisar los márgenes de ganancias

Supermercadistas dicen que sus estructuras comerciales están al límite y productores de alimentos afirman que trabajan con indicadores negativos

Si bien la mayoría de los empresarios coinciden en que hay que ver qué es lo que hace, más allá de sus declaraciones, la intención anticipada por Roberto Feletti, quien hoy asumirá como secretario de Comercio Interior, de revisar el margen de ganancias de las compañías alertó a los referentes de distintas firmas.

Desde el supermercadismo dicen que sus estructuras comerciales están al límite, mientras que productores de alimentos señalan que no es posible seguir trabajando con los actuales márgenes negativos por la suba de las commodities agrícolas.

Además, apuntan que sacar una foto de las ganancias de cualquier sector puede ser peligroso sin tener en cuenta la película.

Costos y ganancias

“Quiero hablar racionalmente de costos, de margen de ganancias. Me parece que ese es el desafío más grande. Y lograr que el pueblo pueda ir a una góndola y elegir los productos que le gustan y consumirlos”, sostuvo Feletti, anteayer, en diálogo con C5N, donde planteó también la necesidad de “convocar a los empresarios, productores, comercializadores y hacer un acuerdo racional”. Pero advirtió que eso no será posible si “se victimizan”.

Consultado sobre las declaraciones de Feletti, Víctor Palpacelli, presidente de la Federación Argentina de Supermercados y Autoservicios (FASA), dijo que van a gestionar una audiencia con él y que es imprudente hacer un análisis de sus dichos porque no tienen datos concretos de cuál va a ser su perfil en la cartera. Más allá de esto, agregó que los supermercados están “intentando subsistir sosteniendo una estructura de costos cada vez más pesada y difícil de mantener”.

Un productor de alimentos que pidió no ser citado dio un panorama similar de ese sector. Según el hombre de negocios, hay un atraso de los precios de algunos productos de, como mínimo, un 30% por la suba de las commodities agrícolas (trigo, maíz, girasol) respecto de los aumentos autorizados, que hace “imposible seguir trabajando con los actuales márgenes negativos”.

Entrar en terreno confuso

Por su parte, el presidente de Aluar-Fate, Javier Madanes Quintanilla, dijo que hablar del margen de rentabilidad de las empresas es entrar en un terreno confuso. “¿Se va a hacer una foto de un determinado sector o se va a analizar cómo ha funcionado durante un período? Si se hace una revisión de tres o cuatro años, es un trabajo prudente que puede aportar a ambas partes. Ahora, si es la foto, es un concepto peligroso, porque puede mostrar una realidad muy distorsiva”, explicó.

En tanto, el creador de Nordelta, Eduardo Costantini, consideró que es una “intención poco práctica, de muy difícil instrumentación”. “Hay otra alternativa, mucho más eficaz y menos intervencionista, que es el impuesto a las ganancias a las empresas y a las personas, que ya se inventó hace 90 años”, completó.

“A Feletti lo conocemos como un funcionario criterioso y sabemos cuál es su línea de pensamiento, que es respetable. Lo que hace ruido es que hablar del margen de ganancias es meterse con las empresas. ¿Por qué no revisan lo que perdemos en cargas tributarias y laborales y los costos por logística por el deterioro de las rutas y las vías férreas? ¿Por qué no revisan cuando un sindicato patotero nos bloquea las empresas, no nos deja trabajar y el Gobierno y la Justicia no nos protegen? Lo que queremos como sector privado es que nos vaya bien a todos los argentinos”, agregó Mario Grinman, de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios.

Control de precios

En cuanto a los controles de precios, Grinman dijo que no funcionaron jamás y que lo que el empresariado quiere es una alta rotación: “No apunta a un margen exorbitante, sino más que nada a la rotación, sobre todo en nuestro sector, y no somos formadores de precios”.

Por último, Madanes Quintanilla hizo hincapié en la dificultad adicional que representa el actual contexto, con problemas para adquirir insumos importados para producir. “Hoy, el Banco Central no te da divisas para importar insumos, esencialmente en esos que no podés operar a crédito a plazo, con lo cual una modalidad de seguimiento de precios con falta de insumos y falta de mercadería por esta situación externa al productor lo termina de complicar.

Si no voy a poder producir, ¿Cómo manejo la oferta? ¿Estoy obligado a entregar la mercadería de forma inmediata ante el requerimiento de cualquier comprador? Porque cuando hay sensación de falta de productos, hay una avalancha de compradores que entienden que pueden faltar en el corto o mediano plazo”, cerró.

Fuente: La Nación